Nada hace indicar que estos resultados vayan a ser malos, al contrario. Pero nos tememos que las reivindicaciones del día a día que la empresa lleva rechazando sistemáticamente como por ejemplo, tener unos baños decentes en el trabajo u otras muchas, sigan siendo rechazadas o retrasadas eternamente con la escusa de que ahora “tod@s” tenemos que pensar en la llegada de los nuevos proyectos. “Es el futuro” dicen pero las reivindicaciones que consideramos básicas se quedan olvidadas. Esperemos que esto cambie con el nuevo año.
