Está todo dicho sí, y estamos hartas de palabras vacías, cuya intencionalidad es acallarnos a las mujeres, a quienes demandamos no palabrería vacía sino soluciones, recursos y compromisos por parte de las distintas instituciones.
Está todo dicho, pero queda todo por hacer, queremos hablar y exigimos que se nos escuche, que se tengan en cuenta nuestras propuestas porque nosotras somos quienes sufrimos las distintas manifestaciones de la violencia machista: simbólica, física, psicológica, económica, social, cultural,... No se trata de casos aislados, se llama alianza entre patriarcado, capitalismo y colonialismo. Ese sistema hegemónico fuertemente arraigado en la sociedad y que se apoya en las distintas instituciones tanto públicas como privadas.