El último hecho ocurrido este fin de semana en Zaragoza, en el que la policia nacional sin mediar diálogo alguno ha procedido violentamente (como en la época franquista) a agredir a militantes de la Plataforma contra la instalación de la base de la OTAN en Zaragoza, robando la pancarta cuyo texto ni siquiera habían leído, no debe dejarnos indiferentes. Son modos y maneras que no corresponden ni con el tan cacareado estado de derecho ni con el respeto a la libertad de expresión, amparada constitucionalmente.
CGT quiere expresar con la máxima contundencia el rechazo de tales prácticas antidemocráticas, por no decir explícitamente fascistas, que por desgracia se vienen repitiendo con demasiado frecuencia por parte de algunas fuerzas de seguridad del estado contra los movimientos sociales, que realizan pacíficamente, mediante acciones no-violentas, sus tareas de difusión y propaganda, como única forma de conseguir amplificar sus propuestas críticas y alternativas.
Desde CGT queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad con las personas agredidas en Zaragoza, instando a los poderes públicos a que vigilen con celo y escrúpulo las actuaciones indiscriminadamente violentas de los miembros de las fuerzas de seguridad, que lo primero que debieran proteger es el libre ejercicio de la libertad de expresión y pensamiento de la ciudadanía.
Antonio Carretero,
Secretaría de Acción Social – Comité Confederal