COMUNICADO DEL COMITÉ DE EMPRESA CON MOTIVO DE LA ENTREGA DE LA MEDALLA DE ORO A MICHELIN POR LA DIPUTACIÓN FORAL DE ALAVA

El pasado viernes 15 de abril el Presidente del Comité de Empresa de Michelin comparecía ante una Comisión de Juntas Generales de Alava con presencia de todos los grupos políticos con representación en esta, para expresar el malestar de este Comité ante la entrega de la medalla de oro a Michelin por parte de la Diputación, denunciando públicamente la violación sistemática de nuestros derechos en materia de salud y prevención, la precarización progresiva de nuestras condiciones laborales y la pasividad (cuando no complicidad) de las diversas instituciones políticas. Denuncia que fue materializada mediante la lectura de un comunicado consensuado por la mayoría de las miembros del Comité. La iniciativa será debatida en un Pleno de Diputación el próximo día 20 de Abril. Algunos medios de comunicación se han hecho eco de la noticia, como podemos comprobar a través del siguiente enlace a la noticia publicada por El Correo: 

http://www.elcorreo.com/alava/araba/201604/16/trabajadores-michelin-creen-firma-20160415184852.html

Con esta iniciativa no estamos buscando que se entregue una medalla a los trabajadores/as, y mucho menos compartirla con Michelin. Tampoco estamos solicitando una mediación política en nuestro conflicto laboral, pues sabemos de sobra que la avaricia empresarial solo se puede combatir desde el esfuerzo y la implicación de los propios trabajadores/as. Si queremos aspirar a unas mejores condiciones de trabajo y de vida, no nos queda más remedio que ORGANIZARNOS Y LUCHAR.

A continuación presentamos el texto del comunicado, el cual publicaremos próximamente también en los tablones del Comité:

CONCESIÓN DE MEDALLA A MICHELIN POR LA DIPUTACIÓN ALAVESA

En fechas recientes la Diputación Foral de Álava ha concedido la medalla de oro a Michelin con motivo de la celebración del 50 aniversario de su implantación en Vitoria-Gasteiz, razón por la cual se han venido desarrollando diversos actos de reconocimiento a Michelin por parte de varias instituciones. Actos todos ellos en los que no se ha tenido en cuenta a los trabajadores/as, como si durante estos 50 años las personas que trabajaron y aportaron su esfuerzo e incluso su vida, no hubiesen existido.

Desde el Comité de Empresa, y en representación de todas las personas que trabajaron y trabajamos en Michelin Vitoria-Gasteiz, queremos expresar nuestro malestar ante la Diputación Foral de Álava y los representantes políticos, por no tener en cuenta a quienes con su esfuerzo contribuyeron a engrandecer no solo a la empresa, sino también a la ciudad de Vitoria-Gasteiz, dejándose la salud e incluso la vida como consecuencia de un accidente laboral o una enfermedad profesional derivados de la falta de seguridad en sus puestos de trabajo.

No hablamos en vano: las estadísticas y hechos ahí están, por mucho que ni se mencionen ni se quieran recordar. Valgan como ejemplo las 3 muertes por accidente laboral, los numerosos casos de incapacidad permanente o la reciente muerte de otro trabajador a consecuencia del Amianto, algo que solo fue reconocido mediante sentencia, ante la negativa de Michelin a reconocer la existencia de este mineral cancerígeno en sus instalaciones, lo que fue posible demostrar gracias a la excepcional labor de algunos miembros del Comité de Seguridad y Salud de la parte Social.

La actuación frente a los accidentes de trabajo por parte de Michelin ha sido nula, a pesar de tener una resolución de Inspección de Trabajo donde se determinan claramente las irregularidades que comete en materia de Salud y Prevención, entre ellas no poner todos los medios en materia de prevención de riesgos laborales, negar a los trabajadores/as el reconocimiento cuando sufren un accidente de trabajo, no darles una atención o una rehabilitación acorde a las lesiones producidas o negar las bajas por accidente aplicando las llamadas LCT (Limitaciones de Carácter Temporal), sin ningún encaje legal, todo ello con el objetivo de ocultar la realidad en lo referente a los accidentes de trabajo que se producen.  

A todo esto hay que añadir el hecho de que haya muchas personas que, por miedo a perder su trabajo, al sufrir un accidente no se atrevan a reclamar sus derechos, viéndose obligados  a acudir a la Sanidad Pública para ser atendidos como enfermedad común, trasladando a ésta los gastos que deberían cubrir la Mutua y Michelin, apropiándose así del dinero de todos/as, además de los beneficios que pudiera tener como empresa “modelo” con bajo o nulo índice de bajas por accidente laboral.

La actuación de Michelin de no reconocer todos estos accidentes, sin duda se ha visto reforzada  por la complicidad o falta de compromiso en esta materia de las Instituciones pertinentes, como ocurrió en su día en el caso de la Consejería de Trabajo del Gobierno Vasco, que en lugar de atender a las medidas propuestas por la Inspección de Trabajo para corregir las irregularidades que se cometían y se siguen cometiendo, simplemente le levantó a Michelin las sanciones propuestas por dicha Inspección.

Hemos sido testigos, ya que los medios de comunicación  se han hecho eco de ello, de cómo alardeaban de la creación de 50 puestos de trabajo con motivo de la inauguración de la ampliación del almacén de Michelin en Araia, donde participó el propio Diputado General de Álava; lo que no dicen es que serán empleos precarios, a través de subcontratas o ETT. Ese es el empleo que crean, precario y sin derechos.

Si hablamos de condiciones y ritmos de trabajo, hay que decir que gracias a acuerdos regresivos y que se pretenden renegociar y corregir por el Comité de Empresa actual, Michelin puede ir aumentando la productividad en los puestos de trabajo de forma ilimitada e insostenible.

Si hablamos de flexibilidad, estamos en una situación parecida, los trabajadores/as, más que personas, somos tratados/as como máquinas, y la conciliación de la vida familiar, social y laboral para muchos de nosotros es una fantasía.

La estabilidad en el empleo es una ilusión, llegando a plantear incluso la temporalidad discontinua, al vincular la continuidad de los contratos con las previsiones productivas.

Estamos ante una empresa que siempre se ha caracterizado por querer imponer sus criterios, debido a lo cual, en multitud de ocasiones, los trabajadores/as nos hemos visto en la necesidad de recurrir a conflictos laborales que, por la dimensión de la empresa , número de trabajadores/as afectados y grado de repercusión directa sobre los derechos laborales del entorno,  han tenido una enorme relevancia en la ciudad: en 1972 en lucha por un convenio justo, en 1980 contra la implantación del trabajo semicontinuo (4º turno), en 1989 contra la implantación del 5º equipo, y finalmente, el conflicto actual por la negociación de un convenio digno.

Por todo ello nos permitimos llamar la atención de aquellos que nos representan también a nosotros, que deben velar por los intereses del pueblo, pero que una vez en el puesto parecen olvidarse de quién les puso ahí.

En el ámbito empresarial todo se contabiliza en Euros, pero para los trabajadores/as, las condiciones en que trabajamos son de una importancia vital.

No pretendemos dar lecciones de comportamiento a nadie, pero sí dejar constancia de la discriminación institucional a una de las partes, que no por ser aparentemente la más débil, es menos importante.

¡Ojalá los errores cometidos nos sirvan en el futuro para ser más equitativos y justos!.

Comité de Empresa de Michelin-Vitoria.

Vitoria-Gasteiz a 15 de Abril del 2016.