La convocatoria, en la que no estarán presentes CCOO y UGT, se producirán el 1 de diciembre en las cuatro capitales de Euskal Herria
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru, CGT, CNT y Etxalde han llamado este jueves a una movilización en las tres capitales vascas, Pamplona y en distintas comarcas con el objetivo de condicionar la reforma laboral y la de las pensiones, en la que se incluyen la revalorización de las pensiones al IPC y el retraso hasta los 67 años en 2027 de la edad de jubilación. Los sindicatos consideran que el proyecto de ley de reforma de las pensiones recorta las jubilaciones anticipadas, además de no garantizar unas pensiones mínimas de 1080 euros ni acabar con la brecha de género. Sin embargo, la posibilidad de una huelga general, sobre la cual se han ido pronunciando de manera individual, no entra, por el momento, en su agenda: “Hacemos un llamamiento solamente para el día 1. Iremos informando puntualmente si nos planteamos acudir a una huelga general”, han indicado en la rueda de prensa celebrada en la sede de ELA en Bilbao.
Endika Pérez, secretario de Acción Social del sindicato LAB, ha incidido en la necesidad de adoptar medidas que den respuesta a las demandas potenciadas por los movimientos sindicales: “Desde un principio quedó claro que se iba a exigir tomar medidas de ajuste social y políticas presupuestarias de austeridad. De aquí a finales de año pretenden tomar decisiones que van a determinar nuestras condiciones de vida y de trabajo futuras. Exigimos un trabajo y unas pensiones dignas y una soberanía para una vida digna”, ha señalado. La apuesta de los ocho sindicatos que se han unido a las movilizaciones es la de hacer un llamamiento al conjunto de organizaciones sociales a sumarse a este llamamiento y a colaborar de manera activa para que la movilización programada para el próximo 1 de diciembre sea lo más amplia e importante posible.
Fuentes sindicales insisten en la exigencia de proceder al llamamiento que permita converger con las organizaciones sindicales que impulsan el llamamiento: “Nuestra apuesta es la movilización. Consideramos necesario confluir, como hemos hecho al apoyar las movilizaciones del 13 de noviembre convocadas por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria”. Asimismo, han denunciado que las instituciones de Euskadi y Navarra “no quieren ni oír hablar” de cambiar el modelo en cuestiones esenciales, como son la salud, la educación o el sistema público de cuidados. En este aspecto, consideran “urgente” aumentar de manera importante los impuestos a pagar por las rentas empresariales y del capital, poniendo el foco en los beneficios obtenidos de las empresas referidos al patrimonio y las grandes fortunas. “Confebask y CEN son quienes marcan estas políticas. La continuidad de las políticas presupuestarias rácanas, la apuesta por la privatización de los servicios públicos y la ausencia de medidas para proteger un comercio local en crisis muestran la negativa a pasar a limpio las enseñanzas de la crisis de 2008 y de lo que ha ocurrido con la pandemia del coronavirus”, han criticado.
Igualmente, en la comparecencia han esgrimido que distintas organizaciones han acordado una serie de reivindicaciones e iniciar una dinámica de “movilización conjunta”, en un momento en el que los fondos europeos se están convirtiendo “en una espada de Damocles”, algo que han calificado de “inaceptable”. Según han denunciado, desde un principio quedó claro que se iba a exigir tomar “medidas de ajuste social y políticas presupuestarias de austeridad”. En este sentido, han apuntado que es el Estado el que tiene la potestad de imponer sus criterios cuando estime oportuno.