Entrevista a CGT/LKN-Nafarroa en Pasealeku (Eguzki Irratia)

Como cada inicio de curso, Pasealeku de Eguzki Irratia nos ha invitado a su ronda de entrevistas a las organizaciones sindicales.

Nuestra compañera Maura respondió a sus preguntas:

https://eguzki.eus/artxibo/pasealeku/pasealeku1137podcast.mp3




Entrevista a Maura Rodrigo, Secretaria general de CGT/LKN-Nafarroa, en Pasealeku (Eguzki Irratia)

Como viene siendo costumbre, en el Pasealeku (https://eguzki.eus/pasealeku/) de Eguzki Irratia, dan comienzo al curso con entrevistas a representantes de los distintos sindicatos.

En el siguiente enlace puedes escuchar la entrevista realizada a nuestra compañera y Secretaria General, Maura (a partir del min. 34:20):

http://51.68.46.71/pasealeku/pasealeku938_CGT-LKN.mp3




Eguzki Irratia entrevista a Maura Rodrigo, Secretaria General de CGT-Nafarroa en el incio del curso

Entrevista en el Pasealeku de Eguzki Irratia,  a partir del min. 27:

http://46.105.24.175/pasealeku/pasealeku742_Entrevista_a_CGT.mp3




Entrevista: TXIRRINKA

índice¿Nos podéis contar que es eso De la TXIRRINKA? ¿Con que intención habéis puesto en marcha esta iniciativa?

Es una iniciativa promovida por la coordinadora contra el TAV AHT Gelditu! Elkarlana junto con otros colectivos que trabajan en defensa de la tierra. A la que además se han sumado otros tantos colectivos de diferente tipo: culturales, sociales o sindicales.

Consiste en una marcha en bici realizada por relevos que tendrá lugar los días 20, 21 y 22 de mayo de 2016 . Cada tramo le corresponde a uno de los colectivos participantes para que pueda visibilizar su trabajo y sus luchas. A la vez que nos sirve para establecer relaciones e intercambios. Se han organizado cuatro columnas que atravesarán Gipuzkoa, Nafarroa, Bizkaia y Araba para, una vez reunidas, llegar a la meta en el nudo del TAV de Bergara.

Esta iniciativa se agrupa bajo el lema “Contra el TAV y los proyectos destructores, ¡cuidemos la tierra transformando el modelo social!”. La intención es, por tanto, llamar la atención sobre la necesidad de defender la tierra y de parar las obras del TAV y de otros tantos proyectos destructores. Siendo conscientes de que esta defensa pasa por la transformación profunda del actual modelo social. Un modelo que apuesta por una creciente producción y gasto energético (Térmicas de Castejón, Garoña, fractura hidraúlica, Líneas de Alta Tensión, proliferación de centrales eólicas, Tren de Alta Velocidad…), de promoción del transporte motorizado (autovías y autopistas, parkings subterráneos, superpuertos, plataformas logísticas, aeropuertos…), de explotación de los llamados recursos naturales, con la destrucción del territorio que va pareja (pantanos, canales, minas, canteras…), de urbanización desaforada y especulativa, de militarización y encarcelamiento o de ingente producción de residuos y basuras, que “justifican” vertederos e incineradoras. Es el propio modelo, con sus lógicas e intereses, el que es incompatible no solo con la conservación de los “lugares naturales” que aún quedan sino con los propios límites físicos del planeta en el que vivimos. Prueba de lo que decimos es el cambio climático en marcha, el progresivo agotamiento de los recursos, la destrucción creciente de parajes naturales, la contaminación de tierras, agua y aire con afecciones a la salud o la artificialización del territorio.

Estamos hablando del TAV pero son muchos más los temas medioambientales ligados con las grandes infraestructuras que están afectando Navarra, recrecimiento de Yesa, la mina que se quiere abrir en Sangüesa, la autopista eléctrica, el canal de Navarra, el pelotazo urbanístico de Lekaroz … Parece que Navarra es uno de los paraísos del cemento.

Navarra está siendo afectada por estas infraestructuras, pero no es un fenómeno propio. El resto de Euskalherria, y nos atreveríamos a decir que el resto de Europa y del mundo, están sufriendo esta larga oleada de construcción-destrucción, de saqueo y de contaminación. La lista sería interminable, desde un apabullante transporte motorizado hasta extracciones cada vez más abusivas de todo tipo de recursos naturales.

