Una acción de calle ha denunciado el cada vez mayor despilfarro de gasto público en militarismo a través de una acción junto al palacio de la Diputación Foral de Bizkaia en Bilbao, dos días después del Día Mundial de Reducción de Gastos Militares.
Esta vistosa acción, llevada a cabo por las organizaciones que apoyan la campaña de objeción fiscal para dar inicio a su campaña, ha consistido en una parodia en la se ha simbolizado cómo las instituciones destinan parte de los impuestos de la ciudadanía recaudados en la declaración de la renta a fines socialmente injustos o nocivos, como los gastos militares, macroinfraestructuras como el TAV o el rescate a entidades bancarias