Opinión: ¡Traed madera, más madera!

En el desaforado y tortuoso enredo incesante de la alta velocidad, ocurre algo parecido a la escena del tren en film los Hermanos Marx en el Oeste, en la que se desarrolla una frenética carrera para llegar al registrador de la propiedad y sellar la valía de las escrituras de ciertos terrenos por los que se va a trazar el corredor que conectará ambos océanos. La revalorización especulativa. Escena en la que al grito de: ¡Es la guerra. Traed madera, más madera! Groucho, Harpo y Chico se afanan en destrozar el tren en el que viajan, con el fin de alimentar la caldera de la locomotora que dirige el convoy. Excelente alegoría de la gestión endeudadora del crecimiento en pos del progreso, cuyas consecuencias directas continuamos soportando y que un gran porcentaje seguirán formando parte del convoy traccionado por la locomotora especulativa.

Tiene gracia, que después de años anunciando la llegada del ultra veloz tren, permanezcamos en el andén de la incertidumbre sin conocer exactamente de qué narices nos están hablando. Obviamente hablamos de rentabilidad y viabilidad real del modelo ferroviario que nos quieren imponer; con un nivel informativo tal que prácticamente el 98% de la población no sabe de qué tren se trata, y algo más grave: sus limitaciones. A día de la fecha las tácticas de la desinformación para implantar cualquier megaproyecto, no han variado mucho respecto a épocas pretéritas, y se afianzan en una total falta de necesidad, por parte de los grandes grupos constructores y financieros, de trabajar la imaginación y el marketing, dominando el sistema de los Hermanos Marx de a “mar revuelta ganancia de pescadores”, que continúa dando réditos inmejorables.

Corredor ferroviario, ancho de vía, altas prestaciones, etc… corresponden a un argot técnico que no se domina y emana engaño. Por ello el esfuerzo necesario por contextualizar lingüísticamente sobre lo que a todas luces y, si no le ponemos remedio, nos va a hipotecar por generaciones. No es un privilegio el derecho de la ciudadanía a ser informada en unos términos claros, de manera que pueda discernir la conveniencia o no de endeudar al presente, y sobre todo al futuro, con una infraestructura que no va a poder ser amortizada; que no responde a necesidades, y que con toda probabilidad supondrá un importante lastre económico a sumar al 70% que ya tenemos y que nos arrastra para sostener servicios básicos. Lejos de esto, la táctica de secuestrar el debate y la huida hacia adelante, tan implantada en estas latitudes de la política de hechos consumados y el que venga detrás que arree.

UPN, haciendo gala de un espurio interés, echa mano de Buster Keaton, y como en el maquinista de la general para demostrar su valor a Anabelle, su presidente se sube en otra locomotora persiguiendo al comando yanqui que le ha robado y raptado sus amores: la locomotora y gran pasión, “La General”, y su amada Anabelle. El ministerio de fomento ha ejecutado el acuerdo con el maquinista para activar el inicio del asalto al poder perfectamente diseñado al final de la primavera de 2016. Maniobra que ahonda mucho más en la duda del interés real por mejorar la red de una manera racional alejada de vías muertas, y mejor encuadrado en el interés de ciertos bolsillos.

Nadie duda de la conveniencia y necesidad de mejora que la infraestructura ferroviaria necesita, probablemente ese debiera ser el punto de partida del debate secuestrado, convertido en trifulca mediática donde en pocas ocasiones, muy escasamente, se ponen los números de manera clara sobre la mesa. La gran pregunta del quién y cómo se va a pagar sigue sin ser respondida por la parte defensora de la modernidad y el desarrollo. Que gracia tienen. A tenor de lo conocido, y aunque se insista en la quimera de la recuperación económica, lo cierto es que este proyecto tal y como está convenido pone en evidencia su propia viabilidad. Partiendo del parón del proyecto en 2014, y que tan solo se ha ejecutado un 10%, tratan de vender su falsa capacidad de ejecución, por costos, del proyecto. La indefinición, de dónde a dónde, también lastra el propio proyecto que además no puede plantear una conexión con Aquitania al menos hasta 2030, al posponer Francia la inversión en este medio y corredor. Evidente también es la inviabilidad del plan urbanístico con el que se pretendía financiar la nueva estación. No hace falta ahondar igualmente que la financiación a través del inestable sistema financiero bancario, no pasa por su mejor momento, y que un escenario futuro no diferirá mucho de lo actual.

