Hace un mes, el ejército turco aliado con fuerzas fascistas del entorno de Al Qaeda lanzó una campaña militar de invasión contra la región kurda de Afrin, situada en el noroeste de Siria dentro de la Federación Democrática del Norte de Siria.
Afrin ha sido una de las regiones más seguras de Siria y durante los últimos años ha recibido cientos de miles de refugiados que huían del terror del Estado Islámico, llegando a duplicar su población. Ahora tanto la población de Afrin como la refugiada sufren los bombardeos del ejército turco. Desde el inicio de la ofensiva han sido asesinadas más de 600 personas , 700 heridas, y miles sufren el desplazamiento forzoso.