Colectivo Malatextos: Reforma fiscal y empobrecimiento ciudadano

Más-impuestos-a-los-ricosMuchas voces se levantan en contra de la timorata reforma fiscal que se viene propugnando. Además de las catastróficas consecuencias que acarreará en la marcha económica, se dice que la mayor imposición empobrece a la ciudadanía navarra.

Pero este empobrecimiento se viene ejerciendo de forma mucho más grave en la dirección contraria. Un ejemplo: en Berriozar, supongo que también en otras localidades, se suprimió, por falta de fondos públicos, el autobús escolar. Desde entonces todas las mañanas sube a las escuelas una enorme caravana de coches particulares con su niña dentro, además de buen número de autobuses, supongo que contratados particularmente. Los días de lluvia o frío esa caravana aumenta.

Es seguro que el coste, económico y en recursos (no olvidemos que no es lo mismo), es muchísimo mayor. Las arcas públicas ahorran incrementando el gasto de conjunto y convirtiéndonos en una sociedad más individualista y pobre. Además de otras muchas incomodidades y de que quienes menos recursos poseen tienen que subir andando, haga el clima que haga. Esto es, arreglamos un problema generando otro mucho mayor y de forma más injusta.

Es seguro que a los padres con niños en edad escolar les saldría mucho más a cuenta que les subieran un poco los impuestos y que no les retiraran el servicio de transporte. También que muchos de quienes ya no nos afecta ese problema estaríamos de acuerdo con esa subida. Y que, por supuesto, esa solución resultaría mucho más barata y muchísimo menos injusta.

Supongo que como éste hay cientos de ejemplos. Sin embargo en el discurso político se nos venden los recortes fiscales como un avance, como incremento individual del consumo inmediato, escondiendo que esos recortes nos encarecen numerosos aspectos de nuestras vidas.

Ciertamente la propuesta de reforma fiscal anunciada por el gobierno es muy criticable: por timorata y por quedar dentro de lo que hay, de lo que viene habiendo. Más que un cambio, no llega a un maquillaje.

Mis rentas anuales son alrededor del 50% de las que van a verse directamente afectadas por esa reforma fiscal. Temo que el que no me afecte indica que esa reforma es un fraude y me convierte un poquito en un defraudador. Con este gobierno también la respuesta de “no hay dinero” como respuesta a demandas en torno a las necesidades básicas, sigue siendo no admisible.




Colectivo Malatextos: no me importa porque llevo torta

malablogDecía Nietzsche que la mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo, pues engañar a los demás es un defecto relativamente vano. No nos engañemos pues, la manipulación de Volkswagen en las emisiones de aceleradores del cambio climático se va a quedar en anécdota, ni siquiera en lance cuando nos impongan el TTIP.

Hace unos días asistimos en esta comunidad con elefantíaco estupor al baño de masas que se dio Martin Winterkorn, presidente de la junta directiva de Volkswagen, que le faltaban palabras para expresar lo mucho que quería a Navarra y lo agradecido que estaba a la plantilla del Gulag de Landaben por los servicios que se le prestan. Pocos días después, a Martin Winterkorn, también le faltaron palabras para explicar lo de los aceleradores del cambio climático con un elefantíaco y escueto «lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir», presagio de su abdicación.

También supimos hace algunos días que en este libre mercado-polio los concesionarios de Opel, Toyota, Hyundai, Audi, VW, Seat, Land Rover, Citroën, Mitsubishi, BMW, Chevrolet, Chrysler, Jeep, Dodge, Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Ford, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mercedes, Nissan, Peugeot, Porsche, Renault, Volvo y Lexus entre otras firmas, habían pactado los precios, grave ofensa al buen gusto y la decencia, grave ofensa al consumidor trabajador.

No te engañes y apuesta por la bicicleta, no días simbólicos que así no se sostiene el transporte, apuesta como el gran maestro patafísico Alfred Jarry los 366 días con los que cuenta cada año, excepto cuando no es múltiplo de cuatro o cuando sus dos últimas cifras son ceros.

