Ante la vuelta al trabajo en TRW

El pasado miércoles 8 de abril la Dirección de TRW comunicó al Comité de Empresa que, por silencio administrativo, se hacía efectivo un ERTE por fuerza mayor.
La planta cesó la producción (exceptuando alguna tarea puntual) desde que el domingo 15 de marzo CGT convocara de urgencia al Comité de Empresa para que exigiese a la Dirección la paralización inmediata de la producción desde el día 16 para evitar así posibles contagios, a lo cual la empresa (que ya había ocultado 1 posible caso al Comité) accedió reconociendo que no podía garantizar la salud de los trabajadores.

 

El pasado jueves 2 de abril, después de 18 días sin actividad, la Dirección de TRW comunicó al Comité su intención de plantear un ERTE por fuerza mayor y decía buscar el apoyo de los sindicatos a los que daba 2 horas para responder y sin facilitar toda la documentación relativa al ERTE que iba a presentar.

Los miembros de la sección sindical de CGT en TRW no somos títeres a los que pueda manejar a su antojo la dirección de TRW y tampoco seguimos ciegamente a ningún gurú sindical. CGT se compone de personas con un criterio propio, por lo que es indispensable para nosotros debatir las propuestas para consensuar una postura común y no vamos a renunciar a nuestra manera de funcionar por chantajes o presiones de la Empresa u otras fuerzas sindicales.

Finalmente, todos los sindicatos del comité (CCOO, UGT, ELA, LAB y ESK) excepto CGT avalaron con su firma el ERTE impuesto por la empresa.

Pasamos a reseñar los puntos que consideramos más relevantes del acuerdo alcanzado entre el Comité y la Dirección:
1.- EL ERTE será con carácter retroactivo a día 16 de marzo.
2.- El ERTE afecta a todo el personal de la empresa excepto a los Manager.
3.- Se complementa la cantidad percibida por el paro hasta cobrar lo mismo que si se estuviera de baja por contingencia común y sin nocturnidad.
4.- Desde el 1 de abril la Dirección de la empresa podrá obligar a los trabajadores que tengan horas (de años pasados) al disfrute de éstas, potestad que la empresa ostentara hasta el 31 de julio.
Respecto al punto 4o, CGT siempre hemos estado en contra de las horas extras por el empleo que se destruía. De hecho, durante los últimos años hemos presentado un sin fin de propuestas para evitarlas pero han sido siempre ignoradas tanto por la empresa como por el resto del comité.

Sin embargo, no podemos avalar esta forma de eliminarlas ya que de esta manera no se genera empleo (lo cual ha sido siempre nuestro objetivo al respecto) y la empresa, una vez más, manejará estas horas a su antojo. Además, tenemos serias dudas sobre cómo encaja esto con la legalidad.

Creemos que de aplicarse esta medida se podría estar vulnerando los derechos de los trabajadores afectados, los cuales podrían denunciar a la empresa.

Al margen de no estar de acuerdo ni con las formas ni con el fondo ni con la supuesta legalidad de este ERTE, CGT tenemos que recordar a la sociedad navarra que estamos hablando de ZF: una multinacional que lo primero que hizo tras comprar TRW fue alardear de que se iban a convertir en la segunda multinacional más competente del sector de proveedores para, acto seguido, despedir de manera improcedente a 123 trabajadores fijos en menos de un año para sustituirlos por eventuales. La misma multinacional que escandalizó a toda la sociedad navarra hace unos años imponiendo un ERE infame, plagado de mentiras y con una prepotencia sin igual después de llevarse millones de nuestras arcas en forma de subvenciones exigidas a nuestros gobiernos bajo amenazas de deslocalización.

CGT entendemos que es la multinacional ZF la que debe hacerse cargo de las pérdidas que se puedan derivar de las adversidades actuales. Y, desde luego, CGT no va a avalar que esta empresa robe, otra vez, los recursos de la clase trabajadora cuando ésta más los necesita.