Durante los últimos años este tipo de proyectos ha recibido el apoyo, la promoción o el beneplácito de los diferentes gobiernos forales y solo las luchas populares han conseguido parar algunos de ellos. En este sentido queremos llamar la atención sobre el informe escrito recientemente por la columna navarra de la TXIRRINKA, que realiza un breve repaso de las resistencias en contra de infraestructuras y a favor de la tierra registradas en Navarra desde 1975 hasta nuestros días. Hemos podido contabilizar hasta 65 conflictos, en los cuales las resistencias han sido diversas, tanto en las razones esgrimidas, en quienes las han protagonizado como en las formas de lucha y organización. Es llamativo, además, que en 28 casos la infraestructura proyectada no se ha concluido. Y a pesar de que en 19 casos han logrado acabar la obra, en cuatro de ellos sigue la oposición. A lo que hay que sumar otros 18 proyectos contra los que la resistencia sigue más o menos en activo. Bien es verdad que en algunos casos se ha abandonado el proyecto por dificultades técnicas o falta de financiación, pero, aún así, es innegable el papel fundamental que ha tenido la resistencia a la hora de hacer desistir de estos proyectos.

Por lo tanto, podemos decir que Navarra parece ser uno de los paraísos del cemento. Pero también un lugar en el que se ha plantado cara. Se demuestra que las luchas, ganadas o perdidas, con todo lo relativo que en algunos casos tiene esta valoración, siguen siendo necesarias.

El oponerse a todos estos proyectos ¿no supone renunciar al desarrollo económico de navarra, no cuestiona el crecimiento económico que desde las instituciones se impulsa como medio para la creación de riqueza y de empleo?

La renuncia al crecimiento económico tal y como lo hemos conocido ha pasado en la situación actual de ser una decisión a convertirse en un imperativo, una realidad que nosotros consideramos innegable. Los límites físicos del planeta ya se han sobrepasado. Y, además, comprobamos cómo esta sobreexplotación de la tierra no nos está trayendo unas mejores condiciones de vida sino una guerra global por la apropiación de los cada vez más escasos recursos.

Por lo tanto la lucha política pasa por una necesaria redefinición del sentido de la riqueza. Y esto parte de una ineludible desvinculación entre la idea de riqueza y la de crecimiento económico. La cuestión, aún siendo importante, ya no es producir más riqueza y decidir, políticamente, sobre los modelos de su redistribución, sino empezar a tener en cuenta cuáles son las condiciones necesarias para vivir una vida digna, lo cual pasa por la redistribución pero también por una redefinición de las necesidades y de las riquezas comunes.

Y aquí el chantaje del empleo como la principal forma de tener unas condiciones mínimas de vida no es más que un callejón sin salida. Son gran parte de estos empleos los que están degradando la vida en la tierra, despreciando a su vez todos aquellos trabajos socialmente necesarios para mantenerla. Trabajos realizados principalmente por mujeres.

¿Es posible otra economía, hay otra manera de dar respuestas a las necesidades de las personas que no agreda a la naturaleza?

La respuesta es obvia: si no la hay, ni siquiera se podrá dar respuesta a las necesidades de las personas. Esto ya es así. Pero, además, no podemos olvidar que durante siglos han existido otras formas de relación con la naturaleza.

La pregunta, por tanto, sería más bien cómo desmantelamos esta economía de la que tanto dependemos y que incluso nos “produce”. Deseos, necesidades, imaginarios, hábitos e incluso cuerpos son re-creados por una multitud de dispositivos materiales y de sentido. Y cómo al mismo tiempo re-creamos formas de vida, también materiales y de sentido, que nos permitan subsistir y vivir de una manera digna. Ejemplos, más o menos extendidos, con sus aciertos y errores, ha habido muchos y los hay. Y actualmente cualquier cortocircuito del sistema puede ser una oportunidad para hacernos cargo de una vida que hemos dejado en manos de otros, ya sean industrias, gestores políticos o especialistas.

Todas estas luchas en defensa de Ama Lur están comunicadas por hilos que a veces son invisibles pero que están allí. En vuestra opinión ¿sería importante y necesario una confluencia de las luchas medioambientales?

Cuando hablamos de la necesidad de un cambio del modelo social, por muy genérico y abstracto que pueda resultar este término, queremos ir más allá de luchas medioambientales. Podríamos decir que la propia idea de medioambiente, como algo a gestionar de forma sostenible y experta, es parte de un campo del capitalismo que podríamos denominar verde, un nuevo campo de negocio. Una relación con el mundo en la que estamos yo y el medioambiente es ya una derrota. Refleja lo extraños que nos hemos vuelto al mundo que nos rodea. El mundo nos hace ser como somos. Encerrados en un coche corriendo por una autopista mientras quemamos gasolina y vigilados por cámaras y policías “por nuestro bien”, ese también es nuestro medioambiente.

Por eso, hemos preferido hablar de defensa del territorio, o de la tierra, como una lucha por conservar todos aquellos espacios, saberes, formas de hacer y de relacionarse que nos permitan escapar o enfrentar las lógicas de la acumulación y el control.

