Banatu Taldea: Contratación a tiempo parcial NO ES REPARTO DEL TRABAJO

Extraído de:  https://banatutaldea.blogspot.com.es/2017/12/contratacion-tiempo-parcial-no-es.html

Podemos leer en lainformacion.com que desde 2014 hasta la actualidad la contratación a tiempo parcial ha aumentado un 21%.

Tres cuartas partes del empleo a tiempo parcial es desempeñado por mujeres.

Del mismo modo, un informe del Instituto de Estudios Económicos que toma datos de Eurostat revela que el 62% de los y las españolas que trabaja a tiempo parcial en España lo hace de forma involuntaria.

Es decir, están camuflando el paro abase de imponer el fraccionamiento y la precarización del empleo, algo que nada tiene que ver con las propuestas de Reparto del Trabajo que defendemos desde Banatu Taldea.

Apostamos por un reparto del trabajo voluntario, incentivado, que genere puestos de trabajo dignos, que contribuya a combatir el paro así como a un mejor reparto de otros trabajos como los cuidados o las tareas domésticas. Trabajar menos, vivir mejor.

Aunque pueda parecer obvio que no es lo mismo el trabajo a parcial que el reparto del trabajo, vemos necesario redundar en esta idea para oponerla a posiciones que se basan en esta confusión para tratar de cerrar el paso a planteamientos de reparto del trabajo.

Por ello, entendemos que la lucha contra la precariedad y la propuesta del reparto del trabajo deben ir de la mano y retroalimentarse, en pro del bien común y no de la productividad desarrollista.




Banatu Taldea: Jornada ¿Un reparto del trabajo para una sociedad post-crisis? Valoración de Banatu Taldea

Extraído de: http://banatutaldea.blogspot.com.es/2017/11/jornada-un-reparto-del-trabajo-para-una.html

Jornada organizada por el Observatorio de la Realidad Social que, según afirma el Consejero Miguel Laparra en su presentación, junto a las organizadas por la Cátedra UNESCO (UPNA) en colaboración con Banatu Taldea, daría cumplimiento al punto del acuerdo programático sobre la organización de un Congreso sobre Reparto del Trabajo.

Resumen ponencias

  –Imanol Zubero, Profesor Universidad del País Vasco (UPV/EHU)

“Reorganizar y repartir… ¿Qué empleo?”

Comienza preguntándose si es el Reparto del Trabajo (RT) una propuesta de otros tiempos, si la oportunidad social/política de avanzar en este campo ya pasó y se perdió.

Considera que ha cambiado el terreno de juego. Si en los años 90 el debate del RT se circunscribía únicamente al terreno laboral/económico, hoy en día entrarían en juego otros factores como la conciliación, el trabajo de cuidados o los límites ecológicos.

Entiende que el RT de trabajo ha resultado válido como medida defensiva ante situaciones de crisis, para evitar destrucción de empleo (p.e. Alemania), pero que no está tan claro su efecto positivo como medida constructiva de un nuevo modelo laboral.

Pasa a enumerar las dificultades de cara a implementar medidas de RT:

-Complejidad técnica y organizativa

-Falta de convencimiento por parte de los y las trabajadoras

-Existencia de un empleo atípico (inestabilidad, precariedad, uberización, trabajo a demanda…)

Ion Erro, Consultoría Proyecto 21

Estudio “Reducción de la jornada laboral, organización del tiempo de trabajo y calidad del empleo en Navarra”

Presenta las conclusiones de este estudio, encargado por el Gobierno de Navarra con el que se daría por cumplido el punto del acuerdo programático que hace referencia al estudio sobre las posibilidades de avanzar en el RT en Navarra.

Afirma que el estudio no aporta respuestas sino elementos de análisis y debate.

Parte de la necesidad de que es necesario un nuevo pacto capital-trabajo ante la destrucción social y ecológica del planeta. La refundación del capitalismo conlleva deslocalización, disminución de la capacidad de negociación colectiva, tendencia hacia el ocio-mercancia, jornadas laborales adaptadas a las distintas demandas de servicios, aumento de desigualdades,…

En Europa: a más desempleo, más horas trabajadas por persona. En el centro y en el norte se dan altas tasas de trabajo parcial, un trabajo parcial voluntario en muchos casos. En el sur y el este, el trabajo parcial es menor pero va aumentando, pero de forma involuntaria.

En España: se ha ido reduciendo la jornada laboral progresivamente debido a ese trabajo parcial involuntario. Paralelamente se trabajan 24 millones de horas extras al año (la mitad no remuneradas). En este punto, hace un resumen del estudio realizado en Gipuzkoa sobre RT por parte del SiiS-Centro de Documentación y Estudios Fundacion Careaga.

En Navarra: tras exponer una serie de indicadores laborales (más empleos precarios en mujeres y jóvenes, 60% de jornadas no habituales, 50.000 trabajadores/as que se consideran “subempleados/as”, gran inestabilidad laboral, 83.000 personas en riesgo de pobreza, de manera que tener empleo no garantiza no ser pobre), pasa a explicar que existen unas competencias estatales como la jornada máxima, horas extras, ordenación del tiempo parcial o disminución de los tiempos de trabajo. Otras, en manos de Navarra como la aprobación de estímulos, introducción de cláusulas de RT a través de la Ley Foral de Contratos o el impulso del diálogo social, (constatando que se necesita un mayor apoyo social al RT), y medidas de RT en la Administración. A este respecto se cuestiona si sería bueno introducir el RT en la Administración ya que considera que podría precarizar las condiciones de trabajo e igualar al sector privado a la baja por el aumento de contratos temporales. Termina haciendo una propuesta en torno al Sistema de Inclusión Social de Navarra, para garantizar el trabajo decente y la vida digna, consistente en introducir el RT en el circuito existente entre Renta Garantizada y Empleo Protegido.

