En 1977 la Asamblea General de las Naciones Unidas decretaron que el 29 de Noviembre se dedique a la solidaridad con Palestina. ¿Por qué el 29 de noviembre, por qué ese día y ese mes?, tal vez, con la intención de que olvidemos, un burdo intento de borrar de la historia lo que esa misma Asamblea General de las Naciones Unidas hizo ese día con Palestina treinta años antes.
El 29 de Noviembre de 1947 la ONU aprobó la resolución 181, referente al plan de partición de Palestina, por el que se entregaría el 54% del territorio a una pequeña minoría de colonos judíos, (Israel aún no existía), dejando para la población autóctona palestina, abrumadoramente superior en número, tan sólo el 46% de su tierra.
Esta decisión de la Comunidad Internacional, clamorosamente injusta y, obviamente inaceptable por el pueblo palestino, dio patente de corso a los sionistas para la colonización del territorio palestino y, desde entonces, no han parado de expoliar, fragmentar y robar territorio y recursos naturales.Hoy en día Palestina es un archipiélago de territorios inconexos, separados entre sí por las colonias de población judía, puestos de control militar, el muro de la vergüenza, torres de vigilancia, etc. etc. La población palestina está sometida diariamente a la violencia de la política de apartheid ejecutada con su interminable cadena de persecución, detenciones indiscriminadas e injustificadas, ataques periódicos del ejército o los colonos y la humillación constante cometida impunemente por el gobierno sionista.
Todos estos desmanes Israel los puede perpetrar por la complicidad directa de la comunidad internacional. Esta afrenta a la humanidad la sostienen, consienten y apoyan gobiernos de países que se vanaglorian de demócratas, que firman pomposas declaraciones en defensa de los derechos humanos mientras que se olvidan de sus postulados tan éticos ante el genocidio del pueblo palestino.
Mientras el gobierno y el ejército sionista aplasta al pueblo palestino, esos países tan demócratas, abanderados de la defensa de los derechos humanos, hacen lucrativos negocios con ellos, por ejemplo, el acuerdo comercial preferente de la Unión Europea e Israel por el cual importamos y consumimos productos agrícolas, tecnológicos, farmacéuticos, cosméticos, armamento, etc., etc.,manchados de sangre palestina, muchos de ellos producidos en las colonias sionistas construidas en terrenos robados de Palestina.
El 29 de noviembre miles y miles de ciudadanos de todos los países del mundo saldremos a las calles, organizaremos actos de todo tipo en solidaridad con el pueblo palestino, exigiendo justicia, el fin de la ocupación, el levantamiento del bloqueo y del asedio a Gaza y el regreso a su tierra de los 5 millones de exiliados palestinos.
