La pandemia de COVID-19 está provocando una crisis mundial de hambre de proporciones históricas. A pesar de los avances en la agricultura y los excedentes alimentarios mundiales, 132 millones de personas más pasarán hambre de lo que se había previsto este año. Según algunas proyecciones, antes de fin de año, cada día morirán más personas por inanición provocada por la pandemia que por la propia enfermedad.