Amaia Goñi Lacabe, Directora General de Función Pública

Resultados y valoración del Decreto Foral 39/2014

Explica que este DF se diseña en un contexto de crisis (recortes en la Administración y aumento del Paro). Nace de la negociación con los sindicatos, con una perspectiva coyuntural, limitando su aplicación al momento en que la tasa de paro baje del 10%. Se trata de Permisos Parcialmente Retribuídos de 6 meses de 30 (se incentiva un 4% el salario pero se cotiza en la SS por el tiempo trabajado) y Permisos sin Sueldo de 3 ó 6 meses en un año (no se incentiva el salario pero se cotiza al 100% en la SS). Estos nuevos permisos conllevan la obligación de contratar personal.

Destaca que en el DF existe una medida adicional que consiste en que si se diera algún ahorro derivado de la aplicación del mismo, éste debería dedicarse a nuevas contrataciones. No obstante, hasta la fecha no se ha dado ahorro, sino un gasto extra cercano a los 400 000 € debido al aumento de gasto en cotizaciones a la SS.

Existe una Comisión Paritaria de Seguimiento en la que se plantean una evolución del DF. Para ello, la Admnistración debe elaborar una propuesta y llevarla a negociación en la Mesa general.

Señala problemas competenciales referentes a la SS y a Planificación General de la Economía (limitación para convocar OPE y para la contratación temporal)

Los resultados desde su puesta en marcha en 2014 son los siguientes: 1.273 permisos concedidos: 14 permisos parcialmente retribuídos; 693 permisos sin sueldo de 3 meses; 566 permisos sin sueldo de 6 meses. Anualmente se ha incrementado el número de permisos, desde 294 el año 2015 a 518 el año 2017 (hasta octubre). Todos estos permisos han supuesto la implementación de 464 empleos de 1 año neto (de mayo de 2014 a octubre 2017). El porcentaje de utilización por género es del 79% mujeres y 21% hombres, si bien los funcionarios hombres son el 32% y mujeres 68%, de un total de 24.100 personas en plantilla.

Afirma que la generación de estos nuevos contratos aumenta la temporalidad. También, que al haberse aprobado recientemente nuevas modalidades de reducción de jornada en la Administración podría verse afectada la forma en la que la plantilla se acoge a estos permisos.

Termina apuntando a nuevas vías de intervención como la disminución de la jornada anual, trabajar con el régimen de incompatibilidades o con las medidas de conciliación. Desecha la idea de introducir la jornada a tiempo parcial por considerar que precariza las condiciones de trabajo.

Valoración de Banatu Taldea

Para Banatu las jornadas han sido un cumplimiento formal de los acuerdos programáticos en materia de RT, una forma de darles carpetazo más que de abrir vías. El “post-crisis” del título ya indicaba la voluntad de las mismas, y su programación, en temas y ponentes, estaba diseñada para tal fin: muchas consideraciones, todas. Escasa toma de postura; mucha sociología, poca política. Sin embargo, y quizás a su pesar, la situación de extrema debilidad de la ciudadanía frente a los imperativos del Capital, ha sobrevolado todas las intervenciones. El Gobierno de Navarra, organizador forzado de las jornadas, sale de las mismas sin directriz ni obligación, como quería, con las manos libres para seguir gestionando lo que hay y mantenerse en la corriente que le venga dada. Presumiblemente, de cambio, poco.




Banatu Taldea: De qué hablamos cuando hablamos de Reparto del Trabajo

Extraído de: http://banatutaldea.blogspot.com.es/2017/11/de-que-hablamos-cuando-hablamos-de.html
El próximo 20 de este mes, el Observatorio de la Realidad Social de Navarra, organiza una jornada sobre el Reparto del Trabajo (RDT), con el título «¿Un RDT para una sociedad post-crisis?»

Desde Banatu Taldea, nos parece tan necesario como urgente implementar medidas de RDT, e introducir en la sociedad un diálogo al respecto. Sin embargo, el título de la jornada es revelador de la idea del RDT que se va a plantear. No estamos de acuerdo en que el RDT sea una respuesta post-crisis, más bien nos parece que está en relación con una sociedad sumergida en profundas y más permanentes crisis que la económica, que exigen un cambio en los modos de vida de un sistema fracasado.

Expertos, científicos y académicos, hacen un diagnóstico de la situación en la que nos encontramos (cambio climático, agotamiento de los recursos naturales, creciente aumento de la desigualdad, tanto a nivel global como regional, desempleo crónico, precariedad, migraciones, etc, etc,) que nos permiten afirmar que lo que está en juego es, ni más ni menos, la vida misma. La crisis ni es solo económica, ni ha pasado; es múltiple, apenas acaba de llegar y lo ha hecho para quedarse.

Un aspecto más de esta crisis, es el enorme deterioro de todo lo relacionado con el trabajo: precarización, temporalidad obligada, desempleo crónico…, incluso la modernización y robotización de los procesos productivos. La reducción del tiempo de trabajo, (más allá de ser una reivindicación justa en relación a un reparto más justo de la riqueza), no es una opción; ya se está dando en forma de desempleo y temporalidad forzada. Así pues, o bien lo planteamos con criterios de solidaridad y justicia social, o aceptamos el impuesto por el capital.

