El comisario y el cobrador

Que el aspirante europeo a comisario del miedo ambiente responda que tras quienes niegan el cambio climático hay gente muy poderosa, que hay que neutralizarlos con acciones comunicativas de calado me parece una tomadura de pelo morrocotuda.

Este prohombre, con más cara que los de Bélmez, es uno más de esos fenómenos paraecológicos que tanto debieran preocupar a una población que asiste imperturbable a la conspiración de los TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership), esos acuerdos que están cerrando en secreto los gringos con el viejo continente, unos tratados que forjarán esclavos para un mercado libre, que sentarán las bases de nuestra futura corporocracia de soberanía mercantil, unos tratados que empiezan a caminar intentando colocar al frente de la Comisaría de energía y cambio climático a este prohombre por muy meteoroilógico que nos parezca, a este prohombre que se declara feminista y afín al rollo trans…génico, a este prohombre a quien le querrán confiar que nos prepare la fractura hidráulica, de cuya deuda ecológica el cobrador del fracking exigirá el pago a nuestros hijos mutantes en un futuro distópico.

 

Colectivo Malatextos – Goio González Barandalla




Una escalera (mecánica) al cielo

 

El Corte Inglés incrementó sus beneficios el año 2013 en un 6´2% (174 millones de euros), pese a que las ventas disminuyeran un 1´8% (14.292 millones de euros). ¿Cómo se consigue incrementar los beneficios a la vez que disminuye el negocio? No cabe duda, robando más. El Corte Inglés, como todas las grandes marcas y centros comerciales, incrementa sus beneficios ahogando a sus proveedores y empeorando las condiciones laborales y salariales de sus plantillas. Bangladhesh volverá a repetirse, seguro que ahí todo ha empeorado para que los beneficios del Corte Inglés mejoren; seguro que es una de las empresas en las que la precariedad laboral es extrema, en las que se aplican todas las Reformas Laborales y ya están exigiendo otras nuevas.

Más beneficios con menos gente que compra. Es la tendencia de un capitalismo cada día más salvaje, que incrementa sus beneficios satisfaciendo las necesidades (y los caprichos) de menor parte de la población.

Grandes marcas, grandes superficies, poderosísimas empresas, buitres, tiburones especializados en convertir sus exigencias en ley, en destrozar las condiciones laborales y salariales de sus plantillas y, más todavía, de todos los terrenos económicos que abarcan.

Ojo pues con esta mega-expansión de mega-centros comerciales, cuya precariedad es la mejor de sus ofertas para el movimiento de capital especulativo, de gran riesgo para toda la ciudadanía salvo para los inversionistas que nunca pagarán el rescate cuando estalle la burbuja.

¿Seguiremos alimentando en tanto consumidores a quienes nos asfixian en cuanto trabajadores? Esa sería nuestra parte de responsabilidad.

texto de Txema B. y Goio G. del Colectivo Malatextos

 

 

 

 

 

 




Reflexiones sobre la guerra, en el Centenario del inicio de la 1ª guerra mundial

                          1ª GUERRA MUNDIAL

tanqieiglesoa

 

 

El 28 de Junio de 1914 el nacionalista serbio Gavrilo Princip asesinó al archiduque Francisco Fernando de Austria. Este magnicidio fue la escusa para el inicio de la que luego sería conocida como La Gran Guerra, la 1ª guerra mundial. Aquel crimen fue la escusa perfecta para los que hacía tiempo que buscaban y alentaban el conflicto armado. Desde finales del siglo XIX y principios del XX jóvenes superpotencias (Alemania, Japón y EEUU junto con las viejas potencias europeas, Francia, Reino Unido y Rusia), se disputaban los mercados internacionales y el continente africano había sido repartido entre los distintos estados europeos. El imperialismo, la rapiña económica, una clase política incompetente y militares sedientos de gloria y medallas  no iban a reparar en el costo de vidas humanas. Durante décadas habían cocinado las condiciones para un gran enfrentamiento armado a escala planetaria. 70 millones de soldados fueron movilizados y la gran sangría humana dejo un balance cercano a los 9 millones de soldados muertos, 7 millones de desaparecidos y 13 millones de civiles asesinados en nombre de las diferentes patrias. El ideario de la 1ª internacional que no reconocía más que una patria común, la del mundo del trabajo y de los/as pobres, salto por los aires y gran parte de la izquierda haciendo dejación de los valores de la solidaridad humana se alió con sus respectivos gobiernos; el movimiento anti-guerra y los objetores de conciencia fueron perseguidos, encarcelados, los que se negaban a ir al frente eran fusilados por desertores.

