Los servicios públicos -SANIDAD y EDUCACIÓN- están siendo los grandes olvidados en esta pandemia.
A pesar de que los medios anunciaron recientemente que las autoridades están promoviendo el teletrabajo y la seguridad laboral durante la pandemia, lo cierto es que el personal sanitario y docente está siendo OBLIGADO a acudir a sus puestos de trabajo, en muchos casos, sin las adecuadas medidas de protección.
Y un caso sangrante es el de los DOCENTES CON PATOLOGÍAS DE RIESGO (enfermedad pulmonar crónica, diabetes, cáncer, inmunosupresión…), que están siendo forzados a reincorporarse a sus centros, SIN OFRECÉRSELES LA POSIBILIDAD DE TELETRABAJAR o REUBICARLOS EN UN PUESTO DE TRABAJO DONDE NO CORRAN RIESGO INMINENTE, en unas condiciones alarmantes: ratios de hasta 35 alumnos, en espacios cerrados y reducidos, sin que exista distancia de seguridad real, sin ventilación adecuada (o directamente sin ella), y con alumn@s con mascarillas (siempre que no estén exentos de llevarlas por motivos de salud o por ser alumnado de 0 a 6 años) de las que se desconoce su efectividad para evitar contagios y también el hecho de si son desinfectadas con regularidad.
A los docentes con PATOLOGÍAS DE RIESGO se les está denegando un derecho fundamental que CUALQUIER OTRO TRABAJADOR TIENE, el de proteger su vida si su actividad laboral supone un riesgo inminente para su salud.
FIRMA POR UNA VUELTA SEGURA A LAS AULAS DE LOS DOCENTES y DOCENTES CON PATOLOGÍAS DE RIESGO.