¡Es la Guerra. Traed madera, más madera! El sistema necesita elementos de combustión para poder mantener su marcha. La especulación como método económico nos condiciona en el presente y para el futuro, gravando sobre las economías domésticas y locales para continuar alimentado las arcas de ese 1% elitista que nos utiliza y exprime.

Joseba Santesteban

Grupo de comunicación

CGT-LKN Nafarroa




Alde Zaharra salgai: vecinos y vecinas contra la especulación




Martes al Sol 7 de noviembre




Opinión: TAV/TAP, DAP DEP

En un comunicado reciente, Geroa Bai se posicionaba a favor del derecho a decidir, proclamando que «el futuro de nuestra sociedad está en manos de quienes la integran, es decir, de la libre decisión de la ciudadanía», «salvo para el modelo de tren», les faltó precisar.

Precisemos: para el modelo de tren que esta sociedad necesita, quiere, quienes la integramos pedimos ser escuchadas y escuchados, pedimos también decidir y pedimos transparencia, no artimañas de neolengua. Al TAV ahora lo llaman TAP. ¿Qué es eso de TAP? ¿Suena más hípster? ¿Milenial? Desde luego, llamarlo TAP les aleja mucho de una DAP, Democracia de Altas Prestaciones. El TAP es un ejercicio quimérico en términos de vía-bilidad si, como afirman, sería también para transportar mercancías, alternativa mucho más costosa y deficitaria que el transporte de personas y paquetería habitual en este tipo de infraestructuras. ¿Progreso? Mienten. Una y mil veces, hasta convertirlo en verdad.

De ser así, una vez se convirtiera en verdad diríamos que el TAP se lograría sin canteras, desmontes ni escombreras, sin la destrucción de acuíferos y sin derroche energético ni emisiones que castigan la atmósfera que nos castiga, tampoco padeceríamos el efecto barrera ni la desvertebración territorial porque el servicio de tren de cercanías seguiría funcionando, como la sanidad y la educación, sin recortes presupuestarios porque el TAP se amortizaría rápido, generaría superávit, financiación para nuestro territorio.

Que no se nos pase el tren para parar este tren, pues la verdad duele mucho cuando descubrimos la mentira en la que hemos vivido. El TAV, TAP, el PROGRESO o como necesiten venderlo, no es otra cosa que humo, rentabilidad política como ruina social, no es otra cosa que una foto, sonrisas y canapés, cementocracia en bandeja, nada que ver con una Democracia de Altas Prestaciones, así por ello, hacemos un llamamiento social para que acudan a la manifestación convocada en Iruña para el 11 de noviembre por “Iniciativa por el tren – AHTrik ez”, para dejar claro el mensaje de que la soberanía reside en el pueblo y no en los mercados que tanto aburren ya con sus productos altamente prescindibles.

Goio González Barandalla

Afiliado a CGT-LKN Nafarroa




Ante la represión en Catalunya: concentración domingo 5 de nov




Opinión: CETA ¡a hurtadillas!

El Senado ha aprobado el CETA aprovechando el intencionado estruendo mediático de la defensa de la unidad de la patria; reino único con Felipe V y constituida como Nación-Estado en 1812, bajo las Cortes de Cádiz ¡Viva la Pepa!

El tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá reportará abundantes beneficios a corporaciones empresariales, grupos de inversión y avispados lobbies de capital riesgo, en detrimento de los intereses comunes de municipios, comunidades y pueblo llano. Tampoco escaparán del acoso las empresas de menor tamaño abocadas a la desaparición fruto de la nueva reconversión. No parece que este sector, el de las pymes, al aplaudir la llamada liberalización de los mercados, tenga muy claro el verdadero alcance de tamaña maniobra.

Quienes defienden este tipo de tratados, que lejos de potenciar el libre comercio crean y desarrollan nichos de desigualdad, lo hacen en clave de exenciones arancelarias, de manera que las mercancías y productos puedan circular entre países, sin control alguno. Para un empresario significa que entre el mercado de la UE y Canadá, existiría una reducción de los costes. Esto es lo que se vende. Pero realmente en un mercado en desigualdad de condiciones, desregulado, no existe tal reducción de costes. Si alguien pretende hacerse un hueco deberá adaptarse, si puede, bajo normas de “negocio” impuestas por cualquier holding fuera de las normas de la OIT, de la protección al medio ambiente y con gabinetes jurídicos ad hoc. Un mercado en el que los grupos de inversión están protegidos por cuantiosas indemnizaciones, da igual que no cumplan con la relación contractual, o sus inversiones sean de base fraudulenta, o nocivas.