Esta guerra aportó mucho en el desarrollo de la humanidad, por primera vez se utilizaron lo que hoy llamamos armas de destrucción masiva, la aviación para bombardear las posiciones enemigas y objetivos civiles, el carro de combate, el submarino y el arma estrella de esta guerra, diversos gases tóxicos (la guerra química). Si una población se interponía en el avance de las tropas, se reducía a escombros y se sacrificaban vidas civiles para mayor gloria de los ejércitos.

4 de Agosto del 2014, dentro de las diversas celebraciones institucionales del centenario de aquel conflicto armado se han reunido en Lieja (Bélgica), representantes de 50 países y, como es costumbre, los gobernantes han leído discursos grandilocuentes, ensalzando el valor de los jóvenes que dieron su vida en defensa de los ideales de la gran Europa. Todo palabras vacías que nada dicen para evitar tener que reconocer que el único discurso posible es la renuncia a la guerra como medio de solución a los problemas que tenemos las personas, que casi nunca son coincidentes con los que tienen los gobiernos. Nos dicen que gracias a la 1ª y a la 2ª guerra mundial hemos aprendido a gestionar las crisis políticas internacionales de otra forma, que ahora la diplomacia funciona y gracias a eso ya no hay conflictos armados en Europa, y una vez más nos mienten, lo que hemos hecho ha sido externalizar las guerras, llevarlas del mal llamado primer mundo al resto del planeta. La guerra de Corea, Vietnam, Indochina, las guerras endémicas en África, las silenciadas guerras que sufren el pueblo saharaui y las comunidades zapatistas, Irak con su ración de muertes a diario, la interminable guerra de Afganistán, la masacre que del pueblo Palestino, y ahora en la misma Europa, el último conflicto alimentado por las potencias mundiales, Ucrania. La lista puede ser más larga pero estos ejemplos son suficientes para darnos cuenta que poco ha cambiado la lógica de las superpotencias, de las multinacionales y de los ejércitos.

Si queremos recordar la Gran Guerra, denunciemos todas las guerras como ilegitimas, prohibamos el comercio de armas y desmantelemos la industria armamentística, hagamos objeción fiscal,… Y si queremos levantar un monumento, que sea al desertor, al antimilitarista, porque la lucha antimilitarista es la única guerra que merece la pena.

Colectivo Malatextos – Iñaki Justes

 

 

 




Mutuas, otro paso atrás

rosellmutuas-(2)

 

 

 

Chirrían las escalerillas que llevan del taller a las oficinas, sube el jefe sudoroso. Este emprendedor acaba de poner en práctica no se qué artículo de la reforma laboral que le ha permitido despedir a una empleada por acumulación de bajas en un tiempo determinado. No suda por ello, suda porque el sobrepeso le causa fatiga al subir las escaleras.

Al llegar, entra en un despachito, parpadea la fluorescente, y cambia su americana por una bata blanca, ¡el siguiente!. Ha empezado a pasar visita. En fila, esperan, con caras largas, unos cuantos asalariados que enferman por encima de sus posibilidades. Agarrando con fuerza su cartera con una mano, con la otra, comienza a pautar sus remedios en un folio con membrete de la Mutua: … necesita desconectar, pensar en otras cosas, ya verá que bien le sienta volver al trabajo para olvidar esta depresión, … le vendría bien el reposo, descansar lo máximo, por eso cuando salga del trabajo procure dormir y comer sano, ¿cómo dice que se llama lo que tiene en las tripas?, … alta!, … alta!, … alta!!!!

