Este anuncio de la campaña de Bernie Sanders, candidato del partido Demócrata, es parecido al que vendió Obama y consiguió el primer premio del mejor vendedor del año, como ejemplo de la política mercantilizada que consiste en comprar y vender imágenes y expresiones fugaces, prefiriendo los símbolos a la sustancia.
Obama podía haberse arriesgado a atacar al proyecto neoliberal pero en vez de hacerlo respaldó al FMI, que ha sido uno de los principales culpables de la crisis. Obama rescató a los bancos y nombró a Larry Summers, el hombre que había diseñado la política responsable de las hipotecas subprime, como asesor económico principal.
El senador de Vermont puede ganar las elecciones. Una persona que se podría definir como el senador más izquierdista de EEUU en las últimas décadas. Resulta sorprendente que un socialista pueda ser tan popular en los EE.UU. del siglo XXI. Esperemos que esta vez su discurso centrado en la distribución de la riqueza no caiga en saco roto como el de Obama.