La cuestión tiene bastante más enjundia que la simpleza de la exoneración arancelaria, y la tiene desde la propia actividad especulativa de los mercados, puesto que las grandes corporaciones empresariales y grupos de inversión de capital riesgo, serán depredadores de las economías más débiles. El resultado de todo ello es una liberalización de cuanto estamos sufriendo el común de las personas y la alimentación de las cuentas de resultados de las economías más potentes traducido al mercado, que bajo la visión neoliberal lo absorbe todo. Todo ello enmascarado en datos macroeconómicos para transmitir la buena marcha de la economía, la falsedad del crecimiento y el progreso que a las microeconomías no llega.

Que el CETA se haya votado en el Senado bajo un halo oscurantista, nos da la pincelada que llega a definir el propio tratado y que ilusiona a personajes tan actuales como Albert Ribera, Tony Cantó, Inés Arrimadas; Como también lo hace a Pedro Sánchez, Susana Díaz, Ramón Jáuregui. Claramente posicionados a favor de la economía de libre mercado. Que es todo menos libre. El neoliberalismo avanzando ante graves indefiniciones de quienes se postulan como alternativas de gobierno. Hablamos de posiciones socialdemócratas por su puesto. El partido del puño y la rosa, que votó en Estrasburgo a favor del CETA toma ahora la opción de la abstención, manifestando que no votan en contra porque apoyan el comercio multilateral. Como si estos tratados que se sustentan en el desequilibrio y la injusticia lo garantizaran. Los sindicatos continúan desaparecidos, incluso Podemos, enzarzado en luchas cainitas y torpes, no alza la voz con determinación; la sociedad, desinformada, desmovilizada y sin capacidad de respuesta.

Resulta paradójica la ultradefensa de la unidad de la Patria-Nación-Estado en términos de territorialidad, nacionalismo al fin y al cabo, y no se haga tanto hincapié en una mínima defensa de los recursos propios y de la ciudadanía en cuanto al presente, pero sobre todo a futuro, cuando por tratados como el aprobado a hurtadillas, se pone en grave riesgo la economía social, los servicios básicos, la sanidad, el sistema de pensiones; la base económica de un país queda supeditada al mercado puesto que el tratado se autorregula jurídicamente, esto es, existe un tribunal especifico que está por encima de los estamentos judiciales del estado, incluso por encima de la sacrosanta y tantas veces invocada carta magna del 78, quebrantada en sí misma en el artículo 135.

El objetivo principal del tratado entre la UE y Canadá, antesala del TTIP que llegará, al que el CETA allana el camino, son los recursos y los servicios públicos. Especular con lo público creando necesidades es Leit motiv de este moderno y agresivo modelo capitalista, algo que vista la deriva capitalista, enclaustrada en la siempre negativa especulación no es de extrañar desemboque en el próximo “ajuste del sistema”, con un estado damnificado económicamente. La aplicación de la teoría del capitalismo escorpión, tan perfectamente definida por Mikel Orrantia.

Joseba Santesteban

Grupo de comunicación

CGT-LKN nafarroa




il Mascalzone Malacresta: quiero un tren…




Comunicado del SP Confederal de la CGT: “Encuesta Población Activa – III trimestre 2017”

“Seguimos en caída libre de derechos: aumenta el empleo, eso sí, precario y cada vez peor pagado”.

Al 30 de septiembre 2017, la población ocupada se situó por encima de los 19 millones de personas, con un incremento de 463.500 personas ocupadas más en el último año en el sector privado y, tan solo 58.200 personas en el sector público.

El largo “verano” y las temperaturas extremas, como consecuencia del cambio climático, supone que el Sector Servicios y especialmente la Hostelería, repunte en el último trimestre en 236.400 personas más ocupadas. En el lado contrario y debido al cambio climático, la Agricultura pierde 55.500 personas ocupadas.

