«Nosotros haremos lo que tú nos pidas, estamos a tu servicio, cuenta con nosotros para lo que tú quieras, si tienes un problema, nosotros te lo solucionamos, somos los únicos que sabemos lo que tú necesitas, somos los más capaces, trabajamos para tu bienestar, mejoraremos tus condiciones de trabajo, te conseguiremos lo que tú quieras,»…
Con esta entrada comienza la nota que CC.OO. ha publicado en el tablón y en su página Web.
En su delirio de poder, se atreven a opinar sobre lo que van a decir los demás, incluso, antes de haberlo dicho.
Como si no supiésemos que cada mejora que se arranca a Michelin, no costase un riñón; algo que ellos desconocen, desde que decidieron abandonar la defensa de los derechos de los trabajadores, para defender los de la Empresa.
Nos hablan de “trabajo sindical”. Suponemos que se refieren al que realizan a diario, yendo y viniendo a la oficina del Relaciones Laborales, para perfilar la forma de adornar y vender, mejor, los deseos de Michelin, a fin de seguir manteniendo sus privilegios.
Es difícil de entender como tienen aún la cara dura de decir que “nosotros a trabajar”, cuando a la mayoría de ellos no se les ve en los talleres, salvo cuando Michelin les requiere para algún “servicio”, por no hablar de los que llevan años liberados sin aparecer, salvo cuando están en campaña electoral.
Cuando hablan de trabajar, ¿a que se refieren?; a dar validez legal con su firma, a lo que Michelin necesita para cambiarnos sistemas de trabajo, modificar calendarios, quitarnos pluses o cambiarlos por otros más bajos, tarifas a la carta, perder poder adquisitivo, (…) lo mejor que podrían hacer es, no trabajar más; ya que cada vez que lo hacen, a los trabajadores nos sale muy caro.
Y dirán, ¿véis como nos insultan? ¿Desde cuando llamar a las cosas por su nombre y decir la verdad es un insulto? en todo caso, ellos son los que insultan a la inteligencia, cuando mienten y nos tratan como a tontos.
Basta con ver la campaña que les está haciendo Michelin, intentando comprar, (con dinero), el voto a los nacidos en los años 53 y 54, reuniones por talleres, (comida incluida), con el mismo objetivo: toda la maquinaria de Michelin a su servicio, intentando desprestigiar a quienes no estamos dispuestos a doblar la rodilla, y sembrando el miedo para intentar sacar algún rédito entre los incautos.
Cualquiera con un mínimo de sentido común e inteligencia, comprenderá que solo es útil para la empresa; de ahí el empeño que ponen en mantener la actual mayoría que tienen en el Comité por uno de diferencia.
“…nosotros seguiremos trabajando y negociando…” Eso es lo que debería darnos miedo a los trabajadores; las negociaciones a nuestras espaldas, de las que solamente se beneficia la Empresa, ¿sacáis vosotros algún beneficio personal cuando firmáis? ¡Inconfesable, claro!.
Lleváis mucho tiempo ganando con trampas, con el beneplácito de Michelin que es quien gana las elecciones y sigue sacando tajada cada vez que vosotros formáis parte de la mayoría.
Sois para la Empresa lo que el PP para la Banca: llamadlo como queráis pero eso no es trabajo sindical. (…)
Vitoria-Gasteiz a 30 de octubre del 2014.