 

El pasado 18 de julio, fecha de tantos malos recuerdos, el gobierno aprobó un Real Decreto que da más competencias a las Mutuas (asociaciones empresariales que gestionan fondos públicos), a la hora de decidir sobre los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes. Es un paso más en una estrategia que pretende otorgar un poder cuasi-absoluto a estas entidades en lo que a la salud de las plantillas se refiere. Nadie nos pondríamos en manos de nuestros jefes para abordar procesos sanitarios pues sabemos que tienen otros intereses que podrían priorizar, por ello utilizan las Mutuas, para poner un ornamento sanitario a esta afrenta a nuestra salud.

 

Esta medida que se ha tomado con nocturnidad y veranosía es de las que puede pasar inadvertida o ser entendida como inocua pues los titulares y declaraciones de responsables institucionales rebosan de términos como agilidad, eficiencia, ahorro, … No obstante, en breve comenzarán a darse casos de rebajas con altas prematuras y de indefensión, tal y como ya se dan hoy en día con los procesos de baja por enfermedad profesional o accidente de trabajo.

 

La Ley dice que nos jubilaremos a los 67 años pero con las cada vez peores condiciones de trabajo y con la cada vez peor atención a la salud de las plantillas, pocas personas llegarán a esta edad trabajando. Mayores y sin salud, con un despido hiper facilitado, pasaremos los últimos años de nuestra vida laboral en el paro, en detrimento de nuestras pensiones, … No podemos esperar a que este cuento de terror se materialice en nuestras vidas, debemos romper ya esta dinámica de involución social y demoledora de derechos, porque más vale prevenir que currar así, debemos oponernos a la Ley de Mutuas y defender una Sanidad Pública y de calidad que también atienda la salud de las personas trabajadoras.

 

 

 

Colectivo Malatextos – Txus Nájera Allo

 

 

 

 




La franja de caza

Irun_eaMe repugna la exposición día tras día de cuerpos de niños sin vida desfigurados por la metralla. Me repugna que los cazadores de esta franja la hayan transformado en su Coto Privado de Gaza. Me repugna cómo estos culpables desalmados disfrutan del temblar de las bombas que les hace temblar a inocentes desarmados, encogidos bajo una mesa, esperando que cese el ruido de los proyectiles.

Tras el ruido el silencio. El silencio cómplice de la comunidad internacional, me repugna que miren para otro lado, a la billetera, que callen únicamente por acuerdos e intereses económicos de gran alcance, como el de las bombas exterminadoras de las que son cómplices, me repugna la solución final.

Me repugna que haya muertos de primera y muertos de segunda también, según dicte su billetera. ¿Pero es que no se puede hacer nada? Quizás nos quede la esperanza de Aguirre para que ponga firmes a los mandamases y les ordene que se pronuncien en público: Los gobernantes de Israel son unos asesinos.

G.G. Colectivo Malatestos




OXÍMORON Y OTROS RECURSOS DEL LENGUAJE

tanqieiglesoa

Mi vocabulario es escaso por lo que cada semana me aprendo un nuevo término que me ayude a comprender los mensajes de políticos, tertulianas y analistas deportivos. Jugando al “dada” con este fin, hace unos días, abro el diccionario escogiendo una página al azar, letra “O”. Mi vista se desliza a una atractiva palabra, “oxímoron”. Me atrae aún más su significado: Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido.