El paro baja en este trimestre en 182.600 personas, situándose a 30 de septiembre en 3,7 millones de personas paradas, es decir: el 16,38% de la Población Activa, la cual ha descendido en el último año en 67.400 personas.

El empleo que se genera es de baja cualificación, siendo absorbido precisamente por el sector Servicios y en especial la Hostelería, la cual se ha convertido en el “nuevo nicho de empleo” o quizás, casi en el único nicho que muestre un cierto dinamismo en la movilidad de la fuerza de trabajo.

La apuesta política suicida del anterior ciclo económico, el ladrillo y la financiación especulativa, conllevó el desastre de la Construcción y el endeudamiento de la mayor parte de las corporaciones locales, así como el rescate bancario de todas las “Cajas de Ahorros públicas”. Más de 1,5 millones de trabajadores (empleo masculino casi absoluto) poco o nada cualificados, salieron a las filas del desempleo.

La apuesta política no varió su grado de “suicidio” en cuanto al modelo productivo y el modelo económico de crecimiento: economía de servicios (hostelería, comercio y turismo) basada en los mismos parámetros especulativos y financieros, a la vez que depredadora de grandes cantidades de recursos (agua, energía fósil…) y destructiva del territorio, tanto urbano como costero. Este modelo sirve de recambio de los millones de empleos poco o nada cualificados que se desplazaron de la Construcción a la Hostelería fundamentalmente.

En el 2006 la Construcción generaba empleo en un año para 2,2 millones, en el 2017 solamente genera 963.399 empleos. En cambio, la Hostelería -ella sola- genera 3,2 millones de empleos en el 2017, cuando en el 2006 los empleos que generaba anualmente fueron de 1,2 millones.

La apuesta política suicida, de antes y ahora, configura un modelo de producción y distribución insostenible medioambientalmente, precario y de muy baja cualificación, además de generador de desigualdad y descohesión social: a 30 de septiembre 2017, la Agricultura ocupa solamente a 777.800 personas; la Industria a 2.670.700; la Construcción a 1.154.600 personas y el sector Servicios a 14.446.900 personas, es decir el 50% de todas las personas ocupadas actualmente (19,04 millones de personas).

El tipo de empleo sigue el mismo patrón: empleo precario, poco cualificado y/o empleando personas con títulos universitarios pero para empleos descualificados, por una parte. Por otra, el empleo que se crea es temporal, con tasas del 42,8% en la Hostelería y del 41,6% en la Construcción, donde la durabilidad de los contratos ha disminuido hasta menos de los 43 días. Las condiciones salariales de estos millones de personas “empleadas”, se encuentran muy por debajo del salario medio hora general, que se sitúa en los 14,8€ y se pagan a 13,2€ hora en la Construcción y a 9,4€ hora en Hostelería (las camareras de hotel, no cuentan porque se les ha sacado, a ellas y otros trabajadores y trabajadoras, fuera de los convenios de Hostelería, y los precios hora varían de los 1,1€ hora a los 4€).

Seguimos en caída libre hacia el “abismo” y las clases asalariadas “inactivas, desorganizadas y poco solidarias”.

CGT insiste: la lucha, la desobediencia de las clases asalariadas, es el único camino para una vida digna para todos y todas.




TRENA BAI. AHT EZ! BIZIMARTXA/MARCHA DE BICIS ¡TREN SI TAV NO!

Datorren larunbata, azaroaren 4ean, ohiko trenaren aldeko eta AHTren aurkako Bizi martxa burutuko da. Bizi martxa hau azaroaren 11ko Trena Bai, AHT ez .Herriak erabaki! lelodun  manifestazioa iragartzeko baliatuko da.
Bizi martxa hau goizeko 11:30ean Diputazioaren aurretik abiatuko da eta Iruñerriko hainbat auzo zein herri zeharkatu ondoren  Etxabakoitzen amaiera emanen zaio, zizka-mizka batekin.
Zabaldu ezazu!
El próximo sábado 4 de noviembre se celebrará una marcha de bicis a favor del tren y en contra del TAV. El objetivo de la misma será anunciar la manifestación que bajo el lema: Tren si, TAV no! Que el pueblo decida ¡tendra lugar el 11 de Noviembre en Iruñea.
La marcha de bicis saldrá a las 11:30 desde Diputación ( Carlos III )y después de recorrer diferentes barrios y pueblos de Iruñerria concluirá en Etxabakoitz con un aperitivo.
Difundelo!
                                               Iniciativa por el Tren. AHTrik ez

 




Opinión: AHTren egoera Nafarroan/ La situación del TAV en Nafarroa

Azken asteetan AHTren gaia pil pilean dago Nafarroan, Nafarroako Gobernua eta Sustapen Ministerioaren akordio ezari esker.

