Martxoak 1 de marzo: Martes al Sol




Plataforma Navarra de Salud/Nafarroako Osasun Plataforma: Otsailak 18 de febrero, MANIFESTAZIOA: Rueda de prensa/Prentsaurrekoa

Extraído de: http://nafarroakosasunplataforma.blogspot.com/2022/02/otsailak-18-de-febrero-manifestazioa.html

Defendamos la Sanidad Pública-Mejora condiciones de trabajo

Todos los gobiernos desde la aprobación de la Ley General de Sanidad en 1986, en realidad han contenido el desarrollo del sistema sanitario público y han desarrollado políticas favorecedoras de su privatización.

Previamente a la pandemia el sistema sanitario público estaba muy debilitado debido a los sucesivos recortes en los recursos públicos aplicados como fórmula de salida a la crisis iniciada en 2008 y al mantenimiento de las estrategias privatizadoras.

El sistema sanitario, desde su nacimiento, no se apoyó en una voluntad política de desarrollo en aspectos centrales como: Sistema público único, basado en Atención Primaria, equitativo en ámbito rural y urbano, de atención integral, de orientación preventiva y de salud pública, integrador de todos los recursos sanitarios públicos, enfrentado a las desigualdades sociales, de desarrollo e investigación, etc.

Quien más ha sufrido esos recortes ha sido la Atención Primaria. La pandemia ha agudizado la crisis del sistema sanitario público y ha llevado al agotamiento profesional y a muchas personas usuarias a la desesperación. El sistema privado, con la permisividad del gobierno, sólo ha asomado la cabeza cuando ha oteado beneficios económicos (industria farmacéutica, derivaciones, comercio de EPI, test diagnósticos, etc.)

Por eso desde la Plataforma Navarra de Salud /NOP exigimos:

  • Otro sistema sanitario, con un aumento de los presupuestos destinados a la sanidad pública y en especial a la atención primaria y la salud pública.

  • Consolidación y aumento de las plantillas para recuperar los recortes y garantizar que la población pueda ser atendida por profesionales con puesto de trabajo estable.

  • Más atención presencial con ratios reales.

  • Aumento de personal administrativo, que garanticen una atención de calidad.

  • Cortar la financiación del negocio privado de la sanidad con los presupuestos públicos (derivaciones, conciertos, apertura de atención a mutuas, mantenimiento de mutualidades, industria farmacéutica, estructuras público-privadas en investigación, …).

  • Integración y desarrollo de un sistema público socio sanitario, con cobertura sanitaria adecuada desde el SNS-O.

 

La pandemia nos ha demostrado que es más necesario que nunca transformar y mejorar el sistema público navarro de salud, y ahora es el momento. Es preciso aprobar una nueva Ley Foral de Salud en esta legislatura que afronte las necesidades estructurales citadas y que se elabore desde la más amplia participación social.

Y necesitamos un cambio radical en todas políticas del Gobierno para enfrentar el cambio climático y las desigualdades sociales como fuente de inequidad en salud. Esto requiere el compromiso de la totalidad del Gobierno con otras políticas, y desarrollar la coordinación interdepartamental en materia de salud (Políticas de vivienda, medio ambiente, trabajo, primer sector, desarrollo económico, derechos sociales, salud etc.).

Nuestra apuesta es por un sistema público de salud fuerte y universal, basado en la atención primaria, la salud en todas las políticas, financiado con impuestos y que reduzca la inequidad y promueva unas condiciones de vida digna para toda la población.

Por eso impulsamos charlas que se están llevando a cabo en pueblos y barrios informando sobre la situación sanitaria de la zona conjuntamente con profesionales de cada zona, y promovemos una movilización conjunta de la ciudadanía y profesionales en defensa de un único sistema público de salud que garantice una atención de calidad, para lo que son necesarias unas condiciones dignas de trabajo.

Nafarroako Osasun Plataforma /Plataforma Navarra de Salud

Osasun publikoa defenda dezagun-Lan-baldintzak hobetzea

Estatuko Osasunari buruzko Lege Orokorra (1986) onartu eta gutxira, osasun sistemaren publikoaren garapenari eutsi diote, eta pribatizazioaren aldeko politikak bultzatu eta garatu dituzte gobernu guztiek.

