Primera sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) sobre la oleada de EREs planteados por grandes empresas vascas. En este caso se trata de GTS, la filial de ingeniería de troqueles que Gestamp cerró a finales del año pasado junto con Matricería Deusto, lo que supuso la salida de 38 trabajadores y 15 recolocaciones. La empresa llegó a un acuerdo con LAB, mayoritario en el comité, que obtuvo un respaldo considerable en la plantilla, pero ELA lo impugnó. Los magistrados le dan la razón al concluir que no hay causas objetivas que justifiquen el cierre y los despidos, con lo que «no se ajustan a derecho». Ahora bien, no declaran nulo el ERE y, por tanto, las consecuencias prácticas son mínimas puesto que el pacto alcanzado, con indemnización de 40 días por año trabajado, supera en la mayoría de casos la correspondiente a la improcedencia.
ELA se plantea recurrir para pedir la nulidad. El sindicato recuerda, en este sentido, la reciente sentencia del TSJ sobre la prohibición de despedir por causas ligadas al Covid en la que se declara nulo el cese, un criterio que fue aprobado por mayoría en el pleno de la Sala de lo Social. Sin embargo, en este caso concreto los magistrados -Pablo Sesma, Ana Isabel Molina y Juan Carlos Benito-Butrón- no consideran que se trate de un ERE por motivos ligados a la pandemia, dado que los problemas en la división matricera de Gestamp vienen de antes.
Enfado en las bases con LAB
También descartan la nulidad por cualquier otra razón ya que, en su opinión, «la empresa ha observado las formalidades legales, se ha entregado la documentación legal y ha existido una auténtica negociación de buena fe». Sin embargo, en ELA están convencidos de que existen causas para la nulidad y por eso estudian el recurso al Supremo.
El sindicato destaca que el Superior vasco le da la razón en la base de su demanda, esto es, «que el cierre de GTS no estaba justificado y no había motivos para despedir a sus trabajadores». Con esta premisa, ELA fue muy crítico en su momento con LAB cuando esta central -con tres de los cinco miembros del comité- firmó el acuerdo con la empresa, ratificado por casi un 60% de la plantilla. Incluso representantes del comité de LAB y otros afiliados se salieron del sindicato en protesta por el pacto. «Estuvieron negociando el precio de los despidos en vez de oponerse a ellos y luchar por el empleo», señala a EL CORREO Izaskun Olano, la presidenta del comité. El pacto contemplaba 15 recolocaciones, un plan de prejubilaciones para los mayores de 57 años y una indemnización de 40 días por año trabajado.
Los magistrados estiman la demanda de ELA en el sentido de que «haciendo una valoración exclusiva de la situación de GTS, no nos permite calificar como razonable o proporcional la medida extintiva de los contratos y el cierre». Pese a reconocer las dificultades de la división de matricería de Gestamp desde 2017, apuntan que la ingeniería no registra pérdidas ni en 2018 ni en 2019. No obstante, también admiten que su elevado coste por hora trabajada, superior al precio medio de venta al cliente, se traslada a la matriz, que sí tiene números rojos. Pero insisten en que tienen que limitarse a analizar la situación aislada de la compañía.
Fuente: https://www.elcorreo.com/economia/superior-vasco-declara-injustificado-ere-filial-gestamp-20210310172336-nt.html