DSCF0179Mientras asistimos a la mayor crisis sistémica, económica, energética, ecológica, ética, las grandes transnacionales continúan sumando más beneficios, produciendo más energía sin corresponderse con la necesidad real y sin parar en los impactos de esa producción, que son cada vez mayores por los métodos utilizados, ni parar en la reducción de recursos que también repercute en el medio ambiente y en la sociedad.

En los últimos años han despuntado nuevas transnacionales, sobre todo las españolas, y, sobre todo, gracias a su expansión en Latinoamérica, de forma que ahora la mitad de esas ganancias millonarias corresponden a ese continente (todavía más saqueado y desangrado que el nuestro…). Pese a la situación de nuestra economía, estas multinacionales están expoliando otras. Así que no es extraño que el mismo presidente Sánchez Galán prefiera invertir allá que en el estado!!

Iberdrola es la trasnacional numero 124 de la lista Forbes y no ha dejado de obtener ingentes beneficios en todos estos años. Los beneficios de Iberdrola en el año 2013 han sido de 2572 millones de euros. Mientras, cada vez más hay gente que no puede pagar la electricidad. Un total de un 323% ha aumentado la tarifa de la luz con el apoyo de diferentes gobiernos. Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, tiene un sueldo 30 veces mayor que sus homólogos en Japón y 5 veces más alto que en Alemania.

Además, hay que denunciar que los sucesivos gobiernos siguen haciendo politicas a favor de estas transnacionales y en contra de la población en general, nada extraño si tenemos en cuenta que altos cargos politicos tras pasar por el gobierno han acabado en esta trasnacional (Ángel Acebes, Georgina Kessel, Fernando Becker, Manuel Marín o el último, Ignacio López del Hierro).

Hay que denunciar que, mientras Iberdrola trata de vestirse de verde mediante su publicidad, sigue basando gran parte de su negocio en la energía nuclear. Es dueña de gran parte de las acciones de 6 centrales nucleares españolas, entre ellas Garoña, una central nuclear obsoleta que ha sufrido numerosos accidentes y que es muy similar a la desgraciadamente famosa central nuclear de Fukushima. Ahora Iberdrola pretende reabrir esta central y volver a poner en peligro a miles de personas. Por otra parte, Iberdrola está haciendo negocio en Brasil construyendo embalses enormes. Esto generará graves impactos ambientales en el Amazonas y sobre una gran cantidad de poblaciones indígenas que serán expulsadas de sus tierras. Entre los proyectos más controvertidos estan los embalses de Belo Monte (3er embalse más grande del mundo), Teles Pires y Bajo Iguazú (las dos primeras en pleno Amazonas, la tercera cerca de las cataratas y la zona protegida del mismo nombre).

Además de los grandes embalses y presas hidroeléctricas, Iberdrola también participa en los macro-parques eólicos del Istmo de Tehuantepec. La energía que se genera en este macroparque se utiliza para abastecer a grandes transnacionales y no para abastecer a la población local. Estos macroparques han despojado de sus tierras a las poblaciones del lugar, que siempre han vivido de la agricultura y han causado graves impactos de ruido y de afectación a las aves migratorias que tenían como punto importante de paso este istmo. Por otra parte, hay que recordar que gran parte del negocio de Iberdrola se basa en las centrales térmicas que posee en diferentes puntos del mundo. Estas centrales son altamente contaminantes y contribuyen cosiderablemente al cambio climático, requieren combustibles que se extraen en países empobrecidos, generando, a su vez, grandes impactos ambientales y sociales: deuda ecológica.

Por otra parte, Iberdrola tiene una gran parte de sus servicios subcontratados y, por lo tanto, mantiene a gran cantidad de sus trabajador@s en condiciones precarias (Konecta, Incoesa, Electropaz…). No hay que olvidar, por último, los favoritismos del ayuntamiento con Iberdrola. El ayuntamiento regaló 19,4 millones de euros a esta transnacional para construir su torre.

Pero como decíamos al principio, en plena crisis, uno de los temas sangrantes es el continuo aumento de la tarifa eléctrica (4 en 2013, más otra en enero 2014!), impuesta por empresas como Iberdrola (con una gran inversión publicitaria), que como decimos, no lo pasan tan mal. Además de ser subsidiadas con dinero público, esas tarifas repercuten en la población, cada vez más empobrecida. Así como se ha publicado este fin de semana, en 2013 Iberdrola cortó la luz a 578.628 clientes en el estado por falta de pago (Las eléctricas cortaron la luz de 1,4 millones de viviendas en 2012). Aunque más de dos tercios de los casos fueron reconectados, el numero es considerable demostrando que cada vez más la energía no es un derecho sino un recurso lucrativo y especulativo, como muy claramente argumentó Sánchez Galán también recientemente. Recordamos también que la incapacidad de Iberdrola de abastecer energéticamente a población desfavorecida, provocó la nacionalización de sus subsidiarias por el gobierno de Bolivia.

Por eso, aquí en Bilbo, denunciamos hoy este modelo energético y el papel de las transnacionales energéticas, especialmente Iberdrola, la producción de energía sucia, radiactiva, mortal, la destrucción, el cambio climático, así como el expolio de recursos y economías, desplazamiento de población, abusos laborales, represión de pueblos y activistas, abusos de tarifas, enriquecimiento a nuestra costa, a la de otros y a la del medio ambiente.

Todas estas denuncias y muchas más forman parte del informe final del Tribunal Popular contra Iberdrola celebrado el 30 de octubre en la Plaza de Arriaga de Bilba, en la que participaron numerosos afectados y activistas de muchos de los proyectos de Iberdrola en America Latina (México, Brasil) y Europa (Grecia, estado español, Euskal Herria). Con motivo de sus declaraciones se dictó veredicto contra Iberdrola encontrándole culpable de violar derechos humanos y ambientales. Dicho informe se hará público el día de la Junta de Accionistas de Iberdrola.

Así denunciamos nuevamente a Iberdrola en esta nueva Junta de Accionista que no sirve más que para incidir en sus beneficios y su distanciamiento con el pueblo, en el enriquecimiento a costa de un derecho básico como la energía y a una nueva ofensiva de hipocresía incidiendo en una imagen verde y responsable que no le corresponde como nos demuestra diariamente con su priorización de energía sucia y peligrosa (nuclear, térmica, embalses, etc) y su grandes impactos sociales y ambientales .

 

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