Pandemiaren aurretik, osasun-sistema publikoa oso ahulduta zegoen, 2008an hasitako krisiari aurre egiteko formula gisa aplikatutako baliabide publikoen murrizketen eta pribatizazio-estrategien ondorioz.

Osasun sistema horrek, jaio zenetik, garapenerako borondate politiko faltari aurre egin behar izan zion alderdi nagusietan, hala nola: sistema publiko bakarra, Oinarrizko Osasun Laguntzan oinarritua, arreta integralekoa, prebentziozko orientaziokoa eta osasun publikokoa, osasun-baliabide publiko guztien integratzailea, desberdintasun sozialei aurre egiten diena, garapenekoa eta ikerketakoa, etab.

Murrizketa horiek gehien jasan dituena Oinarrizko Osasun Laguntza izan da. Pandemiak osasun-sistema publikoaren krisia areagotu du, eta profesionak eta erabiltzaileak etsipenera eraman ditu. Sistema pribatuak, gobernuaren permisibitatearekin, onura ekonomikoak (industria farmazeutikoa, deribazioak, NBEen merkataritza, test diagnostikoak, etab.) lortzean bakarrik agertu du burua.

Horregatik, Nafarroako Osasun Plataformak exijitzen du:

• Beste osasun sistema bat, aurrekontuak bideratuko dituena Osasun departamentura eta, horren barruan, bereziki, Oinarrizko Osasun Laguntzara eta osasun publikoaren alderdietara.

• Plantillak sendotzea eta handitzea, murrizketak berreskuratzeko eta lanpostu egonkorra duten profesionalek biztanleria artatu ahal izatea bermatzeko.
• Arreta presentzial gehiago, ratio errealekin.
• Administrazioko langileak gehitzea, kalitatezko arreta bermatzeko.
• Osasunaren negozio pribatuaren finantzaketa behingoz aurrekontu publikoekin moztea (deribazioak, itunak, mutuak, mutualitateak, farmacia, ikerketako egitura publiko-pribatuak..,).
• Sistema publiko soziosanitario bat integratzea eta garatzea, Osasunbidean estaldura sanitario egokia izango duena.

Pandemiak erakutsi digu inoiz baino beharrezkoagoa dela Nafarroako osasun-sistema publikoa eraldatzea eta hobetzea; orain da unea. Beharrezkoa da Osasunari buruzko Foru Lege berri bat onartzea legegintzaldi honetan, gizartearen partehartze zabalarekin landua, aipatutako egiturazko beharrei aurre egiteko.

Eta, oro har, klima-aldaketari eta gizarte-desberdintasunei aurre egiteko Gobernuaren politika guztien erabateko aldaketa, osasun arloko ekitate faltaren iturri gisa. Horretarako, Gobernuak beste politika batzuekin konpromisoa hartu behar du, eta, horregatik, beharrezkoa da osasunarekin zer ikusirik duten arloko departamentuen arteko koordinazioa (etxebizitzari, ingurumenari, lanari, lehen sektoreari, garapen ekonomikoari, eskubide sozialei, osasunari eta abarri buruzko politikak), gaur egun falta dena.

Gure apostua, osasun publiko sistema indartsu eta unibetsala, Oinarrizko Osasun Laguntzan oinarritua, politika guztietan Osasuna, inekitatea gutxitzen duena eta pertsona guztiendako bizi baldintza duinak sustatzen duena.

Aurrera egin ahal izateko, herritarrak eta profesionalak batera mobilizatzearen alde gaude eta, herri eta hauzoetan egiten ari diren hitzaldiak sustatzen dugu, non bertako profesionalekin batera azaltzen diren zonaldeko arazoak eta osasun sistema publiko bakar baten alde.