La necesidad de confluencia, articulación o de coordinación la dictará la propia situación de las luchas. Que para no quedar encerradas, a nuestro juicio, deben tener en cuenta nuestra necesidad de hacer y decidir sobre los lugares que habitamos. En definitiva, de cómo queremos vivir. Y cuando decimos nuestra, queremos decir también la de quienes en otros lugares son obligados a vivir con derrames de petróleo, minas de coltán o extensiones industriales de soja transgénica. Ez hemen, ez inon.




Entrevista: Joseba Sauca (CGT-Correos): «Siempre he echado de menos la mentalidad de servicio público que la ciudadanía tiene sobre Correos en otros países»

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Entrevistamos a Joseba Sauca, incansable compañero de CGT-Correos (Navarra). Nos habla desde la experiencia de la transformación de la empresa, su carácter de servicio público, el papel de la Sección Sindical de CGT…

-Joseba, son muchos los años que llevas en la sección sindical de Correos, ¿cómo ha ido cambiando esta empresa, su plantilla, etc?

En el cuarto de siglo largo que llevo, Correos ha cambiado sustancialmente. De ser un servicio público a una Sociedad Anónima Estatal, de tener banco propio (Caja Postal) a tener un acuerdo con un banco (Deutsche Bank) y romperlo recientemente, de tener una mayoría de personal funcionario a tener la mayoría de personal laboral, de no tener apenas trabajadoras a que la mayoría de las empleadas sean mujeres, pasar de 65000 trabajadoras a 50000, de tener usuarios de un servicio público a pretender que se les llame clientas. Más centros de trabajo, más dispersión……

-¿Qué papel juega CGT en Correos? ¿qué dificultades encuentra?

CGT en Correos, siempre ha tenido como objetivos la información y la acción intentando dar otro punto de vista y minar la inacción sindical dominante. Una gran dificultad a la que nos enfrentamos, son las trabas en la información lo que nos ha obligado a ser imaginativos e innovadores en la búsqueda y obtención de la misma. La dispersión geográfica de los centros de trabajo y la alta eventualidad son dos factores que dificultan enormemente la acción sindical.

-En las últimas elecciones sindicales obtuvisteis unos buenos resultados, tanto en personal funcionario como laboral ¿cómo enfocasteis la campaña?

Nuestra acción es diaria, mensual y anual, no es cuatrienal. Los resultados no se basan en una corta campaña sino en el trabajo diario, alternando entre 3 personas pero funcionando de manera coordinada. Estar a pie de obra y utilizar las nuevas tecnologías para informar puntual y verazmente, hacen el resto.

-Unas palabras de despedida:

Siempre he echado de menos la mentalidad de servicio público que la ciudadanía tiene sobre Correos en otros países. Aquí se suele confundir al empleado público con un “siervo” público. Sería bonito sentirse como empleado de un servicio público valorado positivamente por todas.




Entrevista sobre el documental «el tiempo de las cerezas»

329img51Se trata de un nuevo trabajo de Zer Ikusia en la que se profundiza en realidad del movimiento libertario en los finales de los 70.

Al igual que en el anterior trabajo de Zer Ikusia, «Indomables. Una historia de mujeres libres», CGT/LKN-Euskal Herria ha colaborado en su producción.

En los distintos locales de CGT/LKN-EH tenemos el DVD a la venta al precio de 10€. Contacta con nosotrxs si quieres hacerte con uno.

A continuación, una entrevista  a su realizador Juan Felipe extraída de :http://www.nodo50.org/tierraylibertad/329articulo5.html

En breve se va a estrenar en las pantallas el documental El tiempo de las cerezas, que cuenta la peripecia libertaria en la Transición. El título tiene que ver con la canción francesa anterior a la Comuna de París, pero que fue utilizada posteriormente para evocarla, ya que estaba prohibido todo lo referente a ese periodo y su letra hablaba de amor en el tiempo de las cerezas, el mes de marzo, época en que se produjeron los sucesos revolucionarios parisinos. Se hace un parangón con ese silencio impuesto de forma «políticamente correcta» en la actualidad y la canción amorosa-revolucionaria. A continuación ofrecemos la entrevista que nuestra compañera Estrella Garrido ha hecho al realizador del documental.

Juan Felipe, eres conocido por tu anterior trabajo de 2011 Indomables. Una historia de mujeres libres, que cuenta ya con más de 30.000 visitas en la red. ¿Cómo surgió después la idea de hacer El tiempo de las cerezas?
Creo que la buena acogida de Indomables se debe a que narra un relato poco conocido de la historia del movimiento libertario, con personajes que participaron desde primera línea, pero en segunda fila. Y eran mujeres. Su mirada tiene una perspectiva diferente, lo que te lleva a indagar no tanto en los hechos como en las circunstancias y personajes. Eso me llevó a la conclusión de que para analizar nuestra historia, la del movimiento libertario, había que desnudarla de mitos y releerla desde las bases, lo que te permite entender el porqué de muchas cosas; nada es porque sí. Con esta premisa, en El tiempo de las cerezas se pretende arrojar luz sobre una época que precisamente por cercana parece inexplorada. Se intenta averiguar, desde dentro, qué ocurre en el movimiento libertario para que pase de ser un movimiento arrollador y de masas a la casi marginalidad en apenas dos años. ¿Qué por qué me da por esto? Pues porque en mi análisis y en mi propia evolución personal llego a la conclusión de que hay que pisar el presente mirando al futuro de frente, y al pasado por el retrovisor. No se debe olvidar nuestro ADN político, pero tampoco caminar de espaldas. El resultado final ha sido sorprendente, porque las premisas con las que partía se fueron diluyendo. Sin ir más lejos, cuando empecé este proyecto se iba a llamar El eco de otros pasos.

