Los CCOOrreveidiles de Michelin han vuelto a cargar torticeramente contra CGT, acusándonos de haber fomentado la no renovación de varios compañeros/as entre los meses de diciembre y enero, algo que en realidad fue orquestado injusta e innecesariamente por la empresa con su miserable apoyo, en respuesta a la sentencia del Supremo que declaraba ILEGAL la aplicación del contrato de obra, y con el único fin de desprestigiarnos.
Fruto del teatrillo montado en torno a la negociación colectiva, estos “negociantes” aplaudieron con las orejas la idea de “pactar” que en el nuevo Convenio se recogiese una claúsula que “obligara” a la empresa a restablecer este empleo destruido. De este modo, como podemos ver que está ocurriendo ahora con la readmisión progresiva de estos compañeros/as, lograrían aparecer, una vez más, como “salvadores” del empleo.
Hace ya meses que Michelin debería haber hecho a estos compañeros/as indefinidos/as, en vez de echarlos a la calle, mientras sus “acólitos” le reían las gracias, al tiempo que se mostraban “muy preocupados” y culpaban a CGT, después de haber permitido durante años que les contratasen y les echasen de manera fraudulenta, así como que les aplicasen doble escala salarial, flexibilidad a la carta y aumentos de jornada como el recogido actualmente en convenio para obligar a ir al Team building fuera de jornada laboral.
No ha sido el acuerdo del Convenio, sino la necesidad de Michelin de amortizar cuanto antes los largos períodos de formación impartidos, varias resoluciones de Inspección de Trabajo y una Sentencia del Supremo las que han hecho posible el reingreso de estas personas y que además sea con carácter indefinido.
No ha sido el acuerdo del Convenio, SINO LA LUCHA DE CGT CONTRA LA CONTRATACIÓN FRAUDULENTA Y EL ABUSO DE LA TEMPORALIDAD, LA QUE HA OBLIGADO A MICHELIN A HACER INDEFINIDOS AL AÑO.
QUE NO TE ENGAÑEN
Salud, acierto y dignidad
En Vitoria-Gasteiz, a 9 de Octubre de 2020