VW: el dinero por encima de la seguridad y la salud

Comienza la sexta semana de confinamiento, la que parece ser la última de paralización de la actividad en VW Navarra, pese a que el estado de alarma se mantiene y seguirá algunas semanas más. Nos encontramos, ante un escenario, en el que el confinamiento va a seguir siendo una obligatoriedad, solo eludible para ir a la compra, pasear con los menores y a los animales de compañía e ir a trabajar.

En CGT no estamos de acuerdo con el reinicio de la actividad en VW, en estas condiciones, que solo obedece a sus intereses productivos, porque puede suponer un importante impedimento, para afrontar la situación provocada por el coronavirus, permitiendo que el número de contagios aumente, echando por tierra todos los sacrificios realizados hasta ahora. Cuando se estima que la vuelta a la situación de normalidad puede ser cosa de meses, incluso años, no es de recibo que, en un escenario de confinamiento, en el que hasta las mascotas tienen más derechos que las personas, el foco de contagio sea la empresa.

Como cabía esperar, siempre hay quienes están dispuestos a allanarle el camino a la empresa, dando por buenas unas medidas preventivas, que ni tan siquiera la máxima autoridad en materia de seguridad y salud en el trabajo –el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN)– se va a comprometer a dar el visto bueno. Así lo dijo en una reunión con la representación social. Una vez más, CGT estará sola en la defensa de planteamientos más lógicos para garantizar nuestra seguridad y salud.

Ante este reinicio más o menos escalonado de la actividad, sigue siendo necesaria la evaluación específica de los riesgos por contagio, algo que seguimos sin conocer, no para eliminar el riesgo, sino para minimizarlo. El riesgo siempre va a estar ahí, por tanto, por muchas medidas que se puedan adoptar, seguimos estando expuestos a un mayor o menor riesgo, en función de su efectividad.

Para CGT hay que partir de un “estado de salud plena”. La garantía de que cada una de las personas llamadas a trabajar no está contaminada, y eso solo se sabe mediante la realización de los test, máxime cuando hay gente contagiada asintomática que puede contagiar a los demás.

Hoy por hoy, las empresas ni tan siquiera pueden tener dichos test (el Gobierno requisó recientemente 2.000 de ellos a Siemens-Gamesa), y solo se harían en el caso de que el ISPLN los considerara estrictamente necesarios.

Desde todas las administraciones se sigue manteniendo que el confinamiento, el mantenimiento de las distancias de seguridad y la higiene continua son las medidas efectivas.

En VW, la distancia de seguridad de dos metros que recomiendan todas las guías, no se van a mantener ya que el proceso productivo no lo permite, si no es reduciendo las producciones y por tanto el personal necesario, algo a lo que se niegan.

La empresa y su séquito están convencidos de que con las mascarillas y los guantes es suficiente, olvidando lo que se viene diciendo desde hace tiempo, sobre el efecto de “falsa seguridad” que provocan las mascarillas, además de su incomodidad.

Parecen olvidar que trabajamos a un ritmo que hace que parezcamos robots y que nuestra atención solo esté en hacer la carga de trabajo. Esto puede provocar descuidos, incluso pequeñas negligencias, a la hora de cumplir con las recomendaciones higiénicas, estornudos, toses, tocamientos de ojos, nariz, etc. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige al empresario contemplar dichos descuidos al evaluar los riesgos y adoptar las medidas para eliminar y ante la imposibilidad de ello, minimizar los riesgos. Las medidas que se proponen solo van encaminadas a minimizarlo, sin saber realmente en qué medida.

Una vez más en esta empresa priman los intereses económicos por encima de la seguridad y la salud. Veremos cómo transcurre esta nueva situación de reinicio de la actividad y cómo evolucionan los datos, porque ni los expertos tienen muy claro el acierto de la medida. Es más, hay muchas voces críticas entre ellos, y podríamos encontrarnos con que el nivel de contagios haga necesaria la paralización de las actividades no esenciales.

Desde CGT estaremos atentos a cualquier situación que esta descabellada decisión pueda provocar. Que nadie dude de que no nos va a temblar el pulso al exigir responsabilidades por sus consecuencias.

Sección Sindical de CGT en VW