Laura, detenida recientemente en Barcelona, porque el día de la huelga general del 29M, realizó una escenificación a las puertas de la Bolsa de Barcelona, donde se quemaron simbólicamente unas cajas con papeles, que posteriormente se acercó a la fachada, done al parece esta quedó un poco ennegrecida.
Por este “grave delito”, ha sido acusada de coacciones, desordenes públicos, delito de incendio con daños y contra los derechos fundamentales, por un “Ministerio Fiscal” que solicitó la prisión provisional, comunicada sin fianza y el juez de turno, decretó el ingreso en prisión por la “gravedad de los hechos”, para evitar el riesgote fuga y el de ocultación de pruebas.
Todo un alarde del Estado cada vez más autoritario que padecemos, que encarcela a las personas que protestan por sus excesos y deja libres a los delincuentes de traje y corbata: a los banqueros, a los políticos corruptos, a los mafiosos, a los empresarios que incumplen las normas de seguridad y asesinan a sus trabajadores, a los que contratan en régimen de esclavitud, etc. etc…