Colectivo Malatextos 24 de septiembre de 2015




Colectivo Malatextos: Todo por la pasta

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Imagen recogida en el blog «artivista»: https://hartelo.wordpress.com/

Mucho se ha hablado de la intemporalidad de las letras de la Polla Records, de su vigencia a pesar del paso de los años. Pues sí, hoy me viene a la cabeza otra estrofilla del grupo: “todo por la patria, todo por la pasta; todo por las leyes y por los billetes”.

Resulta que en pocos días hemos tenido conocimiento de una supuesta caja B en el Regimiento de Cazadores de Montaña América 66 (Aizoáin) y de un supuesto pago de gastos en Tudela correspondientes a la festividad de la Guardia Civil, en el día de su patrona, por parte del dueño de un club de alterne de la zona.

Quienes denostamos las armas y el militarismo hemos tenido que tomarnos más de una tila cuando se han llevado a cabo actos de exaltación y/o permisibilidad de las meteduras de pata de los distintos cuerpos armados. Muy significativa y muy contestada fue aquella exposición de 2014 en la Ciudadela sobre el América 66 (esperamos sea ampliada esta exposición con un panel sobre la caja B), pero también en 2014 hubo una exhibición de armas reales en el Colegio Público de Cintruénigo, permitiendo empuñarlas al alumnado. Ya en 2015 hemos asistido a la inauguración por todo lo alto de un cuartel de la Guardia Civil en Fitero, en el mismo solar que debía construirse un consultorio sanitario. También hemos tenido noticia del incumplimiento por parte de la Policía Nacional del protocolo interinstitucional ante agresiones sexistas en el caso denunciado en los pasados sanfermines. Más recientemente, un helicóptero militar realizaba disparos en el Polígono de Tiro de las Bardenas y alcanzaba, a modo de daño colateral, a un civil que circulaba fuera del perímetro de seguridad.

A nivel estatal podríamos hablar de los inhumanos atropellos en la frontera del estrecho, de las torturas y abusos de los Mossos, situaciones de mobbing en el ejército, la muerte de Iñigo Cabacas por el impacto de una pelota de goma a manos de la Ertzaina, las denunciadas pero nunca investigadas torturas por parte del ejército español en Irak (dicen que para los Iraquíes la marca España era la que dejaban en el cuerpo de los detenidos), etc

Son actuaciones inherentes a su carácter armado, aquí, allá, en Europa o en EEUU. A pesar de todo, a nivel institucional predomina de un modo aplastante el reconocimiento de la abnegación, el patriotismo y el carácter benefactor de estas organizaciones armadas. Es lo que tienen que vendernos, y a quien lo discute se le sitúa inmediatamente fuera de lugar, al límite de la ilegalidad.

Ahora que las corruptelas se empiezan a conocer incluso dentro de estas férreas instituciones, que sabemos que hay más amor a la pasta que a la patria, ahora que los casos de abusos, tortura e irregularidades llegan a reconocerse, debemos exigir más que nunca la progresiva desmilitarización de la vida pública, la sustitución de gasto policial y militar por gasto social y el cierre del Polígono de Tiro de las Bardenas, en pro de una sociedad más libre y menos beligerante, menos asfixiada por el peso de patrias pétreas, amigas de la pasta que apesta.




Colectivo Malatextos: Las buenas causas

06-16-buddy.jpg_88717827Cuando una buena causa llama a nuestra puerta, nos movilizamos reclamando su solución. 80.000 personas han firmado una petición en la página web Change.org para que dejen salir del aeropuerto de Barcelona a un cachorro, Buddy, retenido tras desembarcar procedente de Nueva York, problemas administrativos.

