La realidad de Paro e injusticia que seguimos soportando nos debe concienciar que no es permisible la acumulación del trabajo en pocas manos. No tenemos otra salida para toas y todos que repartir el trabajo y la riqueza. El trabajo impuesto en estos sábados obligatorios en VW y sus empresas auxiliares, sometidas a sus dictados de la primera, conlleva la realización de un volumen brutal de horas extraordinarias, más de 450 000, lo que supone más de 230 puestos de trabajo.
A esto hay que añadir la situación de salud de la plantilla, ya de por sí mala, empeorada por el aumento de jornada.
Por ello continúan los paros de 24 horas, el plante ante este productivismo que nos condena al paro, la precariedad y la pérdida de salud.