En estos días, ZF-TRW, como casi todas, va a definir el plan para la vuelta al trabajo. Unos planes que por referencias que ya se han hecho en Volkwagen Navarra consideramos prematuros, ya que por un lado van a quitar recursos de EPIS a los centros sanitarios y por otro consideramos, al igual que muchos expertos, que los centros de trabajo se van a convertir en focos de contagio. El principal problema es que hay mucha gente asintomática que puede tener el virus sin saberlo y trasmitirlo inconscientemente. La única forma de garantizar dentro de lo posible que nadie con virus vaya al trabajo es haciendo pruebas con el test (con el margen de error que supone) cuestión que tanto el gobierno estatal como el autonómico deberían exigir como requisito indispensable para entrar al trabajo, priorizando, eso sí, que primero dispusieran de ellos los servicios de salud.

Todas las empresas saben que van a poner en riesgo a los trabajadores, a sus familias y, en consecuencia, a toda la población, pero claro, la salud pública no entra dentro de sus prioridades. Es nuestra obligación, como sindicato de clase, advertir a la sociedad del grave peligro que supone que los trabajadores sean obligados a volver a la normalidad laboral antes de contar con los recursos (tests) necesarios para poder tomar medidas eficaces que garanticen que los centros de trabajo no se conviertan en nuevos focos de contagio.

Sección Sindical de CGT/LKN en TRW




STOP al trabajo no esencial/beharrezkoa ez den lanari

El Gobierno va a permitir que se reanude la actividad económica NO esencial en los próximos días. Con ello pone de manifiesto que su preocupación no es la salud, sino el mercado. La forma de parar la curva es parando la producción. Por eso reclamamos que no se reinicie ninguna actividad NO esencial.

La seguridad y la salud de las personas trabajadoras y la sociedad en general deben estar siempre por delante de los intereses económicos de las grandes fortunas y mercados.

¡Pongamos la vida en el centro!

#osasunaVSkapital

#saludVScapital




Osasuna? Merkatua da, lagunak. Salud? Es el mercado, amigos




Reinicio de la actividad económica no esencial




No es coronavirus, es capitalismo

Hubo un poeta que trabajó en un matadero. Nunca se duchaba al salir de la fábrica. Olía a sudor y sangre. El sudor se perdía pero el olor a sangre cobraba fuerza. Cuando subía al autobús con las almas de todos los animales muertos que viajaban con él, las cabezas volteaban discretamente, la gente se levantaba y se alejaba de él.Hubo un poeta que trabajó en un matadero. Nunca se duchaba al salir de la fábrica. Olía a sudor y sangre. El sudor se perdía pero el olor a sangre cobraba fuerza. Cuando subía al autobús con las almas de todos los animales muertos que viajaban con él, las cabezas volteaban discretamente, la gente se levantaba y se alejaba de él.

Pero él quería oler a sangre, porque degollar a los animales y lavarse las manos le era impropio, tan impropio como lo es privatizar la sanidad, recortar y lavarse las manos.

«Si paseáis por las avenidas de la muerte, lavaros las manos», nos dicen, «que los hospitales huelen a sangre y los vertederos se llenan de tumbas».

Como este virus no entiende de clases, nuestro confinamiento, sobreexposición laboral, no son por nosotras y nosotros. Es por quienes nos roban protegidos con guantes blancos, por quienes se lavaron las manos. 

Cuando los cuerpos armados dejen de amenazarnos al final de este encierro, vamos a dejar de portarnos bien con el capitalismo, el genocida más respetado del mundo, el big data que no para de observarnos y controlarnos, se acabó, vamos a salir a la calle en masa para desparasitar a esta sociedad, para que devuelvan lo robado al bien común, nos llevaremos las rosas de las avenidas de la muerte, para que se repartan por todos los rincones del mundo, entre las personas más desposeídas, construyendo una red global de apoyo mutuo para recuperar un planeta al que el subdesarrollo le devuelva la vida.

Goio González, afiliado a CGT-LKN Nafarroa




Coronavirus: todo lo que nos jugamos

A nadie se nos escapa que asistimos a un escenario de enorme gravedad a nivel sanitario. Muchas personas están padeciendo a causa del Covid-19. En primer lugar las personas enfermas y las que han  muerto. También las que pierden a sus seres queridos en un contexto en el que ni siquiera el duelo se puede llevar a cabo de una forma digna. Quienes soportan el confinamiento, sobre todo la infancia. Por supuesto, quienes se ven en una situación de ERTE, quienes dejan de percibir su salario por trabajar en la economía sumergida a causa de no tener papeles, quienes viven en prisión, en un CIE, en una residencia de mayores,…

