En modelo económico capitalista neoliberal impuesto por el PNV, el Gobierno Vasco y Gobierno del Estado se ha basado en favorecer a las trasnacionales con ayudas y subvenciones, defender la política industrial de la Unión Europea, donde se favorece la industria alemana, la desregulación del mercado y la deslocalización como búsqueda del beneficio.
El Gobierno vasco desde que inició su andadura por los años 80 del siglo anterior, se ha basado en la potenciación del sector servicios, en detrimento del sector industrial. Este modelo no ha tenido, ni tiene en cuenta, las consecuencias que trae consigo la pérdida de puestos de trabajo fijos y bien pagados, por el paro y la precarización del empleo, sin atender a las necesidades de la población de los territorios afectados .
El cierre de las plantas de Arcelor Mittal de Sestao y Zumárraga, poniendo como coartada la merma en la capacidad de producir a precios competitivos por el dumping Chino y por el excesivo precio de la energía para la industria, es uno de los ejemplos de esta política, donde se utiliza el miedo a la pérdida del puestos de trabajo para obtener subvenciones públicas para la obtención de más y más beneficios.