Vaya cambio, ¿y cuál era esa idea inicial?
La idea siempre fue intentar explicar cómo hemos llegado hasta aquí. Para empezar, nunca creí que la participación o no en las elecciones sindicales fuese un elemento tan decisivo como para romper una organización. Y menos una ruptura que aún hoy perdura y produce tantos resquemores. Siempre he pensado que las luchas intestinas eran más de familias que de estrategias. Desde la derrota del 39, las luchas intestinas en el exilio del movimiento libertario (CNT-FAI-FIJL) fueron demoledoras. Recuerdo una entrevista que le hice a Alicia Mur, activista de las julis en Francia, hecha presa en Madrid en 1966 por sus actividades antifranquistas, y que me dijo una cosa que aún retumba en mi cabeza: «prefiero ser juzgada por los fascistas antes que por los anarquistas». Hablando del exilio con las históricas cenetistas A. Fontanillas y A. Molina, estaba claro que las disputas existentes en el exilio, sobre todo el francés, eran más personales que ideológicas. Si no, ¿cómo explicar el olvido al que fueron sometidos personajes tan importantes como Cipriano Mera, o Amparo Poch? Así que empecé a grabar entrevistas con militantes, tanto sobre el exilio como sobre la reconstrucción y el V Congreso. ¿El objetivo? Explicar mi teoría de que la pesada losa de la Historia aplastó a un movimiento libertario que no pudo, o no supo, andar a la par de los tiempos. Siempre con el V Congreso como paradigma de esa ruptura anunciada desde el origen. Empecé a hablar con militantes de a pie sobre todo esto, por eso lo de El eco de otros pasos.

¿Y qué influyó para que cambiaras esa idea previa?
El conocimiento. El descubrimiento de otros actores en esta escena. Siempre se aprende algo si estás dispuesto a escuchar. También influye comprender que en el mundo libertario hay algo más que anarcosindicalistas, afortunadamente. Pero sobre todo, lo que más influyó fue descubrir el poderoso potencial existente en aquella España y lo mal que se gestionó.

Entonces, ¿no tenías un guión previo para el documental?
Así es, ja, ja, ja. Me río porque resulta un poco caótico trabajar así, pero dentro de mi subjetividad, que la hay, me dejo llevar por el relato y no al revés. Mira, cuando empecé a grabar tenía, si no un guión, sí una estructura, cierta idea de lo que quería contar, pero esta se hizo añicos cuando topé con el Ajoblanco y las Jornadas Libertarias Internacionales de Barcelona. Ves con más fuerza que lo libertario va más allá del anarcosindicalismo, que hay mucha vida más allá… Que el espíritu, la Idea, está muy arraigada en estos lares más allá de estructuras orgánicas. De entrada mi visión era exclusivamente anarcosindicalista, en la idea de que las diferentes corrientes de la CNT eran centro y periferia del movimiento libertario, y eso deja una imagen incompleta de aquel momento histórico. Así que con casi la mitad de las entrevistas grabadas decidí explorar otro tiro de cámara. A partir de ahí se va construyendo la historia sobre la marcha, según la van contando los propios protagonistas. Lamentablemente, por unas razones o por otras, y eso quiero dejarlo claro, algunos protagonistas se fueron autoexcluyendo y no quisieron aportar su experiencia.

¿Y cómo es eso de que algunas personas no han querido intervenir en el documental y aportar su visión?
Bueno, habría que diferenciar quién se autoexcluye y por qué. Varias mujeres entendían que su aportación a la historia del movimiento libertario en la Transición no era relevante, e insisto, era una valoración de ellas exclusivamente. Y por otra parte, están los históricos militantes con sus históricas desconfianzas. Y esas desconfianzas son comunes a todas las siglas: «si no viene por el cauce oficial desconfío». Lo gracioso es que salvo las mujeres que pensaban que nada aportarían, nadie dijo abiertamente que no. De hecho, hice varios viajes en balde a Madrid, a Bilbao, a Barcelona… Hubo quien no apareció a la cita; quien luego dijo que se le olvidó; o hasta quien tenía un cumpleaños toda esa semana. En fin, no ha sido fácil ser exquisito y lidiar con la falta de seriedad y las desconfianzas eternas.