A nivel literario el oxímoron puede dar lugar a maravillosas evocaciones tales como un instante eterno pero en el plano del discurso dominante la cosa torna a tintes más cínicos. Me vienen a la cabeza algunos ejemplos como ejército humanitario, estado del bienestar, desarrollo sostenible, monarquía parlamentaria, transición democrática, inteligencia policial, libertad religiosa, deporte de élite, informativos Tele 5, obra social La Caixa, libre mercado, tu banco amigo, área municipal de participación ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, crimen pasional, capitalismo verde, personas ilegales, …

Supongo que a quien lee estas líneas algunos ejemplos no le parecerán oxímoron y que echará en falta otros que no aparecen pero lo que quisiera resaltar es la habilidad que tienen aquellas personas que controlan la pluma, las instituciones, los dineros o la oferta televisiva para ir amoldando la realidad a sus objetivos e intereses, presentándonos todo de forma mucho más vendible, adulterado a la par que edulcorado. Para ello se valen también de otras figuras del lenguaje como el eufemismo, así no hay paro, hay desempleo; la represión es la intervención de las fuerzas del orden público; el robo es un desvío de fondos; perdonar o rebajar los impuestos a las empresas es dar liquidez a las mismas para generar empleo, … Por su parte insisten ya que tienen medios para ello, y por la nuestra, repetimos tantas veces sus mentiras que llegamos a no cuestionarlas y a ir aceptando el aberrante significado que quieren dar a sus constructos.

Dejemos pues todo este ingenio y fuerza creativa para la literatura y tratemos de contraponer a su realidad falseada nuestras aspiraciones reales de mayor libertad, justicia e igualdad. Llamemos a las cosas por su nombre porque si no, nos esperan más “Aduaneros Sin Fronteras” que nos acabarán de convencer que el único camino que tenemos para hacer aquello que nos venga en gana es hacer única y exclusivamente todo lo que nos digan.

Para terminar, una reflexión oximorónica actual y cercana. Ahora que, temerosos de perder unos votos, todos los grupos parlamentarios de Navarra se lamentan sin excepción y sin fisuras del descenso a segunda división de un club de fútbol tan moroso y enchufado como Osasuna (que ríete tú de Conservas Almanaque), y quienes ya ostentan alguna cota de poder se precipitan a declarar que harán todo lo posible para solucionarle la papeleta, me viene a la cabeza, más que un oxímoron, esta aliteración: alineación alienante.

Txus Nájera Allo del Colectivo Malatextos




La extrema unión

La Unión Europea es como esas plazas y bulevares que nos han puesto en nuestras ciudades, lugares anodinos, todos iguales, grises y faltos de identidad. Están pensados para el consumismo, siempre nos llevan a un centro comercial, son instrumentos del mercado, nada que ver con esas plazas arboladas que disfrutábamos en nuestra niñez, lugares de encuentro de las personas, pensadas para el disfrute con fiesta populares, con el tacto directo entre productores y consumidores en los mercadillos callejeros, lugares donde jugábamos y soñábamos, pero de eso hace ya mucho tiempo.

En este gran mercado que es la UE, las personas cumplimos la doble función de ser mercancías y a su vez de ser consumidores. Nos compran en el mercado laboral, y como éste esta tan jodido, nos vendemos barato; nos compran en el campo político con amañadas elecciones, decimos sí a las promesas que nunca se cumplirán. Consumimos baratijas que no aportan nada a nuestras vidas: ropa de marca, viajes turísticos, el último adelanto tecnológico… Consumimos valores que nos son ajenos: competitividad, crecimiento económico, inversiones en bolsa… consumimos promesas electorales y malgastamos nuestras vidas, sin darnos cuenta caemos en la telaraña del capitalismo. Somos la inocente mosca a punto de ser devorada por esa viuda negra que es la Unión Europea.