Por esto no entendemos el retraso en impulsar desde la Administración medidas de RDT, que en algún momento entendieron eran necesarias, y que no acaban de poner en marcha. Tampoco los partidos políticos ni los sindicatos, salvo excepciones, demuestran el interés que deberían tener.

El RDT es una herramienta fundamental de solidaridad, que va a permitirnos revertir esta tendencia regresiva que llevamos en relación al empleo. Y para ello, estas medidas, han de estar al servicio de Políticas Sociales, con mayúsculas, que tengan en cuenta el injusto reparto de la riqueza actual; la terrible y creciente desigualdad que padecemos.

La Administración, como garante del interés general, debe asumir la responsabilidad que tiene en este asunto, y que no consiste únicamente en financiar a quienes puedan repartir parte de su empleo y de su sueldo. Además deberá ser impulsora de un nuevo modelo de desarrollo y convivencia basado en el reparto y apoyo mutuos. Es pues necesario que estas medidas sean impulsadas de un modo decidido e inmediato, con el objetivo de transformar la sociedad y la convivencia y de dar trabajo a todas las personas.

Parte de la pérdida de fuerza que han tenido las personas trabajadoras, y en consecuencia del aumento de la desigualdad, se debe a haber olvidado que somos más fuertes cuanto más cohesionados estamos. Debemos revertir esta situación y por tanto, las medidas de RDT han de ser, no solo proporcionales, también progresivas. Ha de aportar más quien más tiene, para que reciba más quien más lo necesita. Hay que trabajar menos para que podamos hacerlo todxs. Cualquier propuesta de RDT, deberá cuestionar y tener en cuenta todas las injusticias sociales que padecemos, para intentar revertirlas; de no hacerlo así, contribuiremos a perpetuarlas.

Así pues se deberá posibilitar el mayor número de programas de RDT posibles, en la Administración y también en la empresa privada, de manera que posibiliten la conciliación de cualquier trabajador o trabajadora con sus necesidades o deseos, posibilitando una auténtica autogestión del tiempo dedicado al trabajo remunerado.

Y lo más bonito de todo este asunto: con estas medidas posibilitaremos la visualización de un modo de vida mejor, menos individualista y más responsable con la defensa de la vida; con la propia y con la de todas las personas. Son compromisos a los que nadie dice que no, pero que no nos decidimos como sociedad a impulsar con la decisión necesaria. ¡Ojalá lo hagamos cuanto antes!

Luis Uhalde (Trabajador de GDN y miembro de Banatu)



Banatu Taldea: El necesario reparto de trabajos entre hombres y mujeres

Extraído de: http://banatutaldea.blogspot.com.es/2017/10/el-necesario-reparto-de-trabajos-entre.html

Observando los datos que arrojan las tablas del INE sobre el tiempo que dedicamos mujeres y hombres a las distintas actividades humanas, resulta evidente que debiéramos enderezar estas desequilibradas barras estadísticas. Repartir todos  los trabajos, remunerados o no.

Recuperemos tiempo para vivir pero de una forma justa, combatiendo el modelo patriarcal que ha trasvasado tiempo de las mujeres a favor de los hombres.

Terminamos con una frase de Carmen Castro sobre el tema:

«La economía feminista representa la aplicación de un nuevo enfoque, desde la crítica feminista, al análisis económico convencional y tiene un alto potencial transformador a través de la eliminación de la división sexual del trabajo.»




Crónica de las jornadas sobre reparto del trabajo en la UPNA

Primera sesión de las jornadas sobre reparto del trabajo en la UPNA

Este miércoles 20 de septiembre han dado comienzo las jornadas «Reparto de empleo en la era del ¿fin del trabajo?», organizadas por la Cátedra UNESCO de la UPNA (Universidad Pública de Navarra), en colaboración con Banatu Taldea.

La totalidad de las conferencias, exposiciones y debates se podrán visionar en el siguiente enlace:

https://upnatv.unavarra.es/mas_recientes/unes

La primera intervención corrió a cargo de Luis Gonzalez Reyes quien aportó una descripción de la actual fase del capitalismo para una mayor comprensión del marco del que partimos. Destacó los límites materiales, energéticos, climáticos y humanos que estamos ya sobrepasando que ponen en cuestión la perdurabilidad del propio capitalismo. Terminó defendiendo la necesidad de emprender desde este momento acciones alternativas que vayan constituyendo un necesario bagaje para el momento en el que podamos tener alguna oportunidad de construir otros modelos económicos y sociales solidarios, ecologistas y feministas.

En segundo lugar tomó la Palabra Alejandro Arizkun para abordar la cuestión del crecimiento económico y la idea-choque que supone en Decrecimiento. Tras exponer los engaños y perjuicios que el crecimiento económico supone, concluyó en que el decrecimiento es inevitable por el agotamiento, por depredación, de recursos naturales. La cuestión es de qué manera nos enfrentamos a él, si de un modo competitivo o bien desde la cooperación. En la parte final de su exposición abordó el trabajo como algo más amplio que el empleo y que es necesario repartir en equidad.

