El pasado día 31 de mayo una nutrida manifestación recorrió el centro de la ciudad de Iruña para decir NO al recrecimiento de Yesa, NO a la especulación, NO a los riesgos inasumibles, NO a la destrucción del entorno.
El empecinamiento del poder político en seguir adelante con el proyecto no es casual, se debe a su sometimiento a intereses privados y económicos cortoplacistas que dilapidan nuestros derechos y que destruyen el medio ambiente.
Ante su irracionalidad, nuestra movilización, paremos el recrecimiento de Yesa.
Texto y fotos: Iñaki Gorriz