AHT espainiar Gobernuaren eskumena da. Baina Nafarroako Gobernuak bere egunean espainiar Gobernuarekin konbenio bat sinatu zuen, zeinaren arabera obra betearaztea Nafarroako Gobernuaren esku geratzen zen, ondoren espainiar Gobernuak Nafarroakoak aurreratutako dirua itzuliz.

Egungo Nafarroako Gobernuak aurrekoa ordezkatuko duen konbenio berri bat sinatzea proposatu du, proiektuaren nondik norakoak batere zalantzan jarri gabe. Halaber, Nafarroako Gobernuak AHTren konbenioaren sinadura Estatua eta Nafarroaren arteko Konbenio Ekonomikoaren sinadurarekin baldintzatu nahi du. Geroa Baik gobernua osatzen duten gainontzeko alderdiekin dituen desadostasunak direla eta, Nafarroako Gobernuaren 2018ko aurrekontuan AHTrentzat diru partida bat sartzea arazo politiko bihurtu zaio. Horregatik aurten Villafranca-Olite eta Olite-Peralta tarteen lizitazioa, eta 2018an obrak Estatuaren esku geratzea nahi zuen Nafarroako Gobernuak.

Bitartean, Sustapen Ministerioak, AHTren konbenioa eta Konbenio Ekonomikoaren negoziazioak banandu nahi izan ditu. Nafarroako Gobernuari indarrean dagoen konbenioan adostutakoa betetzea exijitu dio. Hau horrela izanik, Nafarroako Gobernuak aurten hurrengo bi tarteak esleitu eta hurrengo urteko obrak aurrera eraman beharko lituzke, hau bermatzeko aurrekontuan diru partida bat sartuz.

Baina guk ez dugu eztabaida termino hauetara mugatu nahi, gure ustez azaleko eztabaida delako. Haratago joan eta gaiaren muina salatu nahi dugu: Obrak aurrera eramateko erantzukizuna batarena edo bestearen izanda ere, AHT inongo justifikazio ekonomiko eta sozialik ez duen proiektua da, ingurumen ikuspuntutik astakeria, eta ez da inola ere interes orokorrekoa.

Azken aldiko gatazka, lanak aurrera eramateko ardura norena den eztabaidatzera mugatzen da. Argi erakusten dute AHT eraikitzeko adostasuna dutela. Justifikazio politiko hutsa ematen diote proiektuari estrategikotzat joz, nahiz eta inongo errentagarritasun ekonomiko, sozial edo ingurumenekorik ez izan. Are gutxiago AHTk aurrekontuetan dituen diru partidak benetako beharrak dituzten beste arlo batzuetatik kentzen badira, besteak beste, osasungintza, hezkuntza edo gizarte zerbitzuetatik.

Honek, interes orokorraren aurka doan proiektua izanik, gizarteko maila pobreenetatik aberatsenetara zerga bidez egiten den transferentzia bat suposatzen du. AHT eraikitzea ingurumenaren guztiz aurkakoa da, hainbat arlotan eragin izugarriak dituena (habitatak eta bioaniztasuna suntsitzea, lur emankorrak okupatzea, inpaktua paisaian, zaratak, bibrazioak,…). Lurraldearen zatiketan duen eragina ere izugarria da, orain arte trenaren bitartez loturak zituzten hainbat zonalde loturarik gabe utziko baititu.

Arrazoi guzti hauengatik, AHTren aurrean izan daitekeen jarrera arrazoizkoena proiektua gelditzearen aldekoa da. Beharrezkoa da Nafarroako trenbide sarearen inguruko eztabaida bat izatea, non gizarte osoak parte hartuko duen. Eztabaida honek Nafarroako gizarteak benetan dituen beharrak plazaratu behar ditu: Zer nahi dugu? Lurraldea lotuko duen trenbide sozial, iraunkor eta errentagarria? Ala zentralizazioa bilatzen duena, irizpide politikoetan oinarritutakoa, errentagarritasun azterketarik gabea, eta garestia den trena?