    Sabemos que esta crisis está generando una gran incertidumbre, incluso en las élites, dentro de las cuales estamos viendo improvisación y diferencias en las estrategias a seguir. Posiblemente todo cambie a partir de ahora, la clave está en qué sentido y en qué grado. En los primeros días del actual escenario los movimientos y organizaciones sociales y sindicales tuvimos que suspender abruptamente nuestra agenda, campañas y movilizaciones, abandonando forzadamente todas nuestras prioridades. No obstante, dentro del mundo del trabajo se dio la capacidad de responder de forma temprana ante las primeras agresiones pues la industria, cuando toda la ciudadanía era llamada a quedarse en casa, no contemplaba para nada la paralización de la actividad. El hecho de que en empresas como VW-Navarra o TRW se lograra el cierre resultó de gran importancia a la hora de ejercer un efecto contagio a otras fábricas en la defensa de la salud de las plantillas y del conjunto de la sociedad. Con el paso de los días, la evidencia se ha impuesto y el Gobierno ha decretado el cese de la actividad no esencial.

    De forma paralela, a nivel social, se comenzaron a generar alternativas discursivas y de acción como las redes de apoyo vecinal, la oposición al lavado de cara del ejército, las respuestas antirracistas, la exigencia de garantizar el derecho a la vivienda o las incipientes coordinaciones de colectivos para afrontar las previsibles amenazas sociales que se ciernen de una crisis económica inminente.

    Con esto queremos decir que cada decisión y cada toma de postura que vayamos tomando va a condicionar el escenario del día siguiente. Conocemos los riesgos: profundización del autoritarismo y el control social, paro y precariedad, desahucios, una política de fronteras aún más criminal, extensión de la xenofobia, aumento de las diferencias sociales, feminización de la pobreza, sometimiento a los mercados,… Por ello, debemos anteponer nuestras prioridades, venciendo el aturdimiento y haciendo valer alternativas: revalorización de lo público, necesidad de poner la vida y los cuidados en el centro, necesidad de redes humanas frente al individualismo y la desconfianza, reparto de los trabajos, redistribución de los recursos y freno a un modelo desarrollista insostenible que provoca una crisis (ecológica/económica/sanitaria/bélica…), detrás de otra.

    Por ello, es necesario salir de la burbuja en la que nos vienen encerrando. La gravedad del momento no justifica que ignoremos todo lo que está pasando en el mundo. El exceso de información focalizada en el coronavirus y la hiperconectividad digital a la que sucumbimos nos lleva directamente a la desinformación más absoluta. ¿Sabemos algo sobre cómo se agrava la situación en los campos de personas refugiadas?, ¿Qué pasó con las guerras, hambrunas, vulneraciones de derechos humanos,…? Todo ello, además de indolentes, nos hace vulnerables y manipulables.

    Terminaremos diciendo que no es posible ni deseable recuperar la normalidad pre-coronavirus. Si no somos capaces de generar una alternativa al discurso oficial, de tejer una respuesta postpandemia que dé una respuesta colectiva orientada hacia la justicia y que profundice en el igualitarismo y la libertad, obtendremos exactamente lo contrario: incremento de la desigualdad, autoritarismo y control social. Por tanto, debemos abandonar protagonismos estériles, priorizar objetivos y hacerlos “compartibles”.

Maura Rodrigo Alcalá

Secretaria General de CGT/LKN de Nafarroa

   




Banatu Taldea: El coronavirus y el Reparto de todos los trabajos

 
Extraído de: https://banatutaldea.blogspot.com/2020/03/el-coronavirus-y-el-reparto-de-todos.html
 
