“No podemos dejar que con la excusa de la crisis estén quitando derechos a los trabajadores/as e instaurando la precariedad”.
Estas palabras, fueron pronunciadas por el párroco de la iglesia de Belén en el funeral por el compañero Jorge Romero, incluido el calificativo de “atentado” que utilizó para referirse al accidente. Desde CGT lo suscribimos en su totalidad.
El dolor de la familia de Jorge es nuestro dolor.
Ahora toca aclarar las circunstancias que concurrieron para que se produjera el trágico accidente, pedir responsabilidades y exigir los medios necesarios para que este tipo de desgracias no se vuelvan a repetir JAMÁS.
A los compañeros/as que se solidarizaron realizando el paro, MUCHAS GRACIAS.
A los/as que no secundaron la huelga, acudiendo a trabajar o pidiendo un AFI, mostrando así su indiferencia y falta de humanidad ante hechos tan graves como este, no podemos sino compadecerles.
Salud, acierto y dignidad
En Vitoria-Gasteiz, a 2 de Noviembre de 2016