¿Cómo resumirías la historia que se cuenta en El tiempo de las cerezas?
El tiempo de las cerezas habla de la primavera, el verano y el otoño del movimiento libertario español en un momento histórico determinado, la llamada Transición. Habla de cómo resurge de la nada un movimiento poderoso, revolucionario y transformador que se quiere organizar en torno a la CNT, pero la Confederación no supo adecuar su horizonte a la subjetividad de la época y esa eclosión es fagocitada en el primer verano. Fagocitada por los poderes fácticos, por un lado; y también por inexperiencia, por otro.

¿Y ha cambiado tu propia visión de la historia después de hacer el documental?
Por supuesto. El proceso de creación de un documental es una fuente de conocimiento constante. Yo ya intuía que no solo fueron los aparatos del Estado quienes desmontaron el entramado ácrata en España, pero desconocía hasta qué punto es nuestra responsabilidad que el movimiento libertario español esté como está. Sin descartar la mano sempiterna de Martín Villa, la inexperiencia, la falta de estructuras y de formación, los miedos y las desconfianzas, y la neurosis obsesiva que impregna el anarquismo organizado desde el mismo momento en que se iba perdiendo la guerra, todo ello ha ido cerrando puertas. Y esto me da mucha rabia. Porque hay muchos compañeros que se están batiendo el cobre en las empresas, creando o participando en diferentes iniciativas sociales, en editoriales…

¿Resaltarías algún detalle del documental en particular que te haya impresionado o tocado más?
Lo más sorprendente fue quizá el punto de inflexión que me hizo cambiar la perspectiva de esta historia, el descubrir en la grabación de los debates del Saló Diana que ya en el 77 se rehuía el debate. No se quiso abordar aquel presente. Todo giraba en torno a un pasado glorioso. Cuando el ateísmo se convierte en religión pierde su razón de ser. Y claro, llegados hasta aquí el anarquismo organizado no da respuestas a la situación actual. No es que no las tenga, que las tiene, pero no están adecuadas a las circunstancias del siglo XXI.

La canción Le temps des cerises es el tema que recorre todo el documental, en varias versiones y en diferentes lenguas, cuéntanos un poco más sobre la presencia de la música y de esta canción.
Le temps des cerises es una canción de amor, como sabes, que se convirtió en un himno de la Comuna de París. El tiempo de las cerezas en una alegoría del eterno renacer de la vida y de las ideas, de la esperanza. Y tiene su pequeña historia. Unai Otegi es un compañero músico y libertario que se deja liar siempre. Ya le puso música al himno de Mujeres Libres y lo volví a liar en esta aventura. Le pedí música para el documental y al cabo de una semana me propuso Ls temps des cerises, por su significado para la gente ácrata y revolucionaria. Yo, que por otro lado no tenía claro el título para el documental, pues miel sobre hojuelas. De ahí a contactar con Juanito Piquete para darle un toque más setentero y ahí estamos.

¿Y tienes ya fechas concretas para presentar el documental?
El 17 y 18 de diciembre se presentará en la Filmoteca de Zaragoza, dentro de las jornadas culturales del XI Congreso de la CNT. El 13 de enero se estrena en Valencia, inaugurando el ciclo de cine social del Centre Cultural Octubre; y el 28 de enero se estrena en la Cineteca de Madrid.

Y aunque el documental está recién terminado ¿tienes ya algún nuevo proyecto o te ronda alguna idea que te gustaría hacer?
Bueno de momento a descansar, ja, ja, ja. ¿Cosas que me gustarían? Pues mira, me gustaría continuar con el tema de las mujeres libertarias. De hecho, tengo un proyecto que en su día aparqué. Y es que mientras me documentaba para Indomables en los archivos de Salamanca descubrí una FAI desconocida. Una FAI reflexiva y discreta, muy discreta, lejos del maniqueísmo que le atribuyen las diversas familias del anarcosindicalismo. Que me gustaría contar la historia de la FAI, vaya, creo que merece un reconocimiento, como los cantones de Cádiz y Cartagena, hitos ocultos también por no sé bien qué manos. En el fondo mi corazoncito rojinegro me puede. Porque para ser coherente conmigo mismo y después del «chapón» que te he metido lo suyo sería buscar en ese anarquismo social del que vengo hablando.




Elkarrizketa: KARRIKIRI ELKARTEA

Karrikiri

– Kontaiguzu Karrikiriren bizitza, nola sortu zen … zertarako …

Iruñean jaio eta Iruñeko euskal komunitatearen alde lan egiteko asmoz 1995ean sortutako taldea da Karrikiri. Lan dinamikari heldu nahi izan diogu hasieratik: euskaldunen parte hartze zabala, irekia eta eraikitzailea bultzatuz. Euskararen erabilera bermatu nahian, euskaldunen artean zubi sendoak eraikitzen saiatu gara eta horretarako euskaldun guztiok giltzarri garela sinistuta gaude.