 

Nafarroako Osasun Plataforma/Plataforma Navarra de Salud




Otsailak 1 de febrero: Martes al Sol




Urtarrilak 4 de enero: Martes al Sol




Abenduak 7 de diciembre: Martes al Sol

 




Azaroak 2 de noviembre: Martes al Sol




Por una apuesta decidida en defensa de los cuidados

“Poner los cuidados en el centro”, esta ya manida expresión está presente en muchos de los discursos de diferentes partidos, movimientos sociales y organizaciones sindicales. Si bien esta coincidencia discursiva podría expresar un común acuerdo sobre a qué tipo de transformaciones concretas debemos aspirar como sociedad, más bien ocurre que ni existe tal consenso ni queda muy clara la traducción práctica que cada cual hacemos de dicha centralidad de los cuidados.

Ciertamente, la visibilización de la crucial importancia de los cuidados es una gran aportación que el movimiento feminista ha defendido y extendido en nuestra sociedad, suponiendo un cambio de paradigma al menos en nuestros discursos. Pero el reto que ahora debemos afrontar es el de concretar medidas que reflejen en la práctica el valor que realmente tienen los cuidados. Tras la pandemia de Covid, en la que tomamos conciencia de la necesidad que tenemos de una sanidad pública de calidad y universal o de la situación de vulnerabilidad que padecen las personas mayores y dependientes en los centros residenciales, ¿qué hemos hecho como sociedad para blindar nuestro sistema sanitario o para cambiar y mejorar el modelo de atención sociosanitaria?

A nivel sociosanitario en Navarra, en diciembre de 2020 se publicó un Decreto Foral que regula el funcionamiento de centros residenciales que, al tiempo que introduce algunas mejoras de relativo alcance, consolida el modelo de atención basado en la concertación de servicios con empresas privadas que anteponen el beneficio sobre los cuidados. No cabe duda, en este sentido, de que lo deseable sería avanzar en la publificación de los centros residenciales. No obstante, esta proclama puede resultar vacía si no exigimos previamente que se cuente con la estructura necesaria para que esto sea posible. Debemos defender la creación de un organismo que gestione los actuales centros residenciales públicos del Gobierno de Navarra y que posibilite la adhesión progresiva de los municipales, con condiciones laborales equiparadas y que cuente con una línea de financiación suficiente para garantizar un modelo integral de calidad. Este organismo debería diseñar un plan de expansión de la oferta pública de plazas que permita, en su momento, liberarnos de la actual dependencia del sector privado.  En Baleares, por ejemplo, después de 30 años, han construido una residencia para personas de la tercera edad de propiedad y gestión directa; y ha anunciado nuevas residencias y centros de día. La enseñanza es clara: es muy difícil hablar de residencias públicas con control social si previamente no existe una infraestructura y centros que sean de titularidad pública. Mientras que en la cuenca de Pamplona se están construyendo actualmente varias residencias privadas, desde 1973, el Gobierno de Navarra tan sólo ha construido dos residencias de su propiedad y gestión directa. Si no se afronta esta cuestión, la administración queda atada de pies y manos a la oferta y propiedad privada.

Por otra parte, a nivel de salud en Navarra, tras la reversión de la privatización de las cocinas del Complejo Hospitalario -CHN-, no hemos conocido ninguna otra iniciativa que tienda a reducir el peso del sector privado en el Sistema Sanitario Público. Se trata de actividades mantenidas en el tiempo (limpieza, informática, conciertos con centros privados -hospitalización, intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas-, trasplantes, transporte sanitario, oxigenoterapia a domicilio, atención bucodental, …), para las que no se trata en ningún caso de ir buscando alternativas. Como se ve, hay mucho terreno en el que avanzar pero no parece haber la necesaria voluntad política. En marzo de 2021 el Gobierno de Navarra anunció la realización de un estudio para “avalar un escenario de servicio de transporte sanitario de titularidad pública”. Por el momento, se desconoce la marcha y conclusiones del grupo de estudio interdepartamental conformado para ello, pero sí hemos podido conocer que La Rioja acaba de constituir una empresa pública que aglutinará servicios como el transporte sanitario y el 112 a partir de abril de 2022. Como se ve, es posible ir dando pasos hacia modelos que garanticen una mejor atención, mejores condiciones de trabajo y que dejen a un lado el afán de lucro.