Sinatzaileok argi daukagu: proiektu bat garatzearen ondorioak Nafar hiritarrok jasan behar ditugunez, ze tren mota nahi eta behar dugun galdetu beharko ligukete. Gure iritziz ez da bidezkoa AHTa inposatzea. Ondorioz ,erabakia herriak har dezan exijitzen dugu.

—————————————————————————————————————————————————————-

En las últimas semanas el tema del TAV en Navarra vuelve a estar de actualidad por la falta de acuerdo entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Navarra.

El TAV es una competencia del Gobierno español. Sin embargo, en su día, el anterior Gobierno de Navarra firmó un Convenio con el Gobierno español, según el cual Navarra se hacía cargo de la ejecución de la obra, adelantando el dinero que después debería devolver el estado español.

El actual Gobierno de Navarra ha planteado firmar un nuevo Convenio, que sustituya al anterior, sin cuestionar en absoluto el fondo del proyecto. Así mismo, el Gobierno de Navarra ha condicionado la firma del convenio para el TAV a la firma del Convenio Económico entre el Estado y Navarra. Ante el desacuerdo de Geroa Bai con el resto de partidos que apoyan al Gobierno, la inclusión de una partida económica en los presupuestos del Gobierno de Navarra para el 2018 se había convertido en su problema político, por lo que el Gobierno de Navarra quería que el Estado se encargara de la licitación este año de los tramos Villafranca-Olite y Olite-Peralta, y de las obras en 2018.

Mientras el Ministerio de Fomento ha pretendido separar el convenio del TAV de las negociaciones del Convenio Económico, exigía al Gobierno foral que cumpliese lo acordado en el convenio en vigor, de tal forma que licite este año los dos próximos tramos y ejecute las obras desde el próximo, siendo la garantía para ello, la inclusión de una partida presupuestaria a este fin.

Pero no queremos limitarnos a los términos de este debate, a nuestro modo de ver superficial. Pretendemos dar un paso más allá y denunciar el fondo de la cuestión: Independientemente de quién sea el responsable de ejecutar las obras, el TAV es una infraestructura que carece de justificación económica, social, medio ambiental o de interés general.

Como se ve, todo el conflicto se limita a un desacuerdo sobre cuál es el órgano político que tiene la responsabilidad en la ejecución de las obras. De lo que se deduce que, ambas partes están de acuerdo en que el TAV se debe construir. O en otras palabras, atribuyen justificación meramente política y le dan la etiqueta de estratégica a una infraestructura que carece de estudio alguno que avale su rentabilidad económica, social o medio ambiental. Sobre todo si se tiene en cuenta que esas partidas se detraen de otras en las que sí hay necesidades, como la sanidad, la educación o los servicios sociales.

Esto supone una transferencia vía impuestos de las capas más pobres a las más ricas de la sociedad. Que es contraria al interés general. Que es insostenible al afectar a multitud de dimensiones ambientales con su construcción (fragmentación de hábitat, biodiversidad, ocupación de suelo fértil, impacto visual y paisajístico, ruido, vibraciones, etc.). Que tiene efectos fuertemente centralizadores al dejar a muchos territorios desprovistos de conexión con el ferrocarril cuando hasta ahora sí tenían.

Por todas estas razones, es obvio que la postura más razonable en cuanto al TAV debe ser la de su paralización. Es necesario someter la red ferroviaria navarra a su correspondiente debate social real para ver cuál es verdaderamente el interés general de la ciudadanía navarra en esta materia. ¿Qué queremos, un tren sostenible, social y rentable que vertebre el territorio? O ¿Queremos un modelo centralizador, caro, carente de análisis de rentabilidad y basado en criterios meramente políticos?

Las personas firmantes de este escrito, lo tenemos claro: ya que la ciudadanía navarra es quien sufrirá las consecuencias de desarrollar uno u otro proyecto, debemos ser preguntadas sobre el tipo de tren que necesitamos y queremos. En nuestra opinión no es lícito imponer el TAV, por lo que exigimos que la decisión la tome el pueblo.

Maria Balda, Roxika Iriarte, Amaia Zubieta, Maura Rodrigo eta Iratxe Alvarez

ELA, LAB, Steilas, CGT eta ESK, sindikatuen izenean