Según este manifiesto, en un Estado de Derecho, todas las necesidades básicas podrían estar aseguradas si el Estado, vía impuestos, recaudase de las grandes fortunas y corporaciones lo que pertenece a la sociedad. Muchos políticos europeos prometieron al estallar la crisis acabar con los paraísos fiscales, pero no sólo se han extendido, sino que constituyen, en la actualidad, una auténtica plaga.
Solo en Europa tenemos: Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Gibraltar, Malta, Luxemburgo o Andorra; Austria, Holanda e Irlanda actúan muchas veces también como tales, en Londres, se han blanqueado hasta 150.000 millones de euros, según datos oficiales británicos. En esta ciudad, el blanqueo se realiza a través de compras de pisos o palacetes muy caros, sin nombres ni apellidos, sus propietarios no pagan impuestos. Sin embargo, según los Papeles de Panamá, más de cuarenta mil propiedades inmobiliarias de Londres son empresas con sede en paraísos fiscales.
Los 20 principales bancos europeos, entre los que encontramos al Santander y el BBVA, registran el 26% de sus beneficios en paraísos fiscales, lo que les reporta unos beneficios de 25.000 millones de euros. En los últimos quince años y a nivel mundial, la inversión hacia paraísos fiscales se ha multiplicado por cuatro.

La llaman economía cooperativa cuando es una “economía capitalista rentista“. Este modelo de negocio de las plataformas digitales, vinculado a empresas en su mayoría de EE.UU., actúan desde paraísos fiscales aprovechando el vacío regulatorio a nivel laboral y fiscal, para acumular enormes cantidades de dinero, sin exponer nada y sin pagar impuestos, produciendo enormes daños en los sectores que operan, donde las personas usuarias acceden a unos servicios más baratos actuando son cómplices si darse cuenta.
La intención del Ejecutivo es que sea votado en Congreso y Senado antes de verano, y cuenta con el apoyo de PP, PSOE , PNV y Ciudadanos que votaron a favor en la Eurocámara el día 15 de Febrero. En la ratificación del tratado comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA) no caben enmiendas por lo que el proceso será corto.