La crisis catalana abre, desde hace dos semanas, las portadas de los medios de comunicación de todo el Estado, ocultando bajo el velo de la patria y la soberanía los problemas que ahogan a las clases populares (pobreza energética, precariedad, recortes, pensiones, saqueo de los fondos públicos mediante la corrupción generalizada, etc.).
El viernes día 27 en el Senado, en un ejercicio de opacidad y de manera rápida, después del debate, sobre la aprobación de la aplicación del art. 155 de la Constitución, entre frases grandilocuentes de defensa de la unidad de España y de su soberanía, inmediatamente después y tras un breve receso, sus Señorías, incluido el representante del PdeCAT en el Senado, no tenían ningún empacho en entregar la patria y la soberanía a las Transnacionales, ratificando el CETA (Tratado de Libre Comercio UE-Canadá ) con escasa o nula repercusión en los medios y en la opinión pública.