Hace poco más de dos años, el Observatorio de la Realidad Social de Navarra, organizó una jornada sobre el Reparto del Trabajo (RDT), con el título de: «¿Un RDT para una sociedad post-crisis?», que criticamos alegando que en 2017 no podía hablarse de sociedad post-crisis. Decíamos: «La crisis ni es solo económica, ni ha pasado; es múltiple, apenas acaba de llegar y lo ha hecho para quedarse».
En este momento, sin que los colectivos que más padecieron la crisis económica de 2008 hayan salido de ella, otra crisis nos golpea de nuevo; esta vez en forma de pandemia por coronavirus. El drama sanitario que estamos viviendo, con el ánimo encogido al ver lo vulnerables que somos y los colapsos sanitarios de las zonas más afectadas, hace que nos volvamos a preguntar: ¿podemos llamar crisis a lo que está sucediendo o es solo una consecuencia más de nuestras erráticas decisiones políticas, sociales y personales?, ¿estamos siendo, como sociedad, coherentes con lo que sabemos que va a ocurrir más pronto que tarde; con lo que ya está ocurriendo?
Nos vemos abocados/as a improvisar una serie de medidas, sanitarias y económicas, que no hemos preparado ni previsto, porque no hemos priorizado lo que más importa, el bien común, prefiriendo mirar hacia otra parte en todos los temas que pusieran en cuestión nuestro modelo económico individual y colectivo. Y es que, ahora más que nunca, si miramos lo que ocurre con un poco de perspectiva, se hace evidente que vivimos en una sociedad que prioriza el crecimiento económico y privado a todo lo demás, y este modelo ha fracasado; no da respuestas a una sociedad y un planeta en crisis y, si no intervenimos de modo inmediato corrigiendo nuestros errores, nuestra inacción nos llevará al colapso.
Los sistemas de protección social, como ocurrió en 2008, se han mostrado insuficientes; en los lugares más afectados incluso se encuentran colapsados. La economía se ve abocada a una nueva recesión económica, una infinidad de empresas recurren a ERTES (es bien llamativo que se hable de la eficiencia de la economía de libre mercado y que cuando vienen mal dadas sea el Estado quien salve al sistema), y las consecuencias para el conjunto de la población, que es quien paga al final todo, sin duda, han de ser muy gravosas.
De nuevo, si miramos más allá de las consecuencias dramáticas de esta pandemia, vemos como expertos, científicos y académicos hacen un diagnóstico demoledor de la situación social, económica y ambiental en la que nos encontramos (cambio climático, agotamiento de los recursos naturales, creciente aumento de la desigualdad tanto a nivel global como regional, desempleo crónico, precariedad, migraciones…) Está en cuestión incluso la continuidad de la vida misma: el colapso.
¡No es crisis es capitalismo! Y dicho sea de paso: el causante del problema social que tenemos es el capitalismo, y un modelo social en el que, con no poca decisión, venimos participando. Por esto, necesitamos transformarlo todo: desde nuestros modelos de qué es público y qué dejamos en manos privadas, hasta nuestra forma de vida egocéntrica y consumista. Desde los modelos económicos fundamentados en el permanente crecimiento económico, (tenemos que plantearnos seriamente decrecer), a otros que prioricen la producción de «lo necesario» y el derecho de todas las personas a llevar vidas dignas, igualitarias y seguras. Desde una industria muy dependiente de energías fósiles y contaminantes, a otra basada en energías limpias y renovables, dentro de un sistema productivo de proximidad… Es mentira que lo privado sea garantía de eficiencia. Lo privado es solo garantía de beneficio privado.
El bien común ha de estar protegido y garantizado por lo público, por lo que es de todas las personas. Un concepto de bien común inclusivo y responsable, que asuma que somos los causantes de las crisis en las que viven personas menos favorecidas, así como de las de otros pueblos, y nos impulse a obrar en consecuencia.
Vivimos en un mundo en crisis permanente. Tenemos que tomar conciencia de que hay que cambiarlo todo o casi todo. El llamado «mercado de trabajo» debemos transformarlo de un modo profundo. No podemos considerar, como hace la economía de mercado, a la población desempleada como mano de obra de reserva. Debemos visibilizar los trabajos de cuidados, muy feminizados, y asumirlos sin distinción de género; y entender que trabajo es solo aquello que hay que hacer para que todas las vidas puedan ser vividas con dignidad, intentando escapar de la concepción económica que lo inunda todo, y que considera trabajo, solo aquello que produce beneficios económicos.
Habrá muchos empleos que tendrán que desaparecer. Otros nuevos, creados conforme a las demandas de esta sociedad en crisis que habitamos, deberán ser impulsados.
Es el momento de impulsar un cambio de modelo económico y social que ponga freno a un  desarrollismo insensato y arrasador; de poner como finalidad de la economía la satisfacción de necesidades reales, no el incremento del gasto de lo superfluo en busca del beneficio privado; de caminar, en definitiva, hacia una sociedad más sensata, de cercanía e igualitaria. En este contexto adquiere vigencia el reparto del empleo y de todos los trabajos. Nada se ha hecho en esta dirección en Navarra en los últimos años, ni es de prever que los poderes económicos y políticos remen en esa dirección; tendríamos que ser el conjunto de hombres y mujeres quienes tomásemos esta responsabilidad. Si el sostenimiento de la vida exige unas cargas de trabajos productivos y de cuidados, es preciso que esas cargas se repartan; si, además, hemos hecho del empleo la fuente de los ingresos individuales necesarios y puerta de acceso a los derechos individuales y sociales, ninguna persona puede quedar excluida. Es necesario extender las experiencias de Reparto del Empleo retribuido y darle un nuevo impulso que posibilite la generación de automatismos sociales, que nos preparen, sea para los cambios necesarios en los sistemas productivos, sea para que tras la siguiente crisis nadie quede atrás
No permitamos que sea la ley del más fuerte quien dicte cómo han de ser las cosas. El empleo que un nuevo modelo social demande, debe ser responsable, igualitario y solidariamente repartido entre todas las personas.
El reparto de todos los trabajos no es una respuesta post-crisis, más bien es la respuesta que damos a una sociedad injusta sumergida en profundas y permanentes crisis, que necesita urgentemente un cambio en los modos de vida de un sistema fracasado.
Pamplona / Iruña, 28 de marzo de 2020



