Hoy queremos hablaros sobre la estafa de las mutuas y qué debes hacer si sufres un accidente o una enfermedad laboral porque en la actualidad, las empresas no nos lo ponen nada fácil a la hora de darnos la baja laboral por lesiones o enfermedades profesionales producidas a consecuencia de la realización de un trabajo concreto durante largos períodos de tiempo. Encima, tendrás que soportar que el empresario de turno tenga la poca vergüenza de recriminarte que esa lesión o enfermedad que sufres por trabajar puede estar motivada por otras causas ajenas al propio trabajo.
¿Por qué hacen esto las empresas y qué interés pueden tener las mutuas en no reconocer los accidentes laborales?
Es muy sencillo. Cuando una persona se lesiona en su puesto de trabajo, la empresa tiene la obligación de revisar los riesgos y las medidas preventivas de ese puesto de trabajo con el fin de evitar que vuelva suceder. Cuando ocultan los accidentes de trabajo y sobre todo las consecuencias que estos tienen para las personas trabajadoras, empresas y empresarios se están librando de invertir para corregir o modificar ese puesto, y también que Inspección de Trabajo les realice seguimientos. Además, al no reconocerse que tu puesto de trabajo te ha ocasionado una lesión o una enfermedad, no se investigarán las causas ni tampoco se aplicarán medidas preventivas para evitar que vuelva a suceder. Y por último, al maquillar estos datos, las empresas pueden lograr beneficios económicos de la Administración Pública, que “premia” la baja siniestralidad laboral de la misma.
Es importante que como trabajadores y trabajadoras actuemos contra estas situaciones, sin miedo, porque si no se reconocen los problemas de salud derivados del trabajo, tampoco se valorarán adecuadamente su importancia real ni serán visibles para la sociedad. Esto, concretamente, supondrá un coste al servicio de salud público muy elevado, un coste que pagamos entre todos y todas con nuestros impuestos. Además, estaremos renunciando a realizar otro tipo de acciones y compensaciones económicas a las que tendríamos derecho como el derecho a no pagar el tratamiento farmacológico y los desplazamientos a centros de salud, nuestra prestación económica será mayor o tendremos derecho a una indemnización si padecemos secuelas o una lesión permanente no invalidante.
Es importante recordar también que los accidentes laborales, en el peor de los casos, cuesta la vida a muchas personas en nuestro país. Solo en 2018, los accidentes laborales provocaron 652 muertes, el máximo en los últimos 7 años.