El pasado domingo 27 de noviembre, la compañera de la sección sindical de la CGT en la Diputación de Barcelona, Lola Gutiérrez, fue encarcelada por la policía griega por ayudar a un refugiado kurdo a viajar a Barcelona. Los cargos pedidos inicialmente por la policía representan penas de entre 5 y 10 años de prisión, y en función del humor del juez asignado al caso, Lola podría quedarse en la prisión hasta el juicio. Afortunadamente, al final el juez ha rebajado los cargos a un delito por “ayudar a una persona extracomunitaria a abandonar el país”.

La compañera declaró haber actuado como lo ha hecho toda su vida: “por convicción política y solidaridad”. Se trata, pues, de un caso más en el largo historial de una activista ejemplar en la lucha por los derechos sociales. A pesar de la rebaja en la petición de delito del juez, la policía griega ha recurrido al uso de prerrogativas especiales, y la mantiene todavía entre rejas por considerarla un “peligro para el Estado”. De este modo, se pretende hacer escarnio y humillar a la compañera como ejemplo para otras personas solidarias que creen que las personas valemos más que las leyes represoras de los estados.

El Secretariado Permanente de la CGT de Catalunya mostramos nuestro rechazo a la actuación de la policía griega, brazo ejecutor de la política criminal de la Unión Europea hacia las personas refugiadas que huyen de la guerra y la miseria. Exigimos la liberación inmediata de nuestra compañera. En caso de que se quiera hacer un caso ejemplarizante, la CGT no se quedará de brazos cruzados ante este nuevo ataque contra la solidaridad.

¡Lola libertad!

La solidaridad es la ternura de los pueblos.

Secretaría de Comunicación CGT Catalunya

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