Entre la opción de que lo mantengan retenido o la de que lo dejen salir la más noble y liberadora es que lo dejen salir. Naturalmente. Por otro lado, si solo se trata de firmar, mejor hacerlo que dejar de hacerlo. Faltaría más.

Quizá las buenas causas que nos salen al encuentro, apelando a nuestra sensibilidad, nos ayudan a mantenernos insensibles ante una realidad verdaderamente cruel que afecta a millones de personas en entornos cada vez más próximos, realidad que intentamos que permanezca oculta.

Quizá la cómoda facilidad del compromiso que nos demandan nos ayuda a no plantearnos si esa cruda realidad que afecta a tantísimas personas no está demandando de nosotros algo más, mucho más.

Quizá nuestra sensibilidad linda con el cinismo y nos conduce a una estupidez perversa. 80.000 es una cifra en la red de redes pero hay más: 1.700.000 son las horas extras (declaradas), que se hicieron en Navarra el pasado año, el equivalente a 1.000 puestos de trabajo a jornada completa. Esas horas muchas veces las imponen y otras muchas, las hacemos con gusto, arrojando al paro a otras personas. Firmaríamos por que haya más trabajo pero nos resulta más difícil modificar nuestras acciones.

Las cifras ahí están, generando indignación, las mires como las mires. Indignación de la que debemos ser sujetos y objeto.




Colectivo Malatextos: La tecnocracia que nos matará

tecnocracia«Los obstáculos técnicos eran de enormes proporciones, pero es muy gratificante haber producido un nuevo tipo de láser de estado sólido con un poder sin precedentes y una gran calidad del haz para su tamaño».

Son las palabras del director del programa. ¿Qué programa? Dada la asepsia con la que se exponen las dificultades afrontadas y los logros obtenidos, bien podría tratarse de una nueva tecnología quirúrgica o de la mejora de un componente industrial que reduzca sensiblemente nuestro consumo energético, o de … Nada de eso, a pesar de lo gratificante que le ha resultado a su director, hablamos del desarrollo de un nueva arma, tan mortífera que la prensa ha dado en llamarla “el rayo de la muerte”.

Más o menos en eso consiste la tecnocracia, en el logro de objetivos de forma eficiente, sin valorar en esencia esos objetivos, la llamada buena gestión frente al politiqueo y el proselitismo. Dado el evidente fracaso de la política partidista, mucha gente depositaría con gusto su confianza en profesionales de la gestión: economistas, científicos, ingenieras,… No obstante, la política es algo mucho más extenso y complejo que el mero parlamentarismo y ésta todo lo impregna. Por ello, no es posible llevar a cabo gestión alguna libre de orientación política, aunque ello se dé, tal vez, de modo inconsciente. Despolitizar la gestión hoy en día es dejarla invadir por la ideología dominante, el pensamiento único del capitalismo en el que el crecimiento y la competitividad son asumidos como fines objetivamente deseables sin tener en cuenta lo que conllevan: aumento de las desigualdades, degradación del medio ambiente, precariedad, insatisfacción …

Si no somos capaces de orientar las metas políticas hacia el bien común, de forma extensa en el tiempo y en el espacio, es decir pensando globalmente y a futuro, toda buena gestión, por mucha satisfacción personal que pueda generar, contribuirá cual rayo exterminador a incrementar el crimen y la indecencia de la humanidad.

Hanna Arendt en su estudio sobre la banalidad del mal, explica cómo el teniente coronel nazi Eichmann, encargado de la organización de la logística de transportes del Holocausto, que logró aligerar el ritmo de la cadena de exterminio, alegó en su defensa que las acciones que cometió eran bajo la obediencia debida a sus superiores. Otro tecnócrata que creyó no haber roto un plato, que se limitó a hacer bien su trabajo. En el fondo, de algo de eso adolecemos todas las personas y demasiadas veces, en nuestro pliego de descargo aludimos a influjos de orden superior para no afrontar nuestra parcela de responsabilidad en cómo está el mundo: cómo trabajamos, cómo consumimos o cómo nos relacionamos. Nos escondemos tras la legalidad y las normas, y nos olvidamos de la ética y de que las personas estamos por encima de las decisiones de los consejos de ministros y de los gobernantes. De la misma forma que las leyes, la tecnología y los tecnócratas no son neutrales.