Por último, no podemos dejar pasar el caso del servicio de Atención a Domicilio del Ayuntamiento de Iruña, remunicipalizado en la anterior legislatura y que ahora se pretende externalizar a una empresa pública. Recientemente, el Ayuntamiento ha anunciado que en breve la plantilla será efectivamente subrogada. Se trata de una plantilla feminizada que lleva a cabo labores de cuidados, los mismos que se pretenden situar en el centro, pero a los que ahora se pone precio. Si la gestión pública ha tenido áreas claras de mejora, éstas tienen que ver con la gestión de sus responsables, no con el trabajo de las trabajadoras familiares que ahora, incomprensiblemente, pagarán el plato. Evidentemente, son los partidos de gobierno los principales responsables de dicho atropello, pero no deja de sorprender el escaso eco que el conflicto que las trabajadoras han abierto con el Ayuntamiento (un largo proceso de huelgas y movilizaciones), está teniendo en el mundo político, sindical y social, más cuando se trata de poner en el centro los cuidados y a las mujeres que los garantizan. En general, todo el modelo del SAD necesita una nueva mirada si quiere ser de verdad una alternativa al modelo residencial, favoreciendo una implantación más adecuada en las zonas rurales, creando plazas en centros de día rurales y ofertando más atenciones y más tiempo. El SAD navarro es uno de los que menos tiempo atiende por persona usuaria y día de todo el estado.

Necesitamos apuestas claras y palpables respecto a los cuidados en Navarra, pasar a los hechos. Si no, nuestras buenas palabras no serán sino demagogia y, lo que es peor, podrían suponer frustración y desapego a las propuestas transformadoras en clave de justicia social, dejando el terreno abonado para quienes nos quieren imponer un modelo competitivo y mercantilista de sociedad, en el que las personas son continuamente desvalorizadas.




Plataforma Navarra de Salud/Nafarroako Osasun Plataforma: La hora de la responsabilidad

 

 

 

Durante la pandemia hemos venido arrastrando todas las deficiencias que los sucesivos gobiernos de UPN provocaron en el sistema sanitario mediante la desinversión, la precarización de las plantillas y el adelgazamiento de un sistema sanitario público que en la pandemia Covid-19 ha demostrado que a pesar de todo es el único capaz de enfrentarse a retos de salud que afectan a toda la población.

Los precarios sistemas de protección social y las privatizadas residencias de personas mayores y personas vulnerables, han demostrado su incapacidad para hacer frente a la situación a pesar del esfuerzo de las personas que en condiciones precarias trabajaban en ellas.

La actitud de gran profesionalidad de la mayoría del personal del sistema público de salud, en el contexto de una organización improvisada y bastante caótica, ha demostrado que toda la carga de la pandemia recaía sobre ellas y ellos y pese a las condiciones de precariedad, sin apoyos desde las direcciones, y con escasos medios, han afrontado situaciones inéditas, pero han dejado un poso de cansancio, agotamiento, y de intentar salir del paso como si de un mal sueño se tratara. No es posible pedir más al personal en estas condiciones.

La gestión que de la pandemia ha hecho el departamento de Salud ha estado marcada por una escasa participación de profesionales, una muy mejorable comunicación con la ciudadanía, una centralización de decisiones sin explicación y sin dotación de medios, que se han concentrado en los aspectos más mediáticos, y se ha olvidado de que el sistema de salud es mantenido por sus profesionales.

Ha habido declaraciones de intenciones pomposas, de cara a la galería, al parlamento, a los medios o a las entidades que hemos reclamado mayor compromiso, mayor implicación, o mayor participación. Esas palabras, que en su momento no se materializaron con el pretexto de la situación, toca ahora convertirlas en hechos.

Corresponde al Gobierno de Navarra y al Parlamento garantizar un presupuesto suficiente para la sanidad pública, acercándose al 7% como el promedio de la Unión Europea.

Corresponde a la consejera de Salud liderar los cambios necesarios, marcar las líneas maestras en el departamento para dar a la atención primaria el protagonismo que tantas veces ha publicitado en los medios de comunicación, y garantizar a la población la calidad y eficiencia del sistema sanitario público que en los últimos tiempos difunde.

