Actitudes de otros tiempos, en perjuicio de la ciudadanía

Este trabajador interpuso una denuncia en el juzgado, denuncia que fue archivada, y como el trabajador no la recurrió, la Concejalía Delegada de Seguridad Ciudadana y Convivencia del Excmo. Ayuntamiento de Pamplona, ha incoado un expediente sancionador a este trabajador por » falta de respeto y consideración a los agentes de la autoridad», como diría mi amiga Pepi, alucina pepinillos.

Francamente, nos extraña y nos indigna que esta Concejalía, en lugar de investigar unos hechos que pueden ser, a nuestro parecer, graves, opta por criminalizar a la persona agredida. Añadir que esta concejalía tenía conocimiento de la versión que el trabajador da de los hechos porque así se le había trasladado vía correo electrónico. Entendemos que unos hechos de este tipo requieren, por lo menos, una investigación seria. Porque no lo olvidemos, los agentes de la policía municipal, entre otras cosas, y entre otros colectivos municipales, son para la ciudadanía un reflejo de los principios y valores que prevalecen en el Ayuntamiento de Pamplona, Ayuntamiento que por lo visto no es de todos y de todas.

Porque aquí vemos que se sigue criminalizando al ciudadano, mientras que a los agentes de la autoridad se les presupone una conducta intachable. El ciudadano tiene que demostrar su inocencia y a los agentes municipales no se les hace ninguna investigación seria.

Esto es propio de otros tiempos, en los que la ciudadanía tenía diferentes tratamientos, y sufrían de diferente manera los rigores de los reglamentos en función del estatus o el lugar que ocuparan en la sociedad.

Esperamos y desearíamos pensar que efectivamente, estamos hablando de otros tiempos, y que la Concejalía delegada de Seguridad Ciudadana se retracte y abra una investigación antes de incoar un expediente a un ciudadano que presuntamente ha sido víctima de una abuso policial.

Reconocer y poner remedio a los errores que se dan en nuestra casa, lejos de debilitar al Gobierno Municipal, le dan credibilidad.

Joseba A., CGT-Adif