«Todo ser humano aquí y en cualquier rincón del planeta que aspire a vivir en una sociedad libre, igual y fraternal, ha de saber y en todo momento tener presente que la práctica de la solidaridad y el apo-yo mutuo son absolutamente imprescin-dibles principalmente con los sectores más desfavorecidos, explotados y oprimidos y fundamentalmente en el plano económico, no solo con la ayuda directa sino con la colaboración con estos sectores para que pongan en práctica los mecanismos que les ayuden a conseguir una situación eco-nómica y social que les permita llevar una vida digna y, esto no solo a nivel local o más próximo, sino haciendo extensiva esta solidaridad en todo el planeta».