El desarrollo militar no parece verse afectado por la crisis, el sector sigue en expansión y ya disponemos de un arma láser. Esto no se puede catalogar como un éxito de la técnica, fruto de una buena gestión sino como muestra del fracaso de nuestra especie.

Colectivo Malatextos, junio de 2015




Estadísticas

twitterr_estadisticasDos personas más han muerto recientemente en otro accidente laboral, esta vez ha sido en Funes, y van… cinco en mes y medio. La cifra sigue creciendo y creciendo, lo constatan las estadísticas y sin darnos cuenta nos vamos convirtiendo en un frío número.

Hay estadísticas para medir la tasa del paro, el nivel de pobreza o los accidentes laborales. Pero una estadística, o cien, no pueden explicar nuestras vidas. No somos un número, somos personas con nombre y apellidos, con nuestra propia historia, nuestra gente cercana, nuestros sueños y anhelos.

Las estadísticas podrán valer para saber cuánto ha subido el índice Dow Jones, cuántos coches va a producir Volkswagen o los litros de alcohol que hemos bebido en los últimos Sanfermines, ¿pero pueden cuantificar el valor de la vida de una sola persona? Somos personas que lloran cuando en un accidente laboral, o por culpa de la violencia de género o por falta de asistencia médica, perdemos a un ser cercano. Sufrimos cuando nos despiden, o cuando la entidad bancaria de turno nos arrebata nuestra vivienda, cuando nos roban la vida… y es que no somos una jodida estadística, una serie de dígitos que gestionar en despachos en los que únicamente se afanan por situarnos en los mejores puestos de los ranking mundiales.

Nuestro corazón palpita, se sale de la media y no encaja en los gráficos. No somos mercancía ni carne de estadística, por mucho que quieran que parezca un accidente.

Jasinto Liberal, Colectivo Malatextos




White riot edo merienda de negros

Si bien el mañana androides soñarán con ovejas eléctricas y bestialistas yacerán con ovejas hinchables, quien hoy sueña un guía, un líder hoy de la oposición española, se niega a condenar el asesinato de otro adolescente negro perpetrado por la policía del régimen de los Estados Unidos. Otro más. ¿Por qué le cuesta tanto condenar? Se lo vamos pidiendo a gritos y se nos va por las ramas o al encuentro del embajador de los Estados Unidos para una foto fetén.

De forma sistemática el régimen norteamericano lleva varios meses sembrando el terror contra la etnia afroamericana de clase trabajadora, mientras el líder de la oposición española calla frente a las presiones del resto de los partidos que es enérgica y digna. El líder de la oposición española calla y les responde que ellos tampoco condenan al régimen teocrático de Arabia Saudí, qué rabia.

Envidia nos produce que estados “encomiásticos” como el venezolano anuncien sanciones contra los EEUU como medida de presión contra su nulo respeto a los derechos humanos, declaración que poco confiamos salga de la boca del líder de la oposición española.

Una condescendencia tal hacia el totalitarismo gringo siembra dudas en lo referente a la financiación del principal partido de la oposición española, que se yuxtapone al aval de la foto con James Costos embajador, menos mal que al menos, el resto de partidos dan la cara e incluso alguno o alguna que las hay, que hasta pensaría en quemarse a lo bonzo por la causa, lo pensaría y al recrearse en ello hasta entraría en combustión espontánea, panegírico.

