
El neofranquismo en el poder no se contenta con preparar una nueva Ley de orden público, llamada cínicamente de seguridad ciudadana, para ilegalizar la protesta callejera. Tiene prisa para ponerla en marcha, ya que los franquistas escondidos en el aparato del estado están levantando la cabeza y no pierden ocasión para hacer alarde de su carácter totalitario.
Si el Artículo 21-2 de la Constitución Española dice: En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes. ¿Porqué se prohíbe la manifestación?
Si ha existido comunicación previa, si no es la primera manifestación que se produce de estas mismas características, donde se ha demostrado el carácter pacífico de las mismas, si además los convocantes por activa y por pasiva han declarado su apoyo al proceso de paz. ¿Qué sentido tiene prohibir estos actos, sino el buscar la más burda de las provocaciones?