El hecho de que se alcance un acuerdo en la negociación de un ERE es muy relevante a la hora de saber qué posibilidades hay para poder combatir judicialmente la nulidad o la improcedencia de los despidos. Es cierto que el empresario/a no necesita el acuerdo para hacer los despidos, desde la reforma laboral de 2012 puede hacerlos sin él y sin pedir autorización al Ministerio de Empleo, pero, para nada es lo mismo que los realice con o sin acuerdo.

Los acuerdos en los despidos colectivos implican que, quien los firma, reconoce que existen las causas que el empresario/a establece como motivos del despido. El hecho de que una mayoría de la representación de los trabajadores/as comparta el motivo que se plantea en el ERE hace que los/as jueces/zas, tanto los que resuelven las demandas individuales, como los que resuelven las colectivas, consideren, a priori que gente que está informada de la situación de la empresa y que, además, representa a los/as trabajadores/as, cree que hay motivos para los despidos. Esto reduce las posibilidades de que los despidos sean nulos o improcedentes.

Además, si los/as representantes de los/as trabajadores/as reconocen que hay causas para un ERE, reconocen, igualmente, que existen causas para otras medidas menos importantes (ERTES, bajadas de salarios, cambios de horario, etc.) y les coloca en una posición peor de cara a futuras negociaciones.

Por ello, para firmar un ERE no es sólo importante analizar las condiciones con las que se irán los despedidos (más o menos días), si no que, quien lo firme debe estar seguro de que existen las causas que se plantean y se han cumplido los requisitos legales, porque, si esto no es así, está reduciendo las posibilidades de mejorar las indemnizaciones o recuperar su trabajo de los despedidos o despedidas y poner en peligro las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras que se quedan en la empresa.

Si se analizan los despidos colectivos que se han dado en los últimos tiempos se puede ver cómo la firma de un ERE es relevante.

Como se puede ver en este ejemplo sin acuerdo es mucho más probable que se consigan resoluciones muy favorables para los/as trabajadores/as cuando no se alcance acuerdo, aunque la empresa en cuestión esté en pérdidas. Hay veces, incluso, que dos ERE en una misma empresa, uno detrás de otro, son considerados o no legales, en función de si existe un acuerdo o no.

Así pues, para firmar un ERE hay que estar muy seguros, porque se juega con los puestos de trabajo, tanto de la gente que se va como de la que se queda.

¡¡¡EL PUESTO DE TRABAJO, NO SE VENDE!!!

¡¡¡EL PUESTO DE TRABAJO, SE DEFIENDE!!!

SECCIÓN SINDICAL ESTATAL EN ATENTO

Coordinadora Estatal Telemarketing CGT

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