Derechos que al sexto año de la crisis-estafa del sistema capitalista y, a dos años de las Leyes de Reforma Laboral y de la Seguridad Social, han desaparecido con este golpe de estado que gobiernos, poderosos y empresarios han dado contra “su estado social y de derecho” y que nos ha hecho retroceder laboral, social y políticamente a tiempos del capitalismo caciquil y medieval, situándonos ante el espejo que nos devuelve a la realidad del horror, donde ya se nos garantiza por su parte que “el futuro aún será peor para la mayoría social”.
Este es el futuro-presente que nos tienen diseñado:
Seis millones de personas en paro, desahuciadas del empleo y negándoseles su derecho más esencial: el derecho a “ganarse la vida”. Por extensión nos niegan la protección ante estados de necesidad: sin prestaciones sociales ni Rentas Básicas suficientes para vivir dignamente.
Más de medio millón de empleos públicos destruidos, haciendo de los servicios públicos “organismos ineficaces”, con sus políticas de recortes, de no inversiones, hasta llevarlos a la desaparición. Al no cubrir las necesidades básicas de las personas, encuentran la “excusa perfecta” para traspasar al mercado y a sus amigos empresarios privados, miles y miles de millones, en un descarado robo del patrimonio público, de lo que es de todos y todas.
El derecho a la Negociación Colectiva y a la Libertad Sindical, han sido arrebatados a los trabajadores y trabajadoras, a sus organizaciones sindicales, sacrificados en el altar de la única libertad existente, la del capital, para que la voluntad unilateral de los empresarios sea quien organice a su antojo, el trabajo y la vida, convirtiendo al asalariado/a, en una mera mercancía de usar y tirar.
El empobrecimiento material de millones de trabajadores y trabajadoras, a través de mecanismos como el recorte masivo de las rentas salariales, está generando una de las sociedades más desiguales del mundo: 20 personas del estado español acumulan tanta riqueza como el 20% de la población más empobrecida, es decir más de 8 millones de personas.
Y cuando las personas salimos a la calle en defensa de estos derechos básicos, esenciales para una vida mínimamente digna…, tratan de amordazarnos, de acallarnos, con sucesivas leyes cada vez más liberticidas (ley de seguridad ciudadana, ley del aborto, ley de huelga, ley de jurisdicción universal etc..) y represión policial absolutamente desproporcionada.
Este 1º de Mayo, tiene que seguir siendo el día en que millones y millones de trabajadores y trabajadoras, digamos BASTA y llenemos nuestras vidas cotidianas, no de sufrimiento ni desesperación, sino de LIBERTAD, imponiendo a gobiernos, empresarios y poderosos, otro Orden Social, otro sistema, donde el reparto del trabajo y de la riqueza, haga que una VIDA DIGNA para todas las personas sea posible aquí y ahora.
¡VIVA EL 1 DE MAYO DE LUCHA Y DIGNIDAD!
¡HACIA LA HUELGA GENERAL LABORAL Y SOCIAL!