G.G. del Colectivo Malatextos




A los Alpes suecos

«La mitad de los días hay parques de bomberos sin el personal suficiente», revelaba un titular de la prensa local hace pocas fechas que alertaba como quien llama al 112, sobre la falta de contratación y relevo que se está dando en la Agencia Navarra de Emergencias. Una oferta pública de empleo en suspenso conlleva ese suspense de jugar con fuego: ¿si se quemara uno de nuestros parques de bomberas, a quién llamaríamos? Pero no sólo bomberos y bomberas se encuentran en vías de extinción, también el personal de la salud o el educativo en suspenso, con el tumor de la sanidad privada que se extiende tal cual nos falta profesorado, con la indocente salvedad del que adoctrina en aulas donde se segrega según el tipo de genital del alumnado.

 

Cumplir con menos personal y más trabajo es la realidad que nos imponen, por cada ciempiés un limpiabotas, por cada cien políticos una guarda de seguridad, en lo público y en lo privado, más paro y más buro-tránsito nos imponen, con más interrogatorios para acceder a una mísera renta de inclusión que atempere la pesadilla si hasta los sueños también nos imponen, porque veintiún euros por un café y un décimo de lotería ya nos advierte que ni el soñar es gratis.

 

Ensoñaciones aparte, desde la administración nos aclaran que seguiremos contando con personal de emergencias, sanitario o educativo, nos detallan que de forma desinteresada están rescatando a nuestros emprendedores víctimas de la burbuja inmobiliaria para reubicarlos ahí, señalan como anticipo y prueba de fe la concesión de la medalla de oro de Navarra a otrora insignes emprendedores como el constructor Huarte que desafió al caudillo dando trabajo y compasión en Cuelgamuros a los infieles, amén del benefactor Urmeneta, que tanto dio por nuestra sanidad y educación entregando robadas y robadas de tierra para que los navarros y navarras presumieran de una clínica y una universidad como Dios manda aclaran, aclaran y concluyen: «si a alguien no le gusta este proceder, que se vaya para los Alpes suecos».

 

 

Colectivo Malatextos 




UN POCO DE RESPONSABILIDAD, POR FAVOR.

Nosotros los empresarios somos buena gente, demócratas convencidos, sabemos que nuestra sociedad no puede funcionar sin la democracia y todas sabemos que uno de los pilares fundamentales de la democracia son nuestros sindicatos. Bueno, me refería a las llamadas organizaciones sindicales mayoritarias, esas eficaces empresas de gestión del movimiento obrero. Estos sindicatos siempre han sido muy necesarios para firmar acuerdos de concertación social, el llamado pacto social que tan buenos beneficios ha aportado a la sociedad, ha favorecido la competitividad de nuestras empresas, la moderación salarial, el fortalecimiento del consumismo, la modernización del país con sus grandes infraestructuras…, y todo esto ha conllevado el crecimiento económico del cual nos beneficiamos todos. En estos tiempos tan duros para las empresas, ¿qué habríamos hecho sin su colaboración?, ¿cuántos ERES se habrían quedado sin firmar?, esas medidas tan impopulares como los despidos, la bajada de los salarios, el aumento de la productividad, etc, ¿habríamos podido tomarlas sin su visto bueno? No lo creo, me tengo que reafirmar señalando el importante papel de estos sindicatos domesticados, perdón, quiero decir sindicatos responsables y altos de miras. Como es normal, para el buen funcionamiento de este sistema nuestro gobierno tiene que premiar, perdón de nuevo, no estoy muy fino con las palabras que elijo, tiene que subvencionar a sus delegados, a sus estructuras pseudo-sindicales, su maquinaria de control del mundo laboral.

 

No descubro nada si digo que no todas las sindicalistas (incluso dentro de los grandes sindicatos), por desgracia, son tan comprensivas con nosotros y con las dificultades que tenemos para sacar adelante nuestros negocios. Allí están un día sí y otro también reclamando salarios dignos, se atreven a pedir el reparto del trabajo, el fin de la precariedad laboral, nos llaman chorizos, explotadores y sinvergüenzas. Claro, y luego se quejan de que los despedimos, de que no los queramos ver ni en pintura, ¿a quién se le ocurre morder la mano que le da de comer?, desagradecidos, eso es lo que son, unos desagradecidos. ¿Tan difícil es de entender que sin la libre empresa y sus empresarios no hay nada que hacer?, este mundo sería ingobernable. Esos sindicalistas rebeldes deberían estar prohibidos por la ley, sin esos mal nacidos, nuestro país funcionaría mucho mejor.

