La reforma de la Ley sobre Protección de la Seguridad Ciudadana 1 (conocida popularmente como Ley Mordaza) y del Código Penal 2 vienen a avalar desde el punto de vista legal un cierre autoritario del sistema. Debemos partir de una primera consideración y es que esta reforma se fraguó en un aumento de la movilización del sindicalismo de clase y de los movimientos sociales.
Al amparo de una Ley “rechazada” por el G.Vasco pero abrazada y aplicada por sus fuerzas policiales se están cometiendo abusos propios de países sin ningún bagaje democrático, son muchas las denuncias por extralimitación de la policía en nuestra comunidad autónoma, la agresión sufrida por un trabajador que ha resultado herido con rotura de tabique nasal, en las protestas contra los despidos en una empresa alavesa no es una circunstancia excepcional sino todo lo contrario; lo excepcional ha sido que el agredido es un afiliado con representación de un sindicato del sistema y es excepcional porque no es lo habitual que este sindicato se señale habitualmente en protestas multitudinarias con resultado de intervención policial, ademas y por esto precisamente, los medios de desinformación han dado una “anormal” cancha a la noticia hasta el punto de llegar a entrevistarse el consejero de interior con su secretario general.
En nuestro entorno tenemos experiencia mas que sobrada de agresiones policiales a compañeras en lucha por sus condiciones laborales, en lucha contra los desahucios, en lucha contra el fascismo,que mediante denuncia previa no ha pasado del hall de la comisaria de turno y por supuesto, sin la apertura de investigación por parte de la consejería de interior. Ante el derecho a la libertad de expresión y manifestación que hemos conquistado para esta sociedad libre y democrática, CGT condena las actuaciones policiales en las que la forma ideal de solución de conflictos es la represión su argumento estrella y exige la depuración de responsabilidades ante estas actuaciones.
CGT-LKN denuncia la actitud de los responsables del gobierno al criminalizar los piquetes informativos, al criminalizar las organizaciones sindicales y sociales, criminalizar la indignación social, mandatando o permitiendo a la policía para que ante situaciones pacificas,provoque impunemente a las y los trabajadores, para poder proceder a identificaciones y detenciones con actuaciones violentas contra las y los manifestantes, los reporteros gráficos, ensañándose cruelmente contra la clase trabajadora que participa exigiendo un futuro en libertad y dignidad, en definitiva, un gobierno y una policía que reflejando una conducta de prepotencia, autoritarismo propias de un estado totalitario, dictatorial, filo fascista, carente de cualquier sentido de la realidad, de la proporción, de la responsabilidad, conculcando derechos fundamentales como la libertad de expresión y el ejercicio del derecho a la protesta contra situaciones que considera injustas.
Queremos manifestar que esta deshonrosa actuación policial pretende imponer la “doctrina del miedo”, amedrentando a lxs ciudadanxs que ellos consideren “peligrosos” para sus intereses, usando su miedo para que echen el freno en sus protestas, buscando con ello la desmovilización de los mismos y de sus familias, amigos, compañeros, etc, ya que para los gobernantes de turno, el ideal de “buen ciudadano” es quien acata con sumisión y obediencia sus mentiras y estafas sociales.
Ante esta conducta claramente antidemocrática que cada día se va extendiendo más y más como un peligroso virus que pretende “modular y acotar” la libertad de expresión y de reunión, hacemos un llamamiento a toda la sociedad, a los medios de comunicación a nivel nacional e internacional, para que al margen de intereses espurios, muestren su apoyo a lxs ciudadanxs inaceptablemente perseguidxs y golpeadxs, para que denuncien cualquier actitud antisocial que observen en sus calles. Debemos evitar entre todxs, la consolidación y propagación de este vergonzoso comportamiento propio de un estado opresor
Si nos tocan a una, nos tocan a todas.
Para terminar, os emplazamos a apoyar cualquier acto de protesta ciudadana que de forma pacífica se lleve a cabo para denunciar este lamentable y despreciable atropello de nuestros derechos civiles.
Salud y Lucha.