Análisis en caliente de los objetivos de la “Operación Pandora” (16/12) contra el movimiento anarquista y libertario
Criminalizar al anarquismo en su conjunto en un momento de profunda crisis y debilidad del Estado y su sistema político; criminalizar tanto a la ideología anarquista como a la multitud de movimientos, corrientes y grupos del heterogéneo movimiento anarquista y libertario. Identificando al anarquismo con el terrorismo.
Criminalizar, castigar y atemorizar a militantes anarquistas involucrad@s en proyectos y luchas anticarcelarias, antirrepresivas y pro-pres@s, así como del área insurreccionalista. Esta última corriente ha suscitado desde su origen el temor y ha atraído la represión por sus tesis y prácticas de rechazo y enfrentamiento a toda forma de dominio, y por su extensión internacional. Eso mismo la ha convertido en fácil objeto de criminalización.
Tratar de reactivar y profundizar dentro del heterogéneo anarquismo la separación y ruptura entre anarquistas “buen@s” y “mal@s”, “violent@s” y “pacífic@s”, “culpables” e inocentes”…
Criminalizar y castigar al activo movimiento okupa de Barcelona, asaltando uno de los centros okupados históricos y más activos de la ciudad: la Kasa de la Muntanya (con 25 años a sus espaldas). El desmesurado y mediatizado asalto de esta okupa responde al temor suscitado por la revuelta popular originada tras el desalojo de Can Vies y el miedo a que esto se reproduzca con motivo del anunciado desalojo de otra okupación simbólica para l@s okupas de la ciudad: el Banc Expropiat de Gracia.
Dar un aviso de cara a las protestas organizadas contra la recién aprobada Ley de Seguridad-Ley Mordaza, tratando de justificar estas medidas fascistas frente a una inexistente amenaza terrorista (en esa línea van también las recientes operaciones anti-yihaidistas), y asustar/criminalizar al movimiento libertario tradicional que está entre l@s impulsor@s de las protestas contra la citada ley.
La criminalización indirecta de la desobediencia y la no-colaboración con el Estado y sus aparatos, criminalizando a todo un colectivo profesional, el de l@s bomber@s, (ver como la prensa ha destacado la detención de un bombero) cuando este colectivo se ha negado a colaborar y participar en el desalojo de viviendas. Es un aviso a navegantes para otros colectivos profesionales del sector público susceptibles de desobediencia a Leyes o medidas injustas: médic@s, maestr@s, secretari@s judiciales, administrativ@s, etc.