P1030186

El edificio de la UE está construido con fuertes pilares para que el sistema funcione a la perfección, para que el secuestro de las personas sea permanente, la maquinaria del mercado dispone de los mejores instrumentos de control social y de toma de decisiones a favor del capital. El parlamento Europeo es el único órgano que los/as ciudadanas europeas podemos elegir electoralmente, pero este seudo-parlamento no tiene capacidad legislativa, no puede proponer leyes, tan solo tiene la potestad de validar o rechazar las propuestas de la comisión Europea o del Consejo Europeo. La Comisión Europea lo componen 28 comisarios, uno por país miembro de la UE, elegidos por el Consejo Europeo para un mandato de 5 años y con un presidente como cabeza, el actual es Durãao Barroso. Estos señores son los que, junto al
Consejo Europeo, legislan y hacen las leyes que nos arruinan la vida. En el consejo europeo se reúnen los jefes de gobierno de los diversos estados de la UE, cada 6 meses un país dispone de la presidencia europea, pero por todas es sabido que hay un país que marca las líneas maestras de la política europea, Alemania y la que hoy es su presidenta, Ángela Merkel. Junto al Consejo Europeo está el Consejo de la Unión europea formado por los ministros de cada área temática (economía, interior…) Hoy en día todo este tinglado se apoya en dos grades pactos, el Pacto Europeo o Pacto Fiscal y el Pacto del Euro. Las directivas que surgen del Pacto Europeo marcan todas las políticas económicas, sociales… nada fuera de ellas es posible. Los presupuestos de los estados son revisados y aprobados antes de que lleguen a presentarse en los distintos estados nacionales. Una vez aprobados en Europa son enviados a los parlamentos nacionales, de esta forma se ha recortado la capacidad de decisión de los estados miembros de la UE para decidir cómo y en donde gastar los dineros de las ciudadanas. El pacto del Euro ha tomado varias decisiones de suma importancia para los habitantes europeos, los salarios deben vincularse a  la competitividad, favorece la flexibilidad del mercado laboral, atrasa la edad de jubilación, exige incluir en las constituciones nacionales el equilibrio financiero, primero pagar la deuda y luego si queda dinero atender las necesidades de la ciudadanía, ha recapitalizado los bancos quebrados…

En realidad los que mandan en Europa son la Troica, (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI), y los más de 2000 lobbies económicos con sus 15000 lobistas son los que marcan las políticas económicas, laborales, agrícolas… son los que cierran fronteras a la migración, los que inician guerras y desestabilizan gobiernos que no se someten a sus designios.

Iñaki Justes (Colectivo Malatextos)




Que se jodan l@s pobres

tanqieiglesoa

           

 

      La radiografía más real de lo que somos, la parte de la sociedad que aún tenemos un trabajo y/o cierto desahogo económico como para acudir alegremente a los llamamientos del consumismo, ya se llamen «semana del pintxo», rebajas, planes prever o puentes de Semana Santa en Praga, por ejemplo, la obtenemos de la campaña que se ha llevado a cabo en Londres bajo el lema «Fuck the poor» (que se jodan los pobres).

            Como buenos ciudadanos que somos, y lo son en todas las ciudades de nuestro bendito occidente, la indignación ante la imagen de una persona pidiendo dinero, encartelada con ese eslogan es incalculable. ¡Cómo se puede ser tan insensible con los más desfavorecidos!. La imagen no tiene precio: la gente se para, le increpa, discute…

            La cosa cambia cuando la misma persona cambia el cartel por otro que dice: «Help the poor» (ayudemos a los pobres). Eso es otra cosa. La ofensa, al igual que la atención de la gente, desaparece. La gente finta, esquiva, mira al suelo para sentirse invisible ante la interpelación.

            Eso es lo que realmente somos: insolidarios y muy, pero que muy cínicos. Digámoslo alto y claro: nos importan una mierda la personas que están pasando dificultades. Dicho de otro modo más digerible y positivo para nuestras delicadas mentes urbanitas: mientras a mi no me afecte ni se requiera de mi ningún esfuerzo, estoy a favor de que nadie pasa estrecheces. Y así de rematadamente mal nos va como personas y como sociedad. Los que ahora tienen algo y hacen el Don Tancredo, muy probablemente, dentro de uno o dos años no lo tendrán.