 

Ahora que vienen las elecciones sindicales quiero invitar a todas nuestras trabajadoras a que participen en ellas, pero por favor, ni se os ocurra auto-organizaros para crear vuestra propia candidatura, ni seáis tontas y votéis a alguna delegada aventurera de esas que os prometen firmeza ante el empresario, ya sabéis que esas posturas intransigentes solo traen malestar a los empresarios y no nos cuesta nada deslocalizar la empresa y llevárnosla a otro país. Esto no es una amenaza, es la realidad, el mundo en el que vivimos, y pudiendo elegir a un delegado de un sindicato responsable, comprensivo y negociador, ¿para qué complicarnos la vida? Elige sindicalismo amarillo, tu patrón te lo agradecerá.

 

 

Colectivo Malatextos – Jacinto Liberal (44125455)




De los Califatos de Bankia y Volkswagen

Mal que nos pese debemos aceptar que nuestras mentes más brillantes, centelleantes y chispeantes en temas financieros, no puedan responder a cuestiones que van más allá de una titulación cum laude en económicas, cuestiones que incluso se escapan del alcance de un niño de preescolar, tan inescrutables como los caminos del Señor Barragán: ¿son las preferentes un producto ideado para estafar a venerables ancianos? ¿Tributan las transacciones llevadas a cabo con una black card? Aguanta Rodrigo, sé fuerte.

Esas mentes tan brillantes, centelleantes y chispeantes además, trabajan sin descanso en regalarnos consejos de moral social, tan filantrópicos ellos, que hasta se autoproclaman como paradigmas del buen hacer en quienes inspirarnos como no podría ser de otra forma faltaría más, enarbolando la austeridad como virtud frente a ese consumismo superfluo y a costa del inmoral saqueo de materias primas a los primos del sur que tanto nos tienta, lencerías de Bangladesh y Coltanes del Congo.

Estas mentes brillantes, centelleantes y chispeantes además, nos hablan de las políticas sociales como freno a la competencia, nos hablan de la competencia como motor de crecimiento, nos hablan del crecimiento como generador de un empleo que no precisa de regulación alguna, que se autorregula en un bucle sucesivo de subcontratas y subcontratas nos hablan a las de abajo, nos dicen que eso son relaciones laborales como manda el Señor Barragán y no la estafa piramidal que otras gentes de abajo y mal pelaje pregonan.

No olvidemos que también a nuestros padres estas mentes brillantes, centelleantes y chispeantes les hablaron de la desregulación financiera como solución para afrontar la crisis de producción de los años setenta. Hoy nos instruyen que la solución a la actual crisis financiera es una mayor desregulación financiera.

También por estas gañanías cómo no, los chorizos ataban a sus perros con longanizas, saquemos pues pecho también de nuestro crimen desorganizado y de sus mentes más brillantes, centelleantes y chispeantes, con la más grandes glorias del califato de Volkswagen: el circuito de Los Arcos que va sobre ruedas, las obras del Reyno de Arena, una ampliación para el aterrizaje de palomas en nuestro aeropuerto pues no íbamos a ser menos que los de Castellón, el saqueo a toda velocidad para las obras del TAV, los fraudes tributarios desde Osasuna hasta Conservas Almanaque, los regalos a carretadas para Sendaviva, Mercadona y muchos más, o el trasvase del Ebro desde la CAN hasta la Caixa.

Colectivo Malatextos, 23 de octubre de 2014

Colectivo Malatextos – Goio Gonzalez