– Zein da zuen barruko funtzionamendua?

Momentu honetan elkartean bi langile ditugu: bulegari bat eta dendari bat. Elkarteak zerbitzu eta eskaintza desberdinak kudeatzen ditu bazkideen eta bolondresen elkarlanarekin. Jarduera desberdinetan parte hartzen dugu elkarlan honen fruitu eta elkarteak talde lan desberdinak ditu koordinatuta: komunikazio taldea, bazkidetza taldea etab…Guretzako garrantzitsua da indarrak batzea eta hauek kudeatzea modu eraginkor baten. Izan ere, zenbait eta partaide gehia go izan errazago eramango baititugu aurrera gure egitasmoak.

-Ezaguna da zuek beti bermatu duzuela zuen alderdiko eta instituzioarekiko independentzia

ideologikoa eta ekonomikoa, nola lortu duzue?

Baliabide propioak izatea ezinbestekotzat jotzen dugu inongo menpekotasun ekonomikotik ihes egin ahal izateko. Autonomia ideologikoari dagokionez, gure helburuekin lotuta dauden gaiekin soilik aritzen gara, bestelako gaietan talde bezala sartu gabe. Gure bazkidetza kanpaina berriak dioen bezala: ametsetan, Iruñean, elkarrekin eta karrikan erabilerarako aukerak ematen ditugu eta euskaldun guztien motibazioa piztu, lehen esan bezala per tsonen ar teko harremanak erraztuz eta taldeak kudeatuz.

– Azken bolada honetan zertan ibili zarete? Ekimen berrietan sartuta zaudete?

Euskarak Iruñean jada bere egutegi propio bat izatea lortu dugu. Orain Abenduan “Euskarak 365 egun” kanpainari bide ematen gabiltza eta aurreko hilean bazkidetza kanpaina berria hasi genuen. Azoka desberdinetan parte hartu dugu emaitza honekin eta gabonen atarian Olentzeroren aurtengo iristea eta Karrikiri dendako eskaintzak prestatzen gabiltza. Gainera, Urtarrilean hasiko den helduentzako euskarazko Antzerki lehen tailerra martxan jarriko dugu. Kondestable jauregian izango da euskaraz aritzeko aukera. Bestalde azaroaren 16an hasi eta 30arte Haur Literaturan urte honetan egon diren nobedadeen erakusketa dugu hitzaldi oso interesgarriekin.

– Instituzioetan aldaketa politiko gauzatu da, horrek ekarriko dio aldaketarik euskararen mundura? Zer eskatzen diezu aldaketa bultzatu duten alderdiei?

Aro berri baten hasieran gaude, itxaropenez bizi dugu hasiera berri hau. Ditugun proiektu desberdinak aurrera eramateko baliabideek bultzada handia ematea nahi dugu eta alde horretatik pasa diren urte xuhurrei amaiera ematea gustatuko litzaiguke. Aurrerapauso handiak daude oraindik egiteko. Gure helburuak lortzeko jarraituko dugu eta elkarlana benetako izatea nahiko genuke, denborak esango digu




Entrevista a Jesus Viana, miembro de Banatu Taldea sobre las Jornadas «Municipio y Reparto» (26 y 27 de noviembre)

IMG-20151110-WA0002ENTREVISTA EXTRAÍDA DEL BLOG DE BANATU TALDEA :

http://banatutaldea.blogspot.com.es/

Charlamos con Jesús Viana, compañero de Banatu-Taldea, sobre decrecimiento, reparto del trabajo y la próxima iniciativa de Banatu Taldea sobre «Municipio y Reparto», en cuya elaboración se está dejando la piel.

-Banatu taldea lleva a cabo iniciativas en pro del reparto del trabajo para combatir el paro, desde posiciones decrecentistas. ¿En qué consiste vuestra próxima propuesta?

Pensamos  que esta sociedad no puede crecer infinitamente. No podemos consumir al ritmo actual. Por lo tanto, es casi imposible que se creen tantos puestos de trabajo como número de desempleados hay actualmente. De hecho, ya tenemos una generación que lleva 8 años sin empleo,  invitándoles a buscarse la vida en la emigración. Es necesario, por solidaridad, sentido común y por la propia supervivencia de todos, repartir el empleo existente.