            Que hay que meter alguna hora extra para mantener el ritmo de consumo, se mete. ¡Qué más da que haya seis millones de parados!. Que la compra me sale más barata en grandes superficies, allí que voy ¡qué más da las condiciones laborales de precariedad a las que sometan a su personal!. Que al ayuntamiento se le ocurre hacer un Shopping night, vamos, abrir por la noche los comercios explotando a sus trabajadoras, allí que vamos como borregos. Que el sector de automoción y las autoridades incompetentes nos ofrecen un plan prever, ¡pues coño!, nos cambiamos de coche y de paso echamos una mano al debilitado sector financiero con un préstamo a bajo interés. Que ha salido el Samsung Galaxy 57, pues se pilla, nos hacemos un contrato y que criaturas, que nos son nuestros hijos, se dejen la puta vida rascando en busca de coltán…

            ¡Eh! pero que pena los negros que saltan la valla, las criaturas que pasan hambre en nuestro entorno, los desahuciados, los que sobreviven de miserables subsidios,…

            El problema no es que nos gobierne UPN, Bildu, Geroa Bai o la Tuna de la Complutense. Los gobiernos tienen poco o ningún margen de maniobra, pueden generar un poco más de colchón social, lo que no es despreciable, pero no acabar con el problema de desigualdad y de injusticia social que padecemos y del que ninguno estamos a salvo. Para recomponer eso, debemos cambiar de arriba abajo nuestra forma de vivir. Si realmente queremos que algo cambie, nos toca ir contra nuestros intereses, entendiendo por nuestros intereses, esa forma de vida que gira entorno al poder adquisitivo y los niveles de consumo. De otro modo, nos indignaremos estéticamente ante una persona que nos pida dinero con un cartel que diga «que se jodan los pobres», pero éstos se seguirán jodiendo, cada vez serán más y cada vez en entornos más cercanos hasta alcanzarnos a todos, sin que nadie muestre la menor preocupación por nadie.

           

 

Colectivo Malatextos – Juan Mari Arazuri




Una tienda de disfraces

Aprobado el proyecto de ley orgánica para la protección de la seguridad ciudadana, Juan Lanas se vio abocado a bajar persiana (toldo que ahora suben unos chinos por aclamación popular hacia el patrón mandarín), cerró su comercio por mor del artículo 35.17 capítulo cinco, ese que nos prohíbe a las personas civiles disfrazarnos de policías, cuando la demanda de tricornios y capas era la que mantenía últimamente a flote su tienda de disfraces.

 MartinVillaMovimiento

Fue un largo pesar, pasar del jamón a la mortadela, de la mortadela a la nada, pesar que costó digerir, pasando copiosas hambrunas para hacer frente a la hipoteca, Juan, Juana, Juanita y Juanito, los cuatro miembros la familia Lanas Lanas, resolvieron un día ponerse tras la pancarta: «Más hambre que Carpanta», así rezaban también las pegatinas alusivas que pusieron en una marquesina de la villavesa, siendo multados por un agente del orden y la ley: «por falta de deslucimiento leve» sentenció, en correspondencia con otro artículo más del capítulo cinco de esa ley orgánica, siendo multados con mil euros del ala y por cabeza, que de leve nada.

 

Así pues, sumando mil euros por aquí, mil euros por allá y otros mil por acullá, así se explica que en el estado español se haya disparado el gasto en material antidisturbios en casi un dosmil por ciento en un año, pues mejor que matar dos pájaros de un tiro lo es derribar uno de dos o tres o los que hagan falta, y más si es un perroflauta, uno más de aquellos que cuando niños de la “transición” fuimos forzados a soplar en el cole y sin tregua el himno de la alegría con la flauta dulce mientras, en la calle, se libraban amargas batallas entre las víctimas de la reconversión industrial y los verdugos del cambalache democrático: «demócratas de toda la vida», rezan hoy sus epitafios que alimentan nuestro alzhéimer histórico.

 

Un alzhéimer como la amnesia en boga de no pocos periodistas, reporteros y gacetilleros demócrata-cambalacheros, que no cejan en dar lecciones de moralidad por el miedo que pasaron quienes dan miedo el pasado 22 de Marzo en Madrid, ellos que ocultaron los crímenes de Ceuta porque esos negros, piensan y dicen, son los que roban el trabajo a españoles de bien como Juan Lanas, son los negros quienes pretenden despojarnos de los pocos derechos por sucesión que todavía conservamos los siervos del Borbón cazador.