Corresponde al director general de Salud hacer realidad los cambios para atención primaria que le fueron encomendados por la consejera en marzo, todos ellos todavía en estado de espera y que por ahora son mera letra y declaraciones de intención.

Toca a la gerencia de Atención Primaria incentivar a sus profesionales, garantizar su estabilidad, impulsar procesos de escucha y participación, abrir puertas a la esperanza en una plantilla extenuada que a duras penas puede subsistir: estabilidad de las plantillas, nuevos roles, nuevas formas de gestión, nuevos servicios basados en la promoción de salud, en las necesidades sociales y sanitarias de cada zona. No sirve ahora el abandono y la falta de ideas o propuestas, y se requiere una dirección activa y estimulante para recuperar la ilusión de sus profesionales.

La asistencia hospitalaria que ha centralizado los recursos adicionales durante la pandemia necesita adaptar su gestión hacia una atención más humana, centrada en las personas, menos orientada a los últimos avances tecnológicos, y que se apoye en el conjunto de profesionales que desde la cercanía a las personas hacen de la atención de salud su razón de ser, bien desde la atención primaria o desde la atención directa.

La atención de salud mental ha dejado a la vista sus insuficiencias. Las personas con problemas graves han sido atendidas, pero los efectos de la pandemia en la salud mental de la mayoría de las personas no han podido ser resueltos debido al limitado y medicalizado alcance de las prestaciones existentes y han dejado un lastre de situaciones complicadas para las que la actual estructura resulta claramente insuficiente en apoyos psicológicos, o en atención a problemas menos graves. La elevada privatización de muchos de sus servicios ha contribuido a la fragmentación de las respuestas y a muchas de sus ineficacias. Es necesaria una reforma en profundidad de la actual estructura incluyendo una mayor importancia de lo público y una mayor cartera de servicios a la población que evite que solo puedan acceder a prestaciones quienes tienen dinero. Una atención psicológica que se dote de recursos y procedimientos de acceso directos desde atención primaria.

La docencia y la investigación necesitan estar respaldadas con suficiente presupuesto para evitar que los intereses privados determinen las prioridades, y marquen la agenda de temas prioritarios a investigar o tecnologías sanitarias a incluir en el sistema. Si la docencia la proporcionan las empresas consumiremos sus productos inexorablemente, y si la investigación la deciden intereses privados, aportaremos fondos públicos para desarrollar tecnologías que las empresas privadas nos venderán a precios desorbitados. Las vacunas frente al Covid sob un buen ejemplo.

Únicamente el desarrollo del sistema público de salud ha demostrado su eficacia durante la pandemia, una vez más, y quienes han precarizado el sistema en el pasado o quienes alaban las bondades de la colaboración público privada a la salida de la crisis, únicamente son cómplices de salidas falsas de la situación y ofrecen coartadas para una vez más seguir precarizando el sistema público de salud y crear una salud para personas ricas y otra para personas pobres.

La Plataforma Navarra de Salud/Nafarroako Osasun Plataforma seguirá recordando al Gobierno estas reivindicaciones desde la movilización. Esta semana con la manifestación que la iniciativa Aurrekontu Sozialak/ Presupuestos sociales convoca y que partirá desde Geltoki (antigua estación de autobuses) este sábado 16 de octubre a las 18:00 horas.

Pamplona /Iruñea a 12/10/2021

Extraído de: http://nafarroakosasunplataforma.blogspot.com/2021/10/la-hora-de-la-responsabilidad.html?m=1

 

 




Urriak 5 de octubre: Martes al Sol

LLega Octubre y la Asamblea|Concentración
Primer martes de mes al S🔆L
En esta ocasión contaremos con las LUCHAS de: OCTUBRE👇
🔆  Contra la Pobreza 🔅 Mayores  🔆  Medioambiente 🔅  ArGi dUgu: vuestros beneficios, nuestra oscuridad
🔅Trans (LGTBIQ+ )  🔆  Elhadji  🔅  aurrekontu sozialak



Irailak 7 de septiembre: Martes al Sol