El Ejecutivo español integrado por PSOE y UP nominalmente es un gobierno de coalición, pero en la práctica del año que lleva en ejercicio se ha manifestado sobre todo como un <<gobierno de contradicción>> mal avenido. Una pata del Ejecutivo, especialmente la que sigue a Pablo Iglesias, acostumbra a discrepar públicamente de las actuaciones de la otra.
¿Pero cabe realmente un antagonismo en un gobierno? Para nada, y además es imposible. Por mucha bronca y aspavientos que unos y más otros hagan, las decisiones Consejo de Ministros son colegiadas.