 

Y así fue por la caza del siervo que, Juan Lanas ahora, viste un traje de rayas que no es disfraz porque, desde aquel su arrebato, duerme en Alcalá Maco, por pretender asaltar un bazar chino que antes lo fue de disfraces, con el agravante de hacerlo en paños de picoleto (léase el artículo 35.17 del capítulo cinco del proyecto de ley orgánica para la protección de la seguridad ciudadana), siendo apresado por un policía enmascarado de perroflauta (la ley se lo permite), cayéndole la de san Dos lustros cuatro meses y un día al pobre badanas. Asimismo Juana, viste ahora de látex que tampoco es disfraz, es su nuevo oficio el más antiguo oficio. Por otro lado los niños ahora visten de harapos, siempre en cuaresma no en carnavales mientras el poli, ese se viste de poli bueno y el político que no se quita la máscara de persona íntegra e insobornable ni en sus citas con el señor del maletín, el del lobby de los disfraces.

484_309789052480910_1688854799_n

 Goio Gonzalez (Malatextos kolektiboa)




Ex-trabajadoras del SAD: carta a doña Lourdes Goicoechea

A nuestras manos ha llegado una copia de esta misiva, leedla con atención, no tiene desperdicio:

1013

“Estimada Lourdes:

 

Somos ex-trabajadoras del Servicio de Atención Domiciliaria del Ayuntamiento de Pamplona quienes, sabedoras de su carácter benefactor con quienes viven su realidad en el desamparo, sabedoras de su desinteresada mediación humanitaria hacia una empresa en apuros cuando uno de sus trabajadores se debatía entre la vida y la muerte, sabedoras por ello que así le hacemos saber, valga nuestro atrevimiento, le hacemos saber de este nuestro dramático presente.

Le pedimos que interceda también por nosotras, trabajadoras sustitutas con varios años de experiencia a nuestras espaldas, a quienes la nueva empresa adjudicataria del servicio, SARQuavitae, nos despide con el sagaz designio de canjearnos por nuevo personal sin experiencia, más fácil de someter a unas condiciones laborales más precarias, arrojando un peor servicio de atención para las personas dependientes, arrojando unas deplorables condiciones de trabajo, arrojando a una parte significativa de la plantilla al desahucio laboral, que es mal preludio en los tiempos que corren.

 Le pedimos que medie a fin de que SARQuavitae respete la subrogación de las trabajadoras a la nueva concesión, respete el pacto vigente y garantice la ultra-actividad del convenio, pues de lo contrario la adjudicación podría materializarse en un avispero de suspicacias, si bien el presidente de honor de la empresa concesionaria, Don Higinio Raventós, debe todavía aclararnos ciertos pasajes en relación al caso Nóos junto a su amigo el Iñaki Urdangarin.

 Le pedimos también que tercie para que el Ayuntamiento de Pamplona ponga orden en los servicios que gestiona, pues es su obligación garantizar una buena asistencia a sus ciudadanos, tal como prometió en período de urnas.

 Le pedimos asimismo que intervenga ante nuestro comité de empresa, pues ninguno de sus miembros se ha dignado a interesarse por nosotras, tal como prometieron en período de urnas.

 Esperamos señora, que nuestro atrevimiento no le sea de sobrecarga y actúe humanitariamente como acostumbra, pues se está librando una batalla caníbal contra lo público, se lo están llevando crudo como buitres en rebajas, y esto no puede seguir así, permita que golpeemos así su puerta, pues un golpe suyo en la mesa bastará para ayudarnos.

 Adjuntamos a la presente un lote de productos de la firma “Conservas Almanaque” -que sabemos son de su gusto-, deseando pues que Dios le conserve también por muchos años, como a nosotras el puesto de trabajo legítimo que nos corresponde.”

 

 

 

Goio Gonzalez  (Colectivo Malatextos)