Valoración de la Reforma de Empleo Doméstico

El pasado 2 de enero entraron en vigor dos nuevas normas. Por un lado, el Real Decreto 1620/2011, de 14 de noviembre por el que se regula la relación laboral especial del empleo doméstico y, por otro, la Ley 27/2011 por la que las trabajadoras de hogar se integran en el Régimen General de la Seguridad Social.

Esta nueva regulación reconoce derechos nuevos como el de recibir por escrito información sobre las condiciones de trabajo, los horarios, las retribuciones o el descanso; el incremento de las indemnizaciones por cese o el abono de todas las horas diurnas a disposición  del empleador. En materia de Seguridad Social, la obligación de dar de alta desde la 1ª hora y aunque se trabaje por horas, el cobro de la baja por enfermedad y accidente como el resto de sectores, la continuación en el pago de las cuotas por parte del empleador durante las bajas.

Permiso laboral otorgado al padre en caso de nacimiento o adopción

En la mentalidad colectiva de nuestra sociedad está hoy muy extendido el convencimiento de que la igualdad entre mujeres y hombres está conseguida en el terreno laboral. Sin embargo, aparte de la desigualdad por otras razones, hoy quiero centrarme en lo que concierne a lo de ser padres y madres en el mundo laboral.

Empecemos recordando la ley de 2009, por la cual, en enero de 2011 el permiso de paternidad pasaría a ser de 2 a 4 semanas. A finales de 2010 el Gobierno del PSOE anuncia que se ve obligado a postergar dicha ampliación hasta enero del 2012. Y, un año más tarde, el nuevo Gobierno del PP, en el Cº de Ministros de diciembre 2011 acordó un nuevo aplazamiento hasta el 1 de enero de 2013. Ambos partidos se han escudado en la crisis para retrasar la aplicación de la ley; dictaminada por los socialistas y aceptada por los populares, ya que ellos mismos han dicho: “la principal barrera que impide lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres es ampliar la duración del permiso de paternidad”.

Adhesión de CGT-LKN al Manifiesto contra el Anteproyecto de Ley de Prevención de la Violencia Machista contra las Mujeres y de Atención y Recuperación Integral de sus Víctimas

Las organizaciones feministas que suscribimos este Manifiesto  queremos mostrar nuestro rechazo al Anteproyecto de Ley de Prevención de la Violencia Machista contra las Mujeres y de Atención y Recuperación Integral de sus Víctimas, impulsado por el Departamento de interior del Gobierno Vasco. El citado anteproyecto se ha tramitado sin publicidad suficiente, sin debate ni participación ciudadana, ya que sólo ha cumplido estrictamente con el mínimo periodo de información pública legalmente exigido, dificultando − si no imposibilitando − que se haya podido conocer y discutir por parte de las organizaciones feministas y otros agentes sociales. A pesar de ello, algunas organizaciones feministas hemos conseguido llegar a tiempo de presentar un documento de alegaciones, a disposición de quién tenga interés en apoyar la campaña que hoy presentamos, y del que, a día de hoy, no hemos tenido respuesta por parte de la Dirección. (…)

La conciliación es mentira

En este día, 25 de noviembre, mujeres de todos los países y pertenecientes a diversos colectivos queremos recordar al mundo que la violencia de género es, aún hoy, una de las mayores lacras que arrastran todo tipo de sociedades, sea cual sea su régimen político, su confesión, y sus costumbres.
Digámoslo clara y contundentemente, la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales y el mayor mecanismo de control que los distintos poderes han utilizado a lo largo de la historia para “ponernos en nuestro sitio”, imponiendo a la mujer una situación de subordinación respecto al hombre; es la persistencia del funcionamiento patriarcal enquistado en nuestra sociedad y en nuestras costumbres.