AHT Gelditu! Nafarroa: AHTAREN DIRUA OSASUNARENTZAT – EL DINERO DEL TAV PARA LA SANIDAD

AHTAREN DIRUA OSASUNARENTZAT – EL DINERO DEL TAV PARA LA SANIDAD




El coronavirus vence a Volkswagen

La Plantilla de Volkswagen Navarra cumple su primera semana de «reclusión domiciliaria» tras la paralización de la actividad en la fábrica de Landaben, que la Dirección decidía y anunciaba «ante la imposibilidad de garantizar la salud de los trabajadores por las cada vez más exigentes medidas de seguridad definidas por las autoridades sanitarias –razones todas ellas externas y ajenas a la voluntad y posibilidades de actuación de la empresa ?, y ante la falta de personal al inicio del turno de las 20 horas de hoy, domingo 15 de marzo, que nos impide arrancar las instalaciones?»

En la semana anterior a la paralización, en las reuniones mantenidas con la Dirección, cuando todo el mundo conocía ya las recomendaciones para evitar la expansión del coronavirus y ante el incumplimiento de las mismas en la fábrica, desde C.G.T. se exigieron medidas para el personal de riesgo (embarazadas, personas con problemas cardiorespiratorios, personas de más edad, etc.) y la colocación de gel hidroalcohólico en los puestos de trabajo. La Dirección no lo consideró necesario, siendo algo de vital importancia como recomiendan las autoridades sanitarias. Es más, a la última reunión, el viernes día 13, acudió en segundo plano la Sra. Scholz, Directora de Recursos Humanos, la primera reunión a la que acude desde que ostenta el cargo, quien mantuvo en todo momento una distancia de seguridad de 1,5 m., cuando sabía perfectamente que esa distancia no era posible mantener en las líneas de producción, poniendo en riesgo de contagio al personal.

Ante este comportamiento de la Empresa, cuando menos irresponsable, y probablemente negligente, ante la pasividad del resto de Secciones Sindicales, dando por suficientes y adecuadas las medidas adoptadas por la Dirección y ante la creciente preocupación de la Plantilla, ese mismo viernes desde CGT se exigió la paralización de la actividad por considerar que era la única medida preventiva capaz de garantizar el evitar los contagios en la fábrica.

El fin de semana fue de una actividad muy intensa ante el anuncio y posterior declaración del Estado de Alarma. Comunicados del resto de Secciones Sindicales por sus redes sociales exigiendo la paralización, audios del Secretario del Comité Sr. Duque anunciando una reunión del Comité de Empresa para el domingo, en la que se pretendía excluir a CGT€ ¿Qué fue lo que motivó este cambio de actitud? Para CGT no fue la declaración del Estado de Alarma, sino las presiones recibidas de sus afiliad@s.

Celebrada la reunión del Comité de Empresa, a la que CGT acudió por mediación de LAB, hecho que desde aquí agradecemos, la decisión de exigir la paralización de la actividad fue unánime. A pesar de ello, la Empresa seguía sin ver motivos para la paralización y seguía en sus trece de seguir con la producción.

