El papel lo aguanta todo, sus datos son falsos y si entraríamos a valorar ampliamente el absentismo laboral sin las normas de juego impuestas por la patronal y su voracidad sin fin otros serían los resultados, pero no quieren, lo dan por inútil, prefieren liquidar nuestra salud sin escrúpulos y si se rompe una persona pues se pone otra y que la máquina no pare.