Los días 26 y 27 de noviembre llevaremos a cabo unas jornadas sobre Municipio y Reparto, el 26 una charla abierta a las 19 h en Triki-Traku, el 27 un taller con representantes sindicales y municipales a las 10 h en Condestable. La idea de unas  Jornadas sobre Municipio y Reparto está basada en un documento de Juantxu Bazán, técnico municipal en Cantabria y experto en reparto, ecologista,…  que conocimos por Internet.  Nos llamó la atención la sencillez y, a la vez, la profundidad de su planteamiento:  los y las trabajadoras municipales voluntariamente reparten su tiempo y su salario para que sus convecinos desempleados puedan trabajar. Situarlo en un Ayuntamiento tiene la ventaja de que sus objetivos coinciden con el papel de los Municipios de ayudar a paliar las necesidades más acuciantes de su pueblo, en este caso, el desempleo. La estabilidad en el empleo de los y las trabajadoras municipales, favorece esta implicación en la que todas ganan: unos recuperan tiempo de ocio a cambio de una parte del salario del que pueden prescindir en este momento a favor de personas que necesitan un empleo para vivir. Hay que contar también con el Servicio Navarro de Empleo dentro de sus programas de promoción del empleo.


-La presencia de Juantxu Bazán es interesante, ¿qué destacas de su figura?, ¿cómo está siendo el trabajo previo con él?

Juantxu es un experto en temas municipales y estudioso del reparto del trabajo, además de defensor del  medio ambiente,  dinamizador de asociaciones vecinales, ecologista de larga trayectoria,… De hecho la propuesta en que nos basamos está planteada en el año 2013, actualizándola para estas Jornadas.  Se ha tomado muy en serio su participación, prestándose desinteresadamente para ser el dinamizador de las Jornadas.  Vamos a aprender mucho con él.


-¿Crees que puede calar este mensaje en instituciones más cercanas como las municipales?

El cambio político que se ha dado en Navarra está favoreciendo este tipo de iniciativas: hay ayuntamientos con más sensibilidad hacia los problemas de la gente y con capacidad y competencias para este tipo de actuaciones que pueden acordar más fácilmente con sus trabajadores y comités de empresa  algo que tiene ventajas para todos. Las trabajadoras recuperar tiempo de ocio con una postura solidaria con sus convecinos en paro, paradas que consiguen un empleo y el ayuntamiento que cumple con su obligación de mejorar la vida de sus vecinos, en un plan viable tanto en su parte jurídica como técnica y económica, con el aval del Servicio Navarro de Empleo. Elaborar un Programa así es el objetivo de estas Jornadas.

-Y la ciudadanía, ¿crees que está dispuesta a repartir?, ¿cómo les convencemos?

Protestar ante lo injusto de este sistema que nos lleva a competir entre nosotras para conseguir un puesto de trabajo es obligatorio. Exigir a nuestros representantes que solucionen el tema del paro es nuestro deber como ciudadanos. Mientras esto surte efecto,  tenemos que hacer todo lo que está en nuestras manos y que dependa de nosotras para ayudar en la disminución del desempleo. Algunos de nosotros, por las  circunstancias vitales en que nos encontramos, podemos prescindir de una parte razonable de nuestro salario a cambio de un tiempo de ocio que quizá tiene más valor en este momento. Compartir los trabajos domésticos, utilizando parte del tiempo liberado del tajo, es una opción reclamada en las casas… La vida no es eterna y proyectos personales que no hemos podido realizar pueden tener cabida en este momento. No se pide heroicidades a nadie: las personas que no pueden, no pasa nada, en otro momento pueden pensarlo. No olvidemos que trabajamos para vivir y no lo contrario.

No es lógico que un trabajador de una cadena de montaje cercano a la jubilación, trabaje a turnos sin remisión y jóvenes de 25 años estén pensando en irse a Alemania o seguir formándose eternamente o tirados todo el día en el sofá viendo la tele sin saber  qué hacer. Algo tan absurdo como no favorecer el relevo generacional no nos lo podemos permitir. Sin hablar de las paradas de larga duración, al borde de la depresión, o, lo que es peor, de la exclusión social. Tenemos que hacer todo lo que está en nuestras manos para mejorar esta situación.

-Despídete con un mensaje

Esperamos que estas Jornadas sirvan para sensibilizar a concejales y sindicalistas municipales, así como a los técnicos de empleo y entre todas elaboremos un Programa de Reparto del Trabajo en los Municipios que sea un referente técnico y solidario para que  otros sectores (administración, empresas,…) puedan adecuarlo a su realidad y ponerlo en marcha.




Entrevista: TTIP, con Paula Anzola

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Paula Anzola interviniendo recientemente en una sesión divulgativa celebrada en el Parlamento de Navarra

TTIP: estas siglas, cada vez más oídas y leídas esconden un planteamiento de envergadura a la hora de hacer valer los intereses económicos-empresariales sobre los de las personas. Para saber un poco más de todo ello, hablamos con Paula Anzola del grupo de consumo “Jateko”, que participa en la plataforma navarra contra el TTIP.

-¿Puedes explicar de forma sencilla que es el TTIP y qué supondría su aplicación?