Por último, en la parte de exposiciones de experiencias de reparto, Luis Uhalde, de Banatu Taldea, tras introducir el tema del reparto del empleo (la precarización, el paro, el alargamiento de la edad de jubilación…. conllevan la necesidad social del reparto. También la aspiración a vivir mejor trabajando menos), hizo una valoración de los tres años de anadadura de la Ley Foral 39/14 de medidas de reparto del trabajo en la Administración Foral, así como la propuesta que Banatu Taldea hace de una Ley Foral más ambiciosa que realmente contribuya a un mayor reparto del trabajo en la Administración y a la generación de puestos de trabajo de calidad. Por su parte, Jose Mª García Breso quiso compartir la experiencia de Traperos de Emaús-Navarra, que tras 45 años de andadura, dedicados a la trapería, una actividad sostenible e inclusiva, mantiene un modelo de relaciones laborales solidario. Se trata de una plantilla de unas 240 personas que perciben (sin diferencias salariales internas), unos 900 € mensuales, con una jornada de 32,5 horas semanales. Esta jornada reducida se adoptó, con la intención de repartir el trabajo, en los años 90, coincidiendo con el debate que se dio en la época sobre las 35 horas semanales.

Segunda sesión de las jornadas sobre reparto del trabajo en la UPNA

 Con la segunda sesión, la del jueves 21 de septiembre han concluído las jornadas «Reparto de empleo en la era del ¿fin del trabajo?», organizadas por la Cátedra UNESCO de la UPNA (Universidad Pública de Navarra), en colaboración con Banatu Taldea.

La totalidad de las conferencias, exposiciones y debates se podrán visionar en el siguiente enlace:

https://upnatv.unavarra.es/mas_recientes/unes

En la primera de las ponencias, Albert Recio defendió la necesidad de abandonar planteamientos simplistas para abordar el reparto del trabajo a través de fórmulas de reducción del tiempo de trabajo. Se deben tener en cuenta factores tales como el hecho de que la situación del empleo no es una foto fija pues depende de lo que queremos producir, la tecnología y los recursos disponible. Hizo hincapié en otros fenómenos que juegan a la contra como la cuestión del reparto de beneficios entre capital y trabajo o la  progresiva desaparición de la «jornada laboral común» (tiempo parcial, estacionalidad, trabajo autónomo,…). Posteriormente analizó las experiencias alemana (disminución de tiempo de trabajo para evitar destruir empleo) y francesa (jornada de 35 horas semanales). En ambas experiencias fueron los fondos públicos los que solventaron el conflicto distributivo mediante incentivos y complementos. Afirmó que impacto de estas políticas fue positivo aunque menor del esperado.

Posteriormente tomó la palabra Mikel de La Fuente, quien inció su intervención con un repaso histórico de la evolución de la jornada de trabajo, concluyendo que ésta se ha reducido a lo largo de los años en menor proporción que el aumento de la productividad. Aportó una serie de condiciones a contemplar a la hora de implementar medidas de reducción del tiempo de trabajo: aplicación generalizada (en todas la empresas, en todos los sectores, público y privado); nuevas reducciones del tiempo de trabajo en función de la aparición de nuevos aumentos de la productividad; mantenimiento de los salarios nominales; aumento del salario mínimo y de los salarios más bajos.

En un terreno más práctico, Jon Bernat Zubiri enunció algunas de las virtudes del reparto del trabajo como sus efectos redistributivos de la renta o su efecto aunador del obrerismo y el feminismo. Pasó a explicar el estudio que su grupo de trabajo de la UPV (Universidad del País Vasco), llevó a cabo en Gipuzkoa sobre la viabilidad de aplicar una reducción del tiempo de trabajo. Es necesario tener en cuenta que únicamente entre 1/3 y 1/4 del tiempo de trabajo reducido pasaría a consolidarse como nuevo empleo, debido a la capacidad empresarial de reorganizar el trabajo. También resulta imprescindible analizar la viabilidad sectorial, teniendo en cuenta los diferentes factores que pueden favorecer o impedir este tipo de medidas en cada ámbito laboral. Terminó haciendo valer la capacidad competencial que los territorios forales tienen para el estímulo de medidas de reparto del trabajo.

Su compañera, Verónica Castrillón, presentó la «Propuesta para reducir el desempleo» en Gipúzkoa. El objetivo, pasar de una tasa de paro del 12,5% al 5%. Para ello era necesario crear 25 000 puestos de trabajo lo que equivaldría a disminuir la jornada un 10%. La propuesta más viable era la de acompañar esta reducción de jornada con una reducción del 5% del salario para lograr mayor equidad entre trabajo/capital y entre empresas. Como efectos positivos, la disminución del paro, el aumento del tiempo libre, ingresos adicionales para las Administraciones Públicas y el aumento de la demanda interna. Entre las dificultades más destacables, los conflictos competenciales y las dificultades propias de algunos sectores más precarizados.

Para terminar, tomaron la palabra representantes de sindicatos, partidos y colectivos. Rafa Eraso, de Geroa Bai, destacó que a pesar de que la tasa de paro ha bajado al 10,5% en Navarra, estamos lejos del pleno empleo. Valoró el reparto del trabajo como una medida lógica y solidaria, con retornos económicos evidentes (disminución de costes en prestaciones, IRPF,…). Se posicionó a favor de a introducción de incentivos para el reparto del trabajo en la Administración Foral, a través de una Ley Foral.

Carlos Couso, de Podemos, recordó los puntos recogidos en el acuerdo programático de gobierno en relación al reparto del trabajo. Presentó el reparto del trabajo como algo básico para cambiar el modelo socio-económico y para afrontar la nueva revolución tecnológica que amenaza con una mayor destrucción de empleo. Se mostró de acuerdo con la propuesta de Ley Foral de Banati, a la que habría que acompañar con otras medidas.