Ante esta cerrazón de la Dirección, la Comisión de Delegad@s de Prevención barajó la posibilidad de paralizar la actividad por considerar la situación como riesgo grave e inminente para la Seguridad y la Salud de la Plantilla. Al no poder contactar con la Inspección de Guardia, se pudo contactar con el Director Territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Navarra, Sr. Dachari, quien manifestó que no se podía contemplar riesgo Grave e Inminente. Entendemos que en la actuación de este Sr. pudo haber cierta negligencia, pues, como después reconoció la Empresa, no se podía garantizar la Seguridad y la Salud de l@s Trabajador@s.

Al final, en una reunión con la Dirección a las 20,30 horas del domingo, ésta comunicó su decisión de paralizar la actividad en los términos expuestos al principio.

Desde CGT, una vez más, tenemos que mostrar nuestra indignación por la desvergüenza y la prepotencia de esta Dirección, ya que eran conscientes de que se estaba poniendo en riesgo nuestra Salud. En CGT creemos, que la Dirección esperó a ver qué pasaba a las 20,00 a la entrada del turno del domingo a la noche, y al encontrarse con que no había personal suficiente para producir, puesto que parte del turno se encontraba en cuarentena por haber dado positivo una compañera de su zona de trabajo, tomo dicha decisión, pensando acertadamente que el lunes se repetiría la situación.

El absoluto desprecio por nuestra Salud de la Dirección, se ha puesto una vez más de manifiesto ante la pandemia del coronavirus, pues como hemos podido comprobar, en esta fábrica, siempre prima la producción frente a la Seguridad y la Salud de la Plantilla.

Respecto al ERTE acordado por la Empresa, UGT, CCOO y ELA por motivos de fuerza mayor, la postura de CGT ha sido siempre, contraria al mismo. Desde C.G.T. entendemos que, en virtud de lo recogido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, «En cumplimiento del deber de protección, el empresario deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo.», al ser la paralización de la actividad una medida preventiva encaminada a garantizar la Seguridad y la Salud de la Plantilla, el coste de la medida debe recaer en la Empresa.

Con las medidas propuestas por el gobierno, las Empresas no van a tener que cotizar por nosotr@s, únicamente van a asumir su parte dentro del acuerdo y la mayor parte de lo que percibamos saldrá de las arcas públicas, y aunque este ERTE no va a repercutir en nuestra bolsa de paro, sí vamos a ver mermados nuestros ingresos al no cobrar los pluses presenciales.

El coronavirus ha demostrado la fragilidad del sistema capitalista a pesar de sus múltiples reinvenciones. Estamos ante una situación ante la que tod@s tenemos que arrimar el hombro, también las empresas en base a su responsabilidad social corporativa. Coincidiendo con el profesor Pascual Berrone «Séneca decía que la adversidad es ocasión de virtud. Las crisis hacen que demuestres quién eres, qué priorizas. Esta va a demostrar quién estaba comprometido», en CGT tenemos claras las prioridades de Volkswagen y entre ellas no está ni nuestra Salud ni nuestro bienestar y menos el del resto de la Sociedad, pues nuevamente vamos a ser l@s Trabajador@s y el resto de contribuyentes quienes salgamos perjudicad@s con esta crisis.

Sección Sindical de CGT en Volkswagen Navarra

 




Plataforma Navarra de Salud/Nafarroako Osasun Plataforma: Consideraciones ante la pandemia de Covid-19

 

Ante los excepcionales momentos que vivimos debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19, desde la Plataforma Navarra de Salud, siendo conscientes de que la complejidad de la situación hace difícil su análisis completo, queremos hacer algunas consideraciones:

1- Se está evidenciando la necesidad y la suerte que tenemos como sociedad de contar con una sanidad pública universal de calidad, algo que deberemos seguir recordando una vez esta crisis pase. Ni los seguros privados de salud ni las clínicas privadas están siendo ni van a ser herramientas útiles para una situación en la que no hay oportunidad de lucro. Respecto a este aspecto, debemos denunciar que si bien se han tomado con firmeza medidas oportunas que restringen libertades individuales para garantizar el confinamiento, no parece que exista la misma determinación para tomar las riendas de los recursos sanitarios privados ni  para la razonable paralización de la actividad económica no esencial.

2- Se evidencia, de igual manera, que las medidas de salud pública, la Atención Primaria y la toma de conciencia de la población en el sostenimiento de la salud colectiva resultan esenciales, la herramienta más poderosa que tenemos en este momento contra el coronavirus. Se están llevando a cabo potentes campañas de salud pública, con una fuerte complicidad social. Esta sería una dinámica a mantener en el tiempo no para afrontar una problemática concreta como la actual sino en beneficio de una mejor salud de la población, una salud menos medicalizada, más consciente e informada.

3- En lo que se refiere al mundo del trabajo, siempre hemos defendido que la salud esté por encima de los intereses de aumento del beneficio empresarial por lo que hemos denunciado el papel de las Mutuas patronales. Ahora, vemos que por ahora el Gobierno y muchas empresas siguen priorizando el mantenimiento de la actividad a la protección de la salud y la vida de las plantillas, algo que debemos rechazar como sociedad. Las mutuas parecen estar ausentes en esta guerra contra el coronavirus. La responsabilidad de que esto ocurra es de la Seguridad Social y del Gobierno, incapaces de proceder a integrar las mutuas en el Sistema Público de Salud para más allá de realizar sus tareas de atención a personas accidentadas o enfermadas por el trabajo, ponerlas a hacer prevención superando el actual sistema preventivo privado y ajeno a las empresas que está mostrando su tremenda debilidad.

4- Respecto a los colectivos más vulnerables:

Ancianas y ancianos: por una parte se ha podido constatar el gran papel social que ejercen en los cuidados y las consecuencias sociales al no poder confiarles en estos momentos el cuidado de niñas y niños. Por otra parte, se está viendo a las claras la precariedad laboral y de medios que se da en los centros socio-sanitarios en los que las personas mayores pasan sus últimos años de vida. Estos dos hechos muestran la gran carencia de recursos para atender las edades más tempranas y la inadecuación de la privatización de los cuidados de las edades más avanzadas de la vida.

Migrantes: tras años de reclamar una sanidad para todos y todas, sin exclusiones, nos abochorna ver cómo ahora se cuenta con personas migrantes a las que no se ha dado posibilidad de convalidar sus títulos, anunciando además que una vez pasada la crisis sus títulos volverán a no servir.

Personas presas y CIES: recordemos que recientemente en la cárcel de Pamplona han pasado un tiempo sin asistencia médica, lo que no es sino un ejemplo de la vulnerabilidad de estas personas en lo que a su salud se refiere. Ya es momento de que el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea asuma también la atención a la salud en la cárcel. Mención aparte se merecen los centros de internamiento para extranjeros en los que se da hacinamiento y reclusión injustificada.

5- Respecto al papel del ejército simplemente decir que no podemos permitir que se aproveche esta situación de miedo para hacer valer uno de los pilares del estado más cuestionado socialmente, el ejército. Las simbólicas acciones que propagandísticamente están llevando a cabo no justifican el despilfarro económico destinado a gastos militares. Todo ese dinero se debe destinar a gasto social. No necesitamos escopetas en esta crisis, para desinfectar edificios y calles no hace falta saber desfilar.

6- Sobre el cuestionamiento de grupos étnicos y naciones sobre su responsabilidad en la extensión de la enfermedad, queremos manifestar nuestra más enérgica repulsa. No podemos permitir la injustificada búsqueda de chivos expiatorios cuando lo que debemos hacer es reflexionar sobre la insostenible manera en la que hemos permitido que funcione un mundo globalizado en el que es posible que en el período de tres meses un contagio local se pueda extender por todo el mundo. Si no cambiamos, de mano del cambio climático, ésta no será la última crisis sanitaria global que vivamos.

Creemos que en los actuales tiempos debemos redoblar nuestros intentos de reflexionar y de mantener una mirada crítica a la vez que constructiva pues sabemos que el aturdimiento puede ser aprovechado por las élites, quienes no piensan sino en sus intereses particulares. Por eso hemos querido compartir nuestro análisis y animamos a toda la sociedad a defender la necesidad de poner la vida en el centro de las políticas sobre cualquier otro aspecto.

                   Nafarroako Osasun Plataforma /Plataforma Navarra de Salud