Es un tratado que se está negociando, bajo un alarmante secretismo, entre la UE y EEUU. Por la información que se ha filtrado, y teniendo en cuenta también tanto las experiencias pasadas de tratados internacionales de este tipo como la naturaleza de los agentes implicados en la negociación (e interesados en la aprobación del tratado) puede apuntarse un claro objetivo de TTIP: eliminar todo obstáculo al negocio de las grandes empresas transnacionales. En este sentido, el libre comercio de estas empresas no se ve tan entorpecido por medidas nacionales de tipo arancelario, sino por las regulaciones que protegen los derechos y la seguridad de las personas y de los pueblos. Esos son los grandes «obstáculos» que el TTIP quiere eliminar.

-¿Puedes señalar algunos efectos que tendría en distintos ejes: género, medio ambiente, derechos laborales…?

Siguiendo este razonamiento… ¿qué tipo de regulaciones impiden a las macroempresas campar a sus anchas? Las hay de tipo muy variado: normas de protección del medio ambiente, de l@s trabajador@s, de la salud, normativas sobre la gestión de los servicios públicos…

Es de esperar, por tanto, que el TTIP introduzca una fuerte desregularización en todos estos ámbitos, poniendo en riesgo derechos laborales conseguidos tras tantos años de lucha, facilitando la

comercialización de sustancias perjudiciales para el medio ambiente y la salud de las personas, favoreciendo el uso de prácticas tan gravemente cuestionadas como el fracking. A su vez, se prevé un adelgazamiento del sector público, vía recortes y privatizaciones.

Pero es que, además, tal y como parece que estaría diseñado, el TTIP supondría la anulación de la capacidad regulatoria de los territorios bajo su yugo, que quedarían completamente incapacitados para oponerse a las prácticas de las grandes empresas.

-Recientemente se ha firmado el TTP, un acuerdo Transpacífico en el que EEUU y Japón son las principales potencias firmantes. Se trata de un tratado de envergadura que no ha estado exento de denuncias por su caracter marcadamente antisocial. ¿Se trata de un proceso gemelo al del TTIP?, ¿tendremos más fortuna a la hora de frenar el TTIP?

¿Cómo era aquello? Mientras haya vida hay esperanza, ¿no? Pues eso. Mientras no se apruebe, hay esperanzas de pararlo, y por lo tanto, mucho trabajo que hacer por parte de la ciudadanía y las instituciones.

Cada vez contamos con mayor información con respecto a este tratado. Cada vez llega su noticia a un mayor número de personas. Es esencial seguir difundiendo la existencia de estas negociaciones y los efectos potenciales de la aprobación de este tratado. Es primordial hacer enteder que estamos ante un asunto muy alarmante con unas implicaciones gravísimas en multitud de ámbitos.

-En Europa la oposición al TTIP se está haciendo notar, ¿crees que es un logro de los movimientos sociales el haber sacado a la luz estas negociaciones?

Totalmente. La información es una poderosa herramienta de poder. Sin ella, difícilmente podemos hacer frente a nada. Y a la inversa, con el simple hecho de dar a conocer la mera existencia de las negociaciones y la magnitud del contenido que pretende abarcar el tratado, se consigue dar un

gran paso en el camino hacia la paralización del mismo.

-Una cosa es oponerse a la brutalidad neoliberal del capitalismo y otra mucho más difícil ir construyendo alternativas. ¿Cómo ves este reto?, ¿podemos pensar en proyectos viables alternativos al capitalismo?

Sí, desde luego. No hace falta inventarse nada nuevo. Existe, hoy por hoy, la posibilidad de adecuar nuestro modo de vida a un sistema más justo, más razonable, más sostenible. Empezando por el propio consumo. Como consumidor@s, ejercemos un tremendo poder (que conlleva, por supuesto, una gran responsabilidad). Pensemos en el mundo que ceremos construir, en las relaciones que queremos favorecer y dirijamos nuestro consumo hacia esas metas. Desde cooperativas de consumo ecológico de circuitos cortos hasta la banca ética, hay multitud de alternativas a las vías de consumo «del sistema», basadas en la lógica del «cuanto más mejor» y en los valores del neoliberalismo.

-Para acabar, ¿cuáles son los próximos pasos a dar en la lucha contra el TTIP?

Además de seguir difundiendo la información relevante sobre el mismo, para conseguir una masa crítica de ciudadan@s que se opongan al tratado, también es importante implicar a las instituciones nacionales, locales y regionales, así como a los medios de comunicación, para que ejerzan presión desde sus respectivas esferas de influencia.

Es obvio que la tarea es complicada, sobre todo por lo que respecta a los grandes grupos de prensa y televisión, dado que el control ejercido sobre ellos proviene de quien proviene, pero merece la pena buscar resquicios y, en cualquier caso, contar con la colaboración de los medios que pudieran resultar más afines a esta visión del mundo menos mercantilizada y más humana.