Ion, de la Red de Autodefensa Laboral, colectivo que afronta situaciones de precariedad y vulneración de los derechos laborales desde la autoorganización y la solidaridad, defendió el reparto del trabajo como forma de recuperar tiempo cedido al capital para poder gestionar autónomamente. Llamó la atención sobre el escaso recorrido que pueden tener algunas leyes, en principio auspiciadas para mejorar las cosas pero que el capital puede reinterpretar y distorsionar para lograr el efecto contrario.

Joseba Santesteban de CGT, defendió la renovación de las formas de lucha y el reparto del trabajo como forma de humanizar las relaciones laborales, de rejuvenecer las plantillas, de aminorar el paro, así como para enfrentarnos a despidos colectivos. Tras criticar algunos aspectos contenidos en el borrador del Plan de Empleo, dijo percibir en distintos ámbitos falta de voluntad y miedo a la hora de llevar a cabo cambios de calado. Terminó defendiendo la necesidad de llevar el reparto del trabajo a la negociación colectiva.

Por último, Imanol Karrera, de LAB, explicó cómo en su sindicato, fruto de la aportación feminista, han pasado de establecer la contradicción capital/trabajo a capital/vida. El reparto del trabajo va en ese sentido, trascendiendo del empleo a otros trabajos como el de cuidados o la economía sumergida. También rompe la dicotomía entre personas con empleo y personas paradas. Explicó cómo la Carta Social de EH, en la que participan, incluye el reparto del trabajo (jornada de 32 horas semanales, jubilación a los 60 años, no horas extras, …).

Tras un tiempo de debate entre la asistencia se dio cierre a las jornadas, que esperamos tengan un efecto dinamizador y expansivo a la hora de defender el reparto del trabajo. A corto plazo, esperamos se debata la propuesta de Banatu Taldea para repartir trabajo en la Administración, medida que entre todas y todos debemos avalar.




La Espiral: Este puede ser un buen momento… para el Reparto del Trabajo

Extraído de: http://laespiralblog.blogspot.com.es/2017/09/este-puede-ser-un-buen-momento-para-el.html
Del mismo modo que la teoría del Decrecimiento pretende, ante una situación de escasez sobrevenida, introducir elementos de cordura y reconducirla hacia el buen vivir y el bien común, con el reparto del trabajo se trata de lograr una eficaz herramienta con la que afrontar la dinámica de creciente precariedad, paro, “minijob”,… que nos arroja a la cara el capitalismo y su perpétua sed de beneficios.

Banatu Taldea ya lleva unos años defendiendo el reparto del trabajo desde estas premisas, impulsando la idea de que debiéramos trabajar menos para trabajar todos y todas, para vivir mejor. Por sencilla y aplastántemente lógica que parezca esta propuesta, no son pocas las resistencias que están encontrando a la hora de plasmar en lo concreto el reparto del trabajo. Parece que la fe ciega en un desarrollismo competitivo que nos abra las puertas a un consumo desmedido, por dañino que sea todo esto, todavía permanece fuertemente arraigado en el seno de la política, el sindicalismo y la gente.

Tratando de vencer estas resistencias, Banatu Taldea está defendiendo una Proposición de Ley Foral de medidas para el reparto del empleo en las Administraciones Públicas de Navarra (Ver: Proposición de Ley Foral de medidas para el reparto del empleo en las Administraciones Públicas de Navarra). Se pretende que partiendo de la voluntariedad de la plantilla se genere empleo de calidad, introduciendo la posibilidad de acogerse a la semana de cuatro días: por cada cuatro personas que se acojan a este tipo medida, se contratará a una quinta persona en las mismas condiciones de quienes ceden parte de su empleo. Esta propuesta se incentivaría con cotizaciones a la Seguridad Social al 100% cuando sea necesario. Además la disminución salarial sería menor que la de la jornada y quedando más protegidos los niveles de menores retribuciones.

En caso de que esta pionera Ley viera la luz, además del empleo directo que se genere, además de la mejora en la calidad de vida que logren quienes reduzcan su jornada, se podría establecer una clara referencia, una experiencia ejemplarizante, para las plantillas del sector privado y que así el Reparto del Trabajo sea un punto a introducir en las plataformas de negociación de los convenios colectivos. Necesitamos poner en práctica formas de reparto cuanto antes. Cuanto más dilatemos ese momento, en peor situación nos encontraremos ante futuros escenarios que con toda probabilidad serán más duros (robotización, aumento de las desigualdades, nuevas crisis,…). En esa situación, o somos capaces de imponer el reparto, o nos impondrán un racionamiento desigual e injusto.

Otra oportunidad de generar referencias, esta vez en el terreno del análisis y la reflexión, será la celebración de las Jornadas “Reparto del empleo en la era del ¿fin del trabajo?”, organizadas por la Cátedra UNESCO de Ciudadanía, Convivencia y Pluralismo de la UPNA (Universidad Pública de Navarra), con la colaboración de Banatu Taldea, que se celebrarán los días 20 y 21 de septiembre en Iruña (http://banatutaldea.blogspot.com.es/2017/09/hola-amigxs-kaixo-os-animamos.html).

En este foro tendremos la ocasión de escuchar a importantes figuras que desde el ámbito teórico y/o académico defienden el Reparto del Trabajo como forma de atajar el paro y la precariedad, así como a personas que explicarán el desarrollo de experiencias de reparto que ya están siendo puestas en práctica. Todo ello estará contextualizado en un análisis y explicación de las consecuencias letales a las que nos lleva el capitalismo desarrollista y las alternativas que el Decrecimiento le opone, en clave de justicia social y de la mejora de nuestros modos de vida.

Las conferencias tendrán un carácter abierto a toda la ciudadanía pero se espera también la presencia de representantes de los mundos de la política y del sindicalismo, por lo que podría ir tomando cuerpo un buen caldo de cultivo que desde el convencimiento lleve al compromiso y a la toma de decisiones en favor de medidas de Reparto del Trabajo. No debiéramos desaprovechar una buena ocasión de ejercer nuestra influencia sobre quienes se comprometieron con llevar adelante un cambio social y económico. Cabe recordar que el acuerdo programático del Gobierno de Navarra, entre otros compromisos, contempla el estudio de las posibilidades de implementación de medidas de Reparto del Trabajo en Navarra. No obstante, dichos compromisos, sin el empuje de la ciudadanía bien pudieran quedar en papel mojado. (Ver: Los compromisos del Gobierno de Navarra respecto al Reparto del trabajo)

Por otra parte, en nuestro propio ámbito, el de los movimientos sociales, el del sindicalismo combativo, el de la ciudadanía afectada por la precariedad,… también nos queda mucho camino por recorrer en cuanto a extender el convencimiento y el desarrollo de compromisos en torno al Reparto del Trabajo, por lo que sería deseable (y esperable), que de estas Jornadas podamos obtener algunas claves que nos ayuden en esta labor.

La experiencia nos dice que no abundan las oportunidades que se nos presentan para forjar cambios sustanciales en la sociedad. Aun repleta de dificultades, parece abrirse una posibilidad para el Reparto del Trabajo, aprovechémosla: participando en las Jornadas en la UPNA, defendiendo la implementación de medidas de Reparto del Trabajo en la Administración Foral y exigiendo a los sindicatos compromisos en este terreno.




Jornadas sobre el Reparto del Trabajo en la UPNA, días 20 y 21 de Septiembre

Extraído del blog de Banatu Taldea: https://banatutaldea.blogspot.com.es/

Hola amigxs, kaixo!:

Os animamos a participar en las Jornadas sobre el reparto del trabajo que se van a celebrar en la UPNA, los días 20 y 21 de Septiembre, organizadas por la Cátedra Unesco en las que hemos tenido el placer de colaborar. Podéis inscribiros gratuitamente en la página que indica el Programa que os facilitamos.

Hablaremos de las consecuencias en el empleo de este sistema capitalista desarrollista, de las alternativas que pueden venir desde el decrecimiento, desde la pluralidad de puntos de vista.

Participan ponentes de prestigio como Luis Glez. Reyes, Albert Recio, un grupo de la UPV liderado por Mikel de la Fuente, además de gente de casa como Alex Arizkun, etc.

Expondremos experiencias de reparto, teóricas y prácticas, como nuestra Propuesta de Ley Foral, el estudio sobre reparto realizado para Gipúzkoa con vocación de extenderse también a Navarra y la práctica de empleo compartido en Traperos de Emaús de Navarra.

El último día habrá un debate entre referentes políticos y sociales de Navarra con el objetivo de sacar algunas conclusiones comunes y plantear algún camino a recorrer.

Nos vemos !
PROGRAMA




Banatu Taldea: Epa! que no nos engañen. Por el Reparto del Trabajo.

Extraído de: http://banatutaldea.blogspot.com.es/
Como es sabido, recientemente se ha publicado la EPA, Encuesta de Población Activa, correspondiente al segundo trimestre de 2017. Mariano Rajoy afirma que los datos le han dado «estímulo y gasolina», y es que este señor hasta para elegir las metáforas es desarrollista.
No obstante, todo el mundo parece saber lo que esta supuesta «realidad objetiva» parece esconder y uno de esos aspectos es la fragmentación del empleo a través de contratos parciales, algo que no debemos confundir con el Reparto del Trabajo.
En un mercado laboral precarizado, sin medidas que garanticen la calidad en la contratación y verdaderas iniciativas de Reparto del Trabajo, los contratos a tiempo parcial -han llegado ya a la cifra de 2,6 millones- tienen un efecto tan directo como artificioso en la disminución de la tasa de Paro, además de sumar a esa precariedad que tantas personas (a tiempo asalariadas, a tiempo paradas), padecen a diario.
Debemos contestar a sus mentiras, no queremos que nos racionen el empleo y nos repartan precariedad. Queremos repartir el empleo, trabajar menos para trabajar todas y recuperar tiempo para vivir mejor. Esta demanda debe ir acompañada en todo momento por la pelea contra la precariedad y aquello que lo sostiene: Reforma Laboral, aumento de las desigualdades, avaricia empresarial,…



Opinión: Punto verde a quienes Reparten su Trabajo en la Administración

El pasado 5 de junio, dentro de los actos de concesión de los puntos negro y verde, que otorga el grupo “Banatu Taldea – Iniciativa por el Reparto” cada año, a quienes se han distinguido, negativa y positivamente, en cuestiones de destrucción de empleo o del reparto del mismo, recogimos nosotros dos en representación, la distinción que este año se ha hecho al personal empleado público, que acogiéndose al Decreto Foral 39/2014, ha repartido parte de su empleo y de su sueldo, con personas desempleadas a lo largo de los tres años que este Decreto Foral lleva en vigor.

Deseamos expresar nuestro agradecimiento a Banatu, que en su acción de impulso de políticas de Reparto del Trabajo (RDT), entendemos, representa a todas las organizaciones sociales que, apartadas de los escenarios públicos y de forma totalmente desinteresada, desarrollan su labor, fundamentalmente, en favor de los derechos de las personas que peor lo están pasando. Porque el RDT supone no solamente favorecer el acceso a un derecho, el derecho al trabajo, reconocido constitucionalmente, sino también conceder una igualdad real de oportunidades, en cuanto a que el empleo, nos guste o no, continúa siendo un factor determinante de la integración social de quienes lo han perdido o nunca lo no han llegado a tener.

Queremos pues, dar traslado de esta distinción recibida, “Punto verde”, a todas aquellas personas, que como nosotros, han decidido acogerse a medidas de reparto del empleo en la Administración. Como dijeron desde Banatu el día del acto, la decisión de repartir el empleo que hemos tomado, es una decisión valiosa y generosa que merece la pena ser destacada. Así pues nuestra enhorabuena a todas las personas que acogiéndose a estas medidas de RDT han posibilitado la realización de más de 800 contratos de trabajo en tres años. Se podrá decir que son pocos: lo son; que son contratos de trabajo temporales: sí, es cierto; pero también entendemos que son empleos de calidad en cuanto a que su retribución, al menos para quienes han desempeñado puestos de trabajo de niveles medios o altos, es correcta, y que no se hubiesen producido sin la voluntad personal de algunas personas de “Repartir”.

Las razones para repartir parte de nuestro empleo y con ello parte de nuestros recursos económicos son muchas y todas válidas. Por un lado está la razón, más altruista, basada en la necesidad de “Trabajar menos para trabajar todos y todas” que apela a la justicia social; y por otro existen razones basadas en el desarrollo de la conciencia libre e individual de cada persona de que hay que “Trabajar menos para vivir mejor”, que apela directamente a nuestra libertad. Y es que, quienes repartimos parte de nuestro empleo y salario, podemos dar fé de que, con un poco más de tiempo para nuestros propios compromisos y proyectos vitales, se vive mejor. Sentirnos solidarios, a todos y a todas, nos hace ser más felices.

Todo nos dice que el trabajo es un bien cada vez más escaso. Los procesos de modernización, automatización y robotización, aplicados al sistema productivo capitalista, no buscan otra cosa que abaratar los “costes” de producción empresariales, ahorrando en “costes laborales”. La crisis económica mundial que estamos padeciendo es una invención ficticia, para no abordar el problema en su origen que no es otro que el de que si el empleo es cada vez más escaso, y la productividad de los y las trabajadoras no solo no baja sino que aumenta, lo que hay que hacer es reducir la jornada para que haya trabajo para todas las personas. Nuestros dirigentes, al menos los que están al más alto nivel político y económico, no quieren abordar los problemas que la desigualdad y la falta de cohesión social suponen para nuestras sociedades. El impulso de medidas de RDT, como condición de la reducción de la jornada que ha de darse con carácter general, es hoy, urgente e imprescindible, para el desarrollo de políticas del Bien Común. O dicho de otro modo, para que llevemos una vida decente.

Para ello, y en lo que respecta a la normativa del personal empleado en el conjunto de las Administraciones, no puede ser que las cargas económicas que conlleven éstas, recaigan únicamente sobre los hombros de este personal, como se viene haciendo hasta ahora. No puede ser que este personal vea reducida la parte de su sueldo en la misma proporción que ve reducida su jornada de trabajo, y que la Administración no soporte ningún tipo de coste; no es correcto porque estamos hablando del desarrollo de políticas sociales que corrigen desequilibrios sociales. Hablamos de cohesionar la sociedad en la que vivimos para de ese modo, podamos vivir todas las personas mejor; y esas competencias han de corresponder justamente a las Administraciones.

Esta carga sobre los hombros del personal de la Administración de sus políticas de RDT, es aun más absurda e injusta cuando la propia Administración es consciente de los retornos que este tipo de medidas conllevan: retornos vía nuevas cotizaciones a la Seguridad Social, retornos vía nuevas recaudaciones de IRPF, retornos vía aumento de la recaudación por impuestos al consumo, retornos en ahorro de prestaciones sociales que hay que prestar a las personas desempleadas, retornos en gastos sanitarios que se producen como consecuencia de una pérdida de salud al perder el empleo, etc, etc. Hemos oído en repetidas ocasiones, nunca son demasiadas, la justificación del “gasto social”, explicando en detalle estos retornos de los que hablo. Pues bien, abórdense de una vez las responsabilidades correspondientes.

Somos conscientes de que no siempre las actitudes o comportamientos individuales van muy lejos. Estamos viviendo una “realidad” en la que se nos ha hecho creer, sobre todo, que no existen alternativas al estado de las cosas, al mundo tal cual es en este momento, despiadado y competitivo; que cada cual tiene lo que se “merece”; que lo mejor es que cada uno mire por sí mismo; que las actitudes comprometidas con la sociedad están pasadas de moda, que estas no son más que las batallas del abuelo, en ocasiones incluso se ridiculizan… En este estado de las cosas y de las conciencias, mantener actitudes o comportamientos contracorriente como puede ser el del Reparto, aunque sean a título individual, es una muestra de resistencia al asalto que sufren las conciencias para que adoptemos posturas personales egoístas e insolidarias.

Tomar la decisión de repartir parte del empleo y sueldo que tenemos significa una liberación de todo el bombardeo ideológico que padecemos y que nos conduce a pensar que lo primero de todo es “tener”, “consumir”… Con esto, sin que apenas seamos conscientes de ello, nos convierten en personas atrapadas en un círculo de trabajo-consumo-trabajo-consumo… Las frustraciones que nos provoca una existencia excesivamente estresada en la que no quedan espacios para el desarrollo de los proyectos de vida personal, las salvamos consumiendo; y para poder seguir haciéndolo, en la medida que nuestra frustración aumenta, tenemos que trabajar más. ¿Cómo pensar en repartir? Cada vez necesitamos más. Y todo esto sin permitirnos, o quizás habría que decir sin que nos permitan, pensar si lo que hacemos es trabajar para vivir, o si es vivir para trabajar. Quizás lo más correcto en este momento sería decir que vivimos para consumir y luego morir. Elegir libremente, en este contexto cultural y social, en la medida de las posibilidades reales de cada cual, “Trabajar menos para trabajar todos – Trabajar menos para vivir mejor” supone un ejercicio de rebeldía y de libertad.

Mertxe Larumbre y Luis Uhalde (trabajadorxs de Gobierno de Navarra)




Banatu Taldea entrega el Punto Negro del Paro y el Verde del Reparto

En Banatu Taldea, cada año miramos a nuestro alrededor para identificar ejemplos paradigmáticos de dos caras contrapuestas de nuestra realidad socio-laboral, hablamos de las medidas que aumentan el Paro y de las iniciativas solidarias de reparto del trabajo. Como en un Yin-Yang, en que se contrastan dos colores que definen dos fuerzas en oposición, ambas caras se influyen e interrelacionan, manteniendo una constante pugna por el espacio.

Por ello, señalamos, de forma simbólica con un Punto Negro a una entidad que haya jugado un papel nefasto generando más Paro y con un Punto Verde a aquella que impulsen el Reparto del Trabajo.

Este año, queremos señalar con el Punto Negro del Paro a la empresa Decathlon, por su decisión de trasladar su planta logística de Imarcoain, lo que podría conllevar la destrucción de 130 empleos. Hemos preguntado a la empresa y un representante nos manifestó que tienen la idea de ofrecer reubicaciones a todas sus trabajadoras y trabajadores, algo que se nos hace difícil de creer cuando no se han manifestado públicamente en este sentido, cuando ya anuncian que los despidos se van a negociar uno a uno y cuando no se comprometen a la recolocación de la plantilla en la futura tienda que es previsible abran en la comarca de Pamplona en 2018. Tenemos noticia de esta decisión pocas semanas después de que se hiciese público el estudio “Decathlon y la situación laboral de los jóvenes en Navarra”, en el que se exponen las precarias condiciones de trabajo en esta empresa: alta temporalidad, flexibilidad extrema, horas extraordinarias, baja formación, bajos salarios,… Tal es así que en Navarra ni siquiera existe Comité de Empresa ni presencia sindical alguna. Decathlon toma esta decisión a pesar de que año tras año aumenta sus beneficios, es decir, mientras acumula más y más recursos tan sólo ofrece precariedad y paro a sus plantillas. Como sociedad, ante tal atropello, deberíamos tomar la decisión de no consumir sus productos. Por nuestra parte, distinguiremos a esta empresa con el Punto Negro del Paro, concentrándonos el 5 de junio a las 11h, en Decathlon-Berriozar.

Afortunadamente, existen otros influjos, que aunque escasos e insuficientes ante tal rodillo antisocial, son importantes cualitativamente. Por ello, en este año en el que se está trabajando en un proyecto de Ley que desarrolle con más fuerza el Reparto del Trabajo en la Administración Foral de Navarra, queremos otorgar el Punto Verde del Reparto a las personas que desde 2014, se han acogido a reducciones voluntarias de jornada y sueldo, generando empleo en favor de personas desempleadas. Con la asunción de medidas eficaces e incentivadas de Reparto en la administración se puede generar empleo de calidad, reducir el gasto en prestaciones, aumentar las cotizaciones sociales, recuperar tiempo para vivir,… Además generaríamos una referencia para las plantillas del sector privado en el que se debe terminar con las horas extraordinarias y las excesivas jornadas anuales. Evidentemente, esto implica discutir el reparto de beneficios actual en el mundo empresarial, superlativamente indecoroso. Para todo ello, las primeras piedras colocadas por estas personas que han optado por ceder parte de su trabajo para que otras trabajen, son totalmente imprescindibles. Por ello, este Punto Verde que entregaremos el mismo día 5, a las 12 h, frente a diputación (Carlos III).

Si no somos capaces de poner en práctica aquí y ahora el Reparto del Trabajo, la inminente robotización de los procesos productivos aumentará exponencialmente la actual brecha entre personas en Paro y personas con empleo. En cambio, si vamos sentando las bases de una sociedad en la que trabajemos menos para trabajar todas y todos, tendremos alguna posibilidad de que la tecnologización masiva no tenga los terribles efectos que se vislumbran.

Luchar contra el Paro, fomentar el Reparto de los trabajos (asalariados o no), ésta es nuestra apuesta en pro del bien común, muy alejado de la productividad desarrollista dirigida al consumo desmedido que nos hace infelices y desiguales. Por ello nos mantenemos expectantes ante el Congreso sobre el Reparto del trabajo en la UPNA que se celebrará tras el verano para estudiar con más profundidad el tema y en el que esperamos que salgan propuestas que nos ayuden a avanzar en este sentido.