Un amplio sector de la plantilla de Airbus Puerto Real se resiste a dar por terminada la batalla y asumir el cierre de la planta, como anunció la pasada semana el presidente de la compañía en España, Alberto Gutiérrez, que confirmó públicamente la fusión de la planta puertorrealeña con la de El Puerto.
El anuncio de la dirección de Airbus sobre el futuro de la planta de Puerto Real ha estado acompañado de un plan alternativo presentado y acordado entre el Gobierno y cuatro sindicatos (UGT, CC OO, ATP y SIPA ), que prioriza el mantenimiento del empleo por encima de todo y, además, incluye la posibilidad de convertir la factoría de Puerto Real en un centro de investigación 4.0 del sector aeronáutico. Este plan es del agrado de Airbus y se negocian ahora sus detalles para sacarlo adelante.
Sin embargo, el sindicato CGT se ha descolgado de esta propuesta y mantiene en pie todas sus movilizaciones para evitar el cierre de la planta. Este periódico ha podido saber que el ánimo que respira la plantilla a raíz de los últimos acontecimientos es de «indignación y impotencia». No se entiende a estas alturas que se acepte la hoja de ruta implantada por Airbus, que prescinde de una planta en Cádiz que ha sido referencia internacional.
Ante esta situación, los sindicatos minoritarios han convocado una huelga de ocho horas para el próximo viernes 28 de mayo en el sector aeronáutico de la Bahía de Cádiz. La convocatoria quiere arrastrar también a la industria auxiliar, que ya ha recibido la comunicación de Airbus de que la planta de Puerto Real se cerrará a lo largo de 2022.
Enfrentamiento sindical
Hasta ahora, los sindicatos habían llevado de manera conjunta un calendario de movilizaciones contra os planes de ajuste de Airbus. De hecho, los trabajadores de Puerto Real y El Puerto se echaron a la calle el pasado 4 de abril en una monumental manifestación que acabó con un corte de los accesos a la Bahía.
De manera paralela se han llevado a cabo encierros y concentraciones, pero el acuerdo logrado el pasado miércoles llevó las centrales sindicales mayoritarias a paralizar las protestas para poder negociar con la dirección de Airbus una salida digna al conflicto sin aplicar medidas traumáticas y garantizando carga de trabajo. De esta forma quedó desconvocado el parón de ocho horas anunciado para el 21 de mayo y la convocatoria de huelga indefinida en todas la plantas de Airbus España desde el 25 de mayo.
La CGT ha optado por seguir el camino de la reivindicación en la calle y se prepara para una lucha larga a golpe de manifestaciones y huelgas en el sector. Cabe recordar que la hoja de ruta que maneja Airbus y el planteamiento que defiende ahora el Gobierno y los cuatro sindicatos no convence en absoluto a la patronal gaditana.
Este planteamiento de fusión de las instalaciones ha puesto en guardia a los empresarios de la industria auxiliar aeronáutica de la Bahía, que consideran un “atentado” firmar el cierre de la planta para convertirla en un centro tecnológico. La patronal insiste en que la fusión de la factoría de Airbus Puerto Real con la de Airbus El Puerto provocará un efecto devastador en las subcontratas, ya que la Bahía de Cádiz pierde uno de sus centros tractores productivos, es decir, el tejido aeronáutico que ha crecido durante los 33 años que lleva Airbus en Puerto Real desaparecerá pro falta de carga de trabajo.
Un año más de actividad
Precisamente, este lunes se informó en una asamblea multitudinaria promovida por CGT que la dirección de Airbus ya había confirmado a la subcontrata Kuehne+Nagel, encargada de transporte y logística de la factoría, del cierre de la planta de Puerto Real el próximo año. La hoja de ruta de Airbus prevé que la factoría puertorrealeña permanecerá activa un año más, es decir, hasta 2022, una vez se resuelva el tema de los traslados de su plantilla y de las dos líneas de producción del A350, cuyo destino será Getafe, y del A320, que será reubicada en la planta de El Puerto. Durante este tiempo se mantiene la carga de trabajo sin transferir programas a otras factorías. La pregunta es qué pasará en 2023.
El presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, calificó el pasado miércoles desde Toulouse como «económicamente insostenible» la situación de la planta de Puerto Real, que ha sufrido el doble impacto de la cancelación de la producción del modelo A380 y la baja actividad de aviones de fuselaje anchos o de doble pasillo.
Los primeros en denunciar el desmantelamiento de la planta de Airbus en Puerto Real fueron, precisamente, los sindicatos UGT y CGT que, en otoño de 2020, advirtieron que la compañía había dejado de invertir en ella cuestionando su futuro. La voz de alarma saltó en la planta de Puerto Real en diciembre cuando se comprobó que la dirección de Airbus había invertido 60 millones de euros en la implantación de una nueva línea de montaje en la planta francesa de Saint Nazaire para el A321 aprovechando el espacio libre que había dejado la cancelación del programa del superjumbo A380. La plantilla se preguntó entonces por qué Airbus no llenaba el espacio que también había dejado libre en Puerto Real la cancelación del A380.
Gutiérrez señaló que más del 50% de la planta no estaba siendo utilizada, «no pensamos que la recuperación en doble pasillo no se produzca hasta el 2023 y esto hace que económicamente la situación de la planta sea insostenible».
Gutiérrez comentó entonces que la propuesta del Ministerio de Industria, UGT y CCOO para garantizar el futuro industrial y laboral de la empresa en España «no puede ser más que positiva», asegurando que la empresa va a hacer «todo lo posible por minimizar la salida forzosa de empleados», «eliminándola por completo» si es posible.
Explicó que esta minimización del impacto se realizará a través de medidas voluntarias negociadas con los sindicatos